Contexto Histórico y Orígenes del Realismo y Naturalismo
El realismo y el naturalismo surgieron en el contexto de la Segunda Revolución Industrial, reflejando las transformaciones económicas y sociales de la época. Adoptaron un enfoque objetivo para retratar la vida cotidiana y respondieron a nuevas ideologías como el socialismo y el marxismo, que cuestionaban las desigualdades sociales.
El Realismo Literario en España
Características y Objetivos
El realismo comenzó a gestarse en torno a 1850. Su tema esencial es el mundo que rodea al escritor, que retrata desde un punto de vista crítico, con la intención de transformarlo. Se busca la objetividad en una doble dirección:
- Realismo social: La descripción externa de ambientes y costumbres.
- Realismo psicológico: La descripción de personajes, caracteres y forma de ser.
El género más importante es la novela, con un narrador en tercera persona (omnisciente y objetivo).
El Prerrealismo y la Novela Regionalista
En España, el realismo viene precedido por una época de transición que se conoce como prerrealismo, en la que se combinan elementos idealistas. Obras destacadas de esta etapa son:
- La Gaviota, de Cecilia Böhl de Faber (1849), que marca el inicio de la corriente.
- El sombrero de tres picos, de Pedro Antonio de Alarcón, que satiriza con un tono de humor la corrupción de las costumbres.
Mención aparte merece la novela regionalista de José María de Pereda, con obras como Sotileza y Peñas arriba, ambientadas respectivamente en el mar y en las montañas cántabras. En la novela epistolar y psicológica de Juan Valera, con títulos como Pepita Jiménez y Juanita la Larga, el foco de atención se desplaza de la comunidad al individuo, examinando con un estilo impecable los sentimientos de los protagonistas, que resuelven sus conflictos gracias a la tolerancia.
Benito Pérez Galdós: La Figura Central del Realismo Español
La gran figura del realismo español es Benito Pérez Galdós, autor de más de cien obras, que se clasifican en cuatro grandes bloques:
Episodios Nacionales
Un proyecto que le acompañó durante toda su vida, formado por cinco series de diez novelas cada una (la última, incompleta, solo publicó seis). Su objetivo es reflexionar sobre el pasado y sacar lecciones para el presente.
Novelas de Tesis (Década de 1870)
Ejemplos: La fontana de oro, La familia de León Roch, Doña Perfecta. En ellas defiende posturas progresistas, combate la intransigencia política y el fanatismo religioso, manejando los elementos del relato (personajes, acción, ambientes) para que el lector asuma el mensaje que se desprende de él como algo natural y necesario.
Novelas Contemporáneas (Década de 1880)
Ejemplos: Fortunata y Jacinta, Miau, La de Bringas, Tristana. Plasman el ambiente de Madrid en un estilo objetivo, como si el relato fuera un espejo que refleja la sociedad.
Novelas Espirituales y Simbólicas (Década de 1890)
Ejemplos: Nazarín, Misericordia. Apuestan por la bondad del ser humano como motor del cambio social e introducen técnicas novedosas como el monólogo interior o la presencia de la fantasía.
Leopoldo Alas, Clarín: Crítica y Psicología
Leopoldo Alas, «Clarín», destaca por su aguda crítica social, su ironía, sus minuciosas descripciones y el uso del estilo directo, indirecto e indirecto libre para caracterizar la psicología de los personajes desde una óptica casi científica. Se dio a conocer con sus artículos, Solos de Clarín (de ahí su sobrenombre), y sus cuentos, como Pipá y Adiós, Cordera.
Escribió dos novelas: Su único hijo y La Regenta, su gran obra. En La Regenta narra la historia de Ana Ozores, una mujer marcada por sus carencias afectivas, atrapada entre:
- Su esposo, Víctor Quintanar, quien la ve como un símbolo de prestigio.
- Álvaro Mesía, un donjuán que intenta seducirla.
- Fermín de Pas, un clérigo manipulador que intenta dominarla.
Ana trata de ser justa con ellos y consigo misma, pero la tensión a la que se ve sometida (frustración sentimental que trata de paliar refugiándose en el misticismo) acaba destruyéndola.
El Naturalismo en España
Características y Recepción
En el año 1883, Emilia Pardo Bazán publicó una serie de artículos titulados La cuestión palpitante, que marcan el inicio del naturalismo en España. El objetivo de esta corriente, creada por el francés Émile Zola, es aplicar el método científico a la literatura, convirtiendo la novela en un laboratorio que investigue y sane las patologías del cuerpo social.
El naturalismo no terminó de asentarse completamente en España debido a dos factores principales:
- Los aspectos sucios y groseros (alcoholismo, miseria, bajas pasiones) que desagradaban a las clases bienpensantes.
- El determinismo biológico y social, que chocaba con la mentalidad española de la época.
Autores Naturalistas Destacados
Emilia Pardo Bazán escribió Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza, ambientadas en el mundo rural gallego dominado aún por caciques, y La tribuna, que relata el compromiso de una mujer con la lucha obrera.
Junto a ella, encontramos a Vicente Blasco Ibáñez, cuyas novelas, como La barraca, Cañas y barro y Arroz y tartana, describen la dura vida de las clases populares en Valencia.
Otros Géneros Literarios de la Segunda Mitad del Siglo XIX
La Poesía
La poesía de la segunda mitad del siglo XIX se desarrolló en dos direcciones:
- El prosaísmo de Ramón de Campoamor (Humoradas), de tono satírico y moralizante.
- El retoricismo de Gaspar Núñez de Arce (Gritos del combate), con temas cívicos y políticos.
El Teatro
En el teatro se aprecian tres tendencias principales:
La Alta Comedia
Representada por Ventura de la Vega (El hombre de mundo) y Manuel Tamayo y Baus (Un drama nuevo).
El Drama Neorromántico
Liderado por José Echegaray, con melodramas en verso como El loco de Dios y El gran galeoto.
El Drama Social
Con autores como Enrique Gaspar (Las circunstancias) y Joaquín Dicenta (Juan José).
Galdós también se dedicó al teatro, adaptando algunas de sus novelas, como Doña Perfecta, y escribiendo obras originales como Electra y El abuelo.
