Rubén Darío

Autor y Época

Pertenece a la obra Cantos de vida y esperanza (1905).

Segunda etapa del Modernismo de Darío: se observa el Simbolismo (angustiado y trágico), en contraste con el Parnasianismo (huida hacia otros mundos y poesía de los sentidos).

Relación del poema con las tres amadas presentes en la biografía de Darío.

Tema y Estructura

Tema: Canto melancólico al paso del tiempo. Búsqueda del amor.

Estructura: Repetición del estribillo que condensa el tema.

• Versos 5 al 16: Primer amor.
• Versos 21 al 32: Segundo amor.
• Versos 37 al 48: Tercer amor.
• Versos 53 al 64: Búsqueda del amor en otras mujeres.

Figuras Retóricas Destacadas

• Metáforas: “Juventud, divino tesoro” (primera estrofa); “Otra juzgó que era mi boca el estuche de su pasión” (estrofa 10, v. 1).
• Hipérbole: “mientras era abrazo y beso síntesis de eternidad” (estrofa 11, v. 3).
• Epítetos: “dulce niña” (segunda estrofa, v. 3); “divino tesoro” (v. 1).
• Comparación: “sonreía como una flor” (tercera estrofