La Religión y sus Manifestaciones

El conjunto de sentimientos y creencias que vinculan a una persona o un grupo humano con lo que se denomina sagrado, y que a menudo se identifica con un Dios o con lo divino, se conoce con el nombre de religión. El sentimiento religioso es universal, pero la expresión concreta de este sentimiento es específica, según el contexto cultural, histórico y social en que se produce.

Se estima que existen alrededor de 4000 religiones diferentes en el mundo. Es común distinguir entre varios tipos de doctrinas religiosas, de acuerdo con su concepción particular de Dios y de lo divino. Algunos de estos tipos son:

• Religiones monoteístas: Son religiones que creen en la existencia de un Dios único, creador del universo, y defienden sus códigos morales y existenciales como los únicos, universales y verdaderos. Un buen ejemplo de ello es el islam o el cristianismo ortodoxo.
• Religiones politeístas: En lugar de un único Dios, creen en un panteón más o menos jerárquico de deidades, a las que atribuyen dominio sobre los distintos aspectos de la vida humana y de la naturaleza. Un buen ejemplo es la religión de los antiguos griegos, la cual sobrevivió en su literatura y mitología.
• Religiones panteístas: En este caso, estas religiones defienden que tanto el creador como la creación, es decir, el mundo físico y el espiritual, poseen una misma sustancia y responden a una filosofía única. Un buen ejemplo de ellas es el taoísmo.
• No teístas: No postulan la existencia de creadores ni creaciones, sino de leyes universales que rigen la existencia humana. El budismo zen es un buen ejemplo de ello.

Sincretismo Religioso

El sincretismo religioso resulta de la combinación de varias religiones. Es propio de zonas donde se han mezclado culturas, como en algunos países del Caribe y el sur de los Estados Unidos, donde los esclavos africanos aportaron ritos y creencias animistas que se incorporaron a la religión cristiana llevada por los conquistadores.

Diversidad Cultural y Cosmovisión

La Diversidad Religiosa y Cultural

La diversidad religiosa es producto de las diferentes creencias y culturas de cada región.

La diversidad cultural o interculturalidad es la diversidad de culturas en una región, país o comunidad. Es importante, ya que nos permite conocer otras costumbres, adquirir otras perspectivas y desarrollar nuevas formas de pensar, lo que fortalece el desarrollo individual. Además, nos ayuda a evitar la discriminación y a entender otras tradiciones, fortaleciendo el desarrollo colectivo.

La diversidad de religiones surge como producto de la diversidad cultural, pues cada región tiene sus propias creencias y, en base a estas, conforma una religión diferente.

La Cosmovisión

La cosmovisión es la manera en que un pueblo o individuo observa, interpreta, estudia y analiza el mundo como tal. Esto puede basarse en puntos de vista religiosos, culturales, sociales, económicos, entre otros.

La cosmovisión se puede representar como la visión del cosmos o del universo en una sociedad, ya que el universo no siempre ha sido visto de la misma forma.

Religión y Espiritualidad

La religión es una doctrina que tiene como base la espiritualidad, mientras que la espiritualidad, por sí sola, es la esencia de creer en el espíritu; muchos la consideran una dimensión más de la persona.

Grupos Étnicos y la Relación con el Estado-Nación

Definición y Relevancia en el Siglo XXI

Un grupo étnico es una categoría de la población que se distingue en una sociedad más grande, cuyos lazos comunes se establecen por rasgos físicos, idioma, nacionalidad o cultura.

La diversidad étnica se encuentra en la mayoría de las sociedades contemporáneas. Históricamente, es el resultado de las conquistas que llevaron a diversos pueblos a vivir bajo las reglas de un grupo dominante, como en el caso de la conquista europea de América. La composición étnica de las poblaciones actuales se debe en parte a que los gobiernos coloniales, en su propio interés, importaron personas de distintos pueblos para abaratar sus costos de producción e introdujeron sistemas como la esclavitud. En la modernidad, los países más industrializados reciben migraciones por razones económicas de manera más intensa que en otras épocas. Otro factor son las persecuciones políticas y religiosas que expulsaron a personas de sus tierras natales.

La Relación entre el Estado-Nación y las Etnias

En el siglo XX, la diversidad étnica no planteó grandes problemas para los imperios. El concepto de etnia se debe entender a partir de su relación con el Estado-nación, cuyo objetivo principal es la unidad política, que se identifica con la unidad social.

La relación entre el Estado-nación y la etnia ha sido a menudo opuesta; los Estados-nación han querido expulsar a los grupos étnicos. Ejemplos de esto incluyen la persecución nazi contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, o la expulsión de los moros y judíos de la España del siglo XV.

La solución más común ha sido la asimilación o la aculturación, forzada o voluntaria. Esto se vio, por ejemplo, con los conquistadores ingleses en tierras celtas de Gales.

Cofradías y Resistencia Cultural

Las cofradías del siglo XII en el continente europeo se generalizaron en el siglo XVI en la península ibérica y, una vez implantadas en América, fueron una forma de asociación religiosa y civil, generando dinámicas económicas. Fue la forma más aceptada por los aborígenes.

Las cofradías para las comunidades indígenas sirvieron para organizarse políticamente, consolidar lazos identitarios y culturales. El aspecto religioso se prestaba para esos fines. Los indios amoldaron la ritualidad católica a su propia mentalidad, desgarrada y oculta, pero que había sido heredada junto con la lengua náhuatl.

Esta organización y cohesión aportaban posibilidades de participación en la vida de la localidad y en las elecciones municipales. Con toda seguridad, las cofradías permitieron la construcción de redes sociales que facilitaron la organización de acciones políticas rebeldes. Son muchos los levantamientos indígenas ocurridos durante los siglos XVIII, XIX y XX.

En C.A. surgió con carácter popular no oficial el «guachihual»: una organización de devoción popular que corría a cargo de particulares, no conducidas por mayordomos, sin libros de registro ni control de cuentas.