La Prosa Moral y Doctrinal en el Barroco Español
Por su calidad literaria y por el interés temático, se deben destacar la prosa satírica y doctrinal de Quevedo y la prosa didáctica de Baltasar Gracián.
La Prosa Satírica y Doctrinal de Quevedo
Acorde con su carácter y su pensamiento, Francisco de Quevedo escribió con el propósito de poner de manifiesto su visión de la realidad y del mundo y, de paso, censurar los vicios y defectos del hombre. Se puede dividir su obra en prosa satírica y prosa doctrinal.
Prosa Satírica de Quevedo
De la prosa satírica, hay que destacar Los Sueños. En esta obra, el autor pasa revista a los tipos y costumbres de la época, valiéndose del recurso del sueño o visión.
Prosa Doctrinal de Quevedo
De la prosa doctrinal se han de diferenciar sus obras ascéticas de las políticas. En sus obras ascéticas y morales se funde el pensamiento cristiano con las doctrinas del estoicismo. En estas obras, Quevedo deja patente el pesimismo respecto al mundo y se presenta la muerte como única salida. El título más importante es La cuna y la sepultura.
La Prosa Didáctica de Baltasar Gracián
Gracián fue un hombre de gran inteligencia e ingenio, lo que provoca que su obra sea excesivamente fría y cerebral. Su concepción de la realidad es la de un hombre barroco: no hay nada absoluto; todo depende del punto de vista que se escoja. Por eso su obra está repleta de planteamientos y puntos de vista opuestos y un concepto negativo que tiene del hombre. Al igual que Quevedo, la influencia de Séneca es notable: considera que la virtud solo se puede alcanzar a través de la inteligencia y de la sabiduría.
Estilo de Gracián
Su estilo es muy conceptista, con la utilización constante de antítesis, juegos de palabras, supresión de elementos oracionales, frases breves y sentenciosas, etc. Su forma de escribir se somete a tres principios básicos: el ingenio, la alegoría y el humor.
Obras de Gracián
Entre sus obras cabe destacar: Agudeza y Arte de Ingenio, y Oráculo Manual y Arte de Prudencia. Su obra más importante y compleja es El Criticón. Los protagonistas, Andrenio y Critilo, símbolos de la Naturaleza y de la Cultura, pasan por diversas peripecias. Critilo salva continuamente a Andrenio de los peligros del mundo, pues Andrenio es imperfecto como la Naturaleza. Los episodios son un mero pretexto para presentar una visión pesimista del mundo y la confianza en la inteligencia. El interés del libro reside especialmente en su estilo, lleno de símbolos y personificaciones, en los agudos pensamientos y en las divertidas sátiras.
Lope de Vega y el Teatro Barroco
En el siglo XVI, las obras tenían como escenario los salones palaciegos de la nobleza. El género preferido fue el de las églogas; en ellas, los personajes estaban diferenciados por su lenguaje. Pero la técnica teatral era aún primitiva: no había una trama organizada, sino una acumulación de escenas sin unión interna. Ninguno de los intentos teatrales del siglo XVI sirvió para explicar el fenómeno que ocurriría durante el siglo XVII, gracias al genio renovador de Lope de Vega. Lope creó la comedia nacional mezclando elementos del teatro anterior con temas propios de la tradición nacional. El resultado fue una invención suya que todos los demás autores imitaron.
La Comedia Barroca: Características Principales
- El término comedia es, en el Siglo de Oro, sinónimo de «obra teatral». En la creación de la comedia, Lope se inspira en el principio de la libertad artística; es decir, se niega a someterse a las normas del teatro clásico y rechaza las tres unidades dramáticas. Para Lope, los hechos podían transcurrir en tiempos y lugares diferentes dentro de una misma obra. En sus obras se desarrolla una acción principal, pero pueden aparecer otras secundarias, y mezcla elementos trágicos y cómicos.
- La comedia se divide en tres actos o jornadas. En la primera se expone la situación, en la segunda se produce el enredo o enlace de sucesos, y en la tercera el desenlace. El cambio de un acto a otro suele incluir un salto en el tiempo de horas, días o años.
- Los argumentos son variados y se teatraliza cualquier anécdota tomada de cualquier fuente: la tradición literaria, la historia española o universal, las vidas de santos, o las costumbres sociales. En la mayor parte de los casos, los conflictos tienen que ver con dos temas: el amor y el honor.
- El amor es el desencadenante principal de los conflictos. A veces es tratado como una pasión incontrolable y, a veces, como un sentimiento noble.
- El honor consiste en una característica personal, según la cual los individuos son personas virtuosas y de sangre limpia. La honra, en cambio, consiste en la opinión que los demás tienen sobre la virtud de un individuo.
- La imagen de la sociedad transmitida por el teatro es una imagen armónica, vinculada al orden celestial. Por encima de todos se halla el rey, garante del orden y de la justicia, cuyo poder es de naturaleza divina.
- Los personajes de la comedia son tipos teatrales que reflejan caracteres humanos generales, con rasgos permanentes y funciones fijas dentro de la obra. No se busca la profundidad psicológica, sino el reconocimiento de un tipo genérico por parte del público. Los personajes más frecuentes son:
- El galán y la dama: Ocupan el centro de la intriga, generalmente amorosa, que se suele resolver con su matrimonio. Son nobles y virtuosos y aparecen idealizados.
- El criado y la criada: Son los fieles sirvientes del galán y de la dama. El criado, gracioso o figura de donaire, aporta los elementos cómicos a la obra.
- El padre: Es, después del rey, la figura de mayor respetabilidad y autoridad. Como responsable del honor familiar, será el encargado de vengar las afrentas recibidas.
- El rey: Actúa como supremo juez que resuelve todos los conflictos, distribuye la justicia con acierto y protege a todos los súbditos.
- El villano o labrador rico: Es el representante de una clase social popular acomodada, a la que le corresponde mantener su honor frente a los abusos nobiliarios.
- Otros personajes: En papeles secundarios aparece todo tipo de personajes, como reflejo de la variedad social: estudiantes, soldados, labradores, artesanos, etc.
- La forma literaria del teatro barroco es el verso. En las comedias se da una gran variedad de versos y estrofas. El empleo de una u otra estrofa suele estar condicionado por las situaciones. Para asuntos serios se prefieren los versos endecasílabos, mientras que los temas ligeros se expresan en versos de arte menor. El romance sirve para narrar; el soneto lo usa un personaje que aguarda a otro; la redondilla y la quintilla sirven para los diálogos.
- Se mantiene el decoro poético, es decir, la adecuación entre cada personaje y su modo de hablar. El galán y la dama se expresan con un nivel culto y poético; el padre usa un lenguaje sentencioso y grave; el rey, un estilo solemne; los criados, una lengua rústica, plagada de vulgarismos.
El Espectáculo Teatral en el Siglo XVII
Las obras se representaban en los corrales de comedias. El corral era un patio interior de vecindad, con un tablado en uno de sus extremos. El escenario era muy simple. No había decorados y los personajes incluían en los versos las referencias al lugar o al momento de la acción. Con el tiempo, se fueron creando escenificaciones más complejas. La distribución de los espectadores respondía a la condición social: en el patio central se agrupaba el público varonil (los mosqueteros); frente al escenario, en la cazuela, las mujeres; y en los balcones, los aposentos, la gente principal.
Estructura del Espectáculo
La estructura del espectáculo era invariable:
- Un actor recitaba una loa, o prólogo en verso para captar la atención del público.
- Se representaba el primer acto. Al acabar este, un entremés breve y cómico servía como intermedio.
- Se representaba el segundo acto. Como descanso, se escenificaba otro entremés.
- Se representaba el tercer acto. Como final de fiesta, un baile o mojiganga, en el que participaba toda la compañía, cerraba el espectáculo.
