La Novela Española de Posguerra: Tendencias y Autores Clave (1936-1975)

La Novela Española de Posguerra: Tendencias y Autores Clave (1936-1975)

Este documento aborda la evolución de la narrativa española posterior a la Guerra Civil, desde 1936 hasta principios de los años setenta, destacando sus principales tendencias, rasgos distintivos, autores y obras más significativas.

Estructura del Tema

  • La Novela en los Años Cuarenta: Nacionalista, Existencial y Tremendista

  • La Novela de los Años Cincuenta: El Realismo Social

  • La Novela de los Sesenta y Principios de los Setenta

Autores clave para el estudio: Camilo José Cela (novela) y Luis Martín-Santos (novela).


Introducción a la Novela Española de Posguerra

El final de la Guerra Civil y el inicio de la dictadura franquista abrieron un periodo en el que la creación literaria estuvo sometida a los dictámenes del régimen. A medida que este se fue flexibilizando, la novela buscó nuevos cauces expresivos, aunque con la misma lentitud con la que se producían los cambios políticos.

Autores como Camilo José Cela y Miguel Delibes, que surgieron en los inicios de este periodo, continuaron publicando hasta los años noventa. La censura obligó a los novelistas a mantenerse dentro de un estricto código. Se abandonaron los experimentos esperpénticos de Valle-Inclán o los filosóficos de Unamuno; la novela volvió a convertirse, al igual que en la segunda mitad del siglo XIX, en un instrumento para conservar o cambiar la situación que sustentaba la sociedad.

La producción literaria de los primeros años de posguerra estuvo fuertemente marcada por el contexto político y cultural: los desastres de la guerra, la dictadura, la imposición de una única ideología por el régimen y la censura. En esta época se dieron a conocer figuras como Camilo José Cela (La familia de Pascual Duarte, 1942), Carmen Laforet (Nada, 1945), Miguel Delibes (La sombra del ciprés es alargada, 1947) y Ana María Matute (Los Abel, 1948). Todos ellos fueron autores que vivieron la guerra.

La Novela en los Años Cuarenta: Tendencias Principales

Aunque coexistieron varias tendencias, la novela de los años cuarenta se caracterizó por la presencia de la realidad como tema literario:

  • Novela Nacionalista (o Triunfalista)

    De clara orientación ideológica (falangismo, moralismo conservador, catolicismo). En algunas obras se exaltaba el belicismo; en otras, la familia y la religión como soportes de la sociedad, justificando la Guerra Civil y sus consecuencias, y culpando de ello al bando perdedor. En estas novelas, los personajes eran analizados según su carácter y comportamiento, o funcionaban como símbolos de ideas o conflictos. Entre los autores que cultivaron este tipo de novelas destacan Rafael Sánchez Mazas y Rafael García Serrano.

  • Novela Existencial

    En las novelas de esta tendencia, el rasgo fundamental es el reflejo amargo de la vida cotidiana. Se centra temáticamente en la incertidumbre de los destinos humanos (desasosiego, soledad, desarraigo) y en la ausencia o dificultad de comunicación personal (inadaptación). Los personajes son, unas veces, oprimidos o violentos; otras, personajes indecisos que se debaten en el conflicto y la duda, muy diferentes de los héroes idealizados de la novela triunfalista. Son presentados en situaciones de máxima tensión: la culpa, el sufrimiento o la inminencia de la muerte.

    • Nada (1944), de Carmen Laforet

      Narra la vida de una joven estudiante en Barcelona, en un ambiente opresivo y sórdido, trazando una visión pesimista de la realidad. En cuanto a la técnica narrativa, sigue las formas tradicionales y el realismo barojiano, que era el modelo vigente para los escritores que buscaban crear una novela que expresara la conflictiva sociedad de aquella época y las inquietudes y el malestar general en que se vivía. Por todo ello, las obras de esta época son anunciadoras de la novela social, pero aún no se les puede dar ese calificativo —habrá que esperar a las novelas que se escriban en los años cincuenta— porque la censura oficial ejercía sobre los intelectuales y artistas una presión que provocaba que los novelistas se inhibieran ante toda denuncia de las medidas del régimen franquista.

  • Novela Tremendista

    La tendencia más significativa es el tremendismo, que se caracteriza por relatos, hechos y situaciones terribles. La magnitud o acumulación de motivos de horror genera una impresión tremenda en el lector.

    Características esenciales del Tremendismo:
    • Énfasis en lo más sórdido y crudo de la vida. No se realiza una crítica explícita a esa realidad. No obstante, en la forma de representar los hechos, el autor manifiesta su oposición a esa realidad.
    • Foco en los aspectos más antiestéticos y escatológicos del cuerpo humano (malformaciones, suciedad…).
    • Sencillez en el relato, prescindiendo de largas descripciones.
    • Ausencia de análisis psicológico, tanto de los personajes individuales como de los colectivos.
    • La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela

      Novela que inaugura el tremendismo, consistente en mostrar con crudeza los aspectos más desagradables, violentos y sórdidos de la España de aquella época. La obra causó un gran impacto, pues su enfoque amoral: el protagonista, un condenado a muerte, relata su vida (autobiografía), llena de episodios terribles y repulsivos, como el asesinato de su propia madre. El protagonista dirige su confesión a un amigo de la última víctima y le pide perdón. Al final de la obra se incluyen dos cartas en las que se informa de la ejecución de Pascual (el protagonista) y de las circunstancias de su muerte.

      Presenta similitudes con el esperpento, pero no se confunden, porque en la técnica esperpéntica los personajes son caricaturas o guiñapos, mientras que en la novela de Cela se trata de un hombre real cuyas acciones están motivadas por la situación.

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