La Literatura del Siglo XVIII: Ilustración y Neoclasicismo
- Contexto social y cultural del siglo XVIII
- La historia y la política:
Cuando el último monarca de los Austrias, Carlos II, muere sin descendencia, le sucede Felipe V (proveniente de Francia), quien instaura la dinastía de los Borbones, partidarios de los ideales de la Ilustración y del Despotismo Ilustrado como forma de gobierno (“todo para el pueblo, pero sin el pueblo”).
- Sociedad:
Se desarrolla la burguesía, que contribuye al avance industrial y comercial de España.
- Cultura:
- El movimiento intelectual que caracteriza el pensamiento de este siglo es la Ilustración, que se basa en estas características:
Defiende el poder de la razón y del espíritu crítico (observación y experimentación como únicas vías de conocimiento), por eso se le da mucha importancia a la ciencia y se rechazan los dogmas religiosos. También se piensa que el progreso conduce a la felicidad del hombre.
Se produce un gran esfuerzo educador, que se aprecia en las traducciones de libros y difusión de las enseñanzas, proliferación de bibliotecas (Biblioteca Nacional) y museos (del Prado), aparición de instituciones públicas (R.A.E.)…
B) En las Artes se da el Neoclasicismo.
El Neoclasicismo
- Definición: es la manifestación artística y literaria de la Ilustración.
- Presenta estas características:
a) El arte debe ser útil para educar y poder modificar la sociedad.
b) El arte debe ser guiado por la razón (sin emociones ni sentimentalismos).
c) Hay que atenerse a las normas del buen gusto (claridad, sobriedad, naturalidad) en contra de los excesos barrocos.
d) Las obras deben ser verosímiles, creíbles.
e) Imitación de los clásicos: griegos y romanos.
f) Los géneros que se darán son los mismos (lírica, narrativa, teatro, pero con finalidad didáctica). En este momento surge un género nuevo: el ensayo.
La Prosa del Siglo XVIII
La prosa didáctica se impone a las novelas, que se escriben poco y las que se escriben son didácticas, ya que los ilustrados conciben la literatura como un vehículo de difusión de ideas. Por eso, los géneros que se emplean son: el ensayo (obra en la que el autor reflexiona sobre un tema a partir de la observación y la experiencia), las epístolas (cartas), los libros de viajes y la prensa.
Los principales autores son:
- Benito Jerónimo Feijoo.
Es el máximo intelectual de la 1ª mitad del s. XVIII.
Su obra es crítica, ya que en ella trata de combatir los errores y supersticiones de su época para eliminar el atraso del país, y divulgativa, pues quiere llegar al gran público, por lo que su estilo es claro y coloquial.
Sus obras principales son: Teatro crítico universal (del género ensayístico) y Cartas eruditas y curiosas (del género epistolar), ambas tienen intención enciclopédica, pues tratan temas muy variados: reforma de la enseñanza universitaria, historia, ciencia, filosofía…
- José Cadalso.
Fue un gran conocedor de la cultura europea del momento.
Sus principales obras son: Cartas marruecas que recoge la correspondencia que mantienen un español y dos marroquíes, uno que vive en Madrid en una Embajada y otro, el consejero y maestro de este. Se abordan temas como: las costumbres de los españoles, la defensa del idioma y el patriotismo.
Otras obras son: Los eruditos a la violeta y Noches lúgubres.
- Gaspar Melchor de Jovellanos.
El objetivo de sus obras y de sus acciones (fue ministro) era modernizar el país. A diferencia de Feijoo, su lenguaje es culto y cuidado.
Sus obras tratan de temas muy variados: política, economía, educación, cultura. Del que trata la obra Memoria para el arreglo de la policía de los espectáculos y diversiones públicas donde rechaza el teatro barroco y defiende un teatro que eduque y deleite.
- La poesía:
Los tipos de poesía que se dan en este momento son:
- Poesía neoclásica: representada por Juan Meléndez Valdés, el poeta más destacado del s. XVIII. En su obra plasma las preocupaciones e ideales de la Ilustración, el filantropismo, los problemas sociales…
- Poesía didáctica: representada por las fábulas que nos aleccionan y muestran una intención satírica.
- Los autores que mejor la representan son Tomás de Iriarte que en su Fábulas literarias como “El burro flautista” o “La mona” ofrecen a los escritores principiantes consejos basados en el ideal literario del Neoclasicismo.; mientras que Samaniego en Las fábulas en versos castellanos predominan la sátira moral contra vicios como la ambición, la pereza, etc. Las más conocidas son “La cigarra y la hormiga” o “La lechera”.
- El teatro:
Los ilustrados trataron de combatir el teatro popular, continuador del teatro del Siglo de Oro, y el favorito del público. Este estaba lleno de excesos, de inverosimilitudes, no seguía las reglas clásicas y no tenía un propósito didáctico.
Los ilustrados querían un teatro que fuera el medio para educar a las masas y para la propaganda política. Las características que estos propugnan son:
- Respeto a las reglas clásicas, regla de las tres unidades: de lugar, de tiempo y acción.
- Separación de géneros.
- Verosimilitud: la acción debe ser creíble.
- Finalidad didáctica: pretende transmitir una enseñanza útil moralizar (lo decente) y educar.
El dramaturgo más representativo es Leandro Fernández de Moratín. El autor que mejor supo lograr adaptar la comedia a los ideales de los ilustrados y alcanzar el favor del público.
Los temas de sus comedias son los matrimonios concertados, la educación de los jóvenes y los defectos de la comedia de su tiempo. Sus mejores obras son:
La comedia nueva o El café: el protagonista ha compuesto una obra (que reúne todos los defectos del mal teatro de la época: inverosimilitud, embrollos, …) que fracasa.
El sí de las niñas: el tema es el matrimonio concertado y la educación de los jóvenes. La obra nos cuenta la historia de dña Irene que pretende casar a su hija con el viejo don Diego, pero este descubre que la chica está enamorada de su sobrino y renuncia a la boda, permitiendo casarse a los dos jóvenes.