Lope de Vega: El Fénix de los Ingenios
Aunque Lope fue admirado como poeta y prosista, su mayor fama la debe a su labor como dramaturgo. Las ideas fundamentales de su teatro, las que le permitieron conectar con el público, eran ideas sencillas: la defensa de la monarquía, la reivindicación del concepto del honor, el orgullo de pertenecer a un imperio y una sincera religiosidad (las mismas ideas que compartía el público).
En Lope predomina la sencillez en el planteamiento de los conflictos y su desarrollo mediante fuertes dosis de acción e intriga. Las complejidades ideológicas o psicológicas no constituyen el objetivo principal de su teatro. La introducción de aspectos costumbristas y de elementos líricos populares dota a muchas de sus obras de una atmósfera poética y popular inigualable.
Obras Destacadas de Lope de Vega
Sus obras más conocidas son las siguientes:
- Comedias de historia y leyenda española: El mejor alcalde, el rey; El caballero de Olmedo.
- Comedias de capa y espada: La dama boba y El perro del hortelano.
- Comedias novelescas: El castigo sin venganza y El villano en su rincón.
Dejando a un lado Fuenteovejuna, a la que dedicamos la sección Galería de temas y personajes, he aquí los argumentos de dos obras principales:
Argumento de Peribáñez y el Comendador de Ocaña
En Peribáñez y el comendador de Ocaña, un joven comendador se enamora de Casilda en la celebración de su boda con el labrador rico Peribáñez. El comendador logra, en un viaje de Casilda a Toledo, que un pintor la retrate sin que ella lo sepa. Peribáñez ve en Toledo ese retrato y comprende las pretensiones del comendador; este, mientras el marido está de viaje, trata de conquistar sin éxito a Casilda. El comendador nombra a Peribáñez capitán de una compañía que ha de guerrear en Granada y se ve obligado a nombrarle caballero. Peribáñez desconfía del comendador y tras la primera jornada de viaje regresa a su casa, donde sorprende sus intentos de violar a Casilda. Peribáñez mata al comendador. El rey pone precio a la cabeza del labrador, pero Peribáñez se entrega y el rey le perdona.
Otros Autores Continuadores del Teatro de Lope
- Tirso de Molina (1584?-1648), seudónimo de Gabriel Téllez, es el más importante seguidor de Lope y, tras Calderón, el tercer dramaturgo en importancia de todo el siglo. Tirso sigue en todo a Lope de Vega: utiliza a su antojo las unidades, mezcla lo trágico y lo cómico, introduce elementos líricos y se inspira en temas muy diversos. La más conocida y de mayor repercusión es El burlador de Sevilla y convidado de piedra. Don Juan es un personaje que seduce y abandona a varias mujeres. En una de sus aventuras, con doña Ana de Ulloa, mata a su padre, el Comendador don Gonzalo. Don Juan, que desafía a los hombres y a los cielos, recibe un castigo divino. Al regresar a Sevilla, se burla de la estatua erigida en el sepulcro del Comendador y la invita a cenar. La estatua aparece en la posada de don Juan y, a su vez, convida al burlador a una cena en la iglesia donde se halla el sepulcro. Don Juan acepta el convite y al día siguiente visita la tumba del Comendador. Pero la estatua le agarra de la mano y lo arrastra a los infiernos.
- Guillén de Castro (1569-1631), valenciano, conoció a Lope de joven en esa ciudad y quedó marcado por su influencia. De verso ágil y estilo sobrio, en sus comedias la figura del gracioso tiene poco peso y trata conflictos éticos de la sociedad noble. Sus obras más importantes son Las mocedades del Cid y Los malcasados de Valencia.
- Juan Ruiz de Alarcón (1581-1639), mexicano que residió en Sevilla y Madrid, escribe comedias críticas con la sociedad española. La gravedad de sus asuntos no es frecuente en otros autores y la censura moral y social anima la mayor parte de sus asuntos, en los que condena la mentira, la pereza, el cotilleo malintencionado e, incluso, la hipocresía religiosa. Son sus obras más relevantes La verdad sospechosa y El examen de maridos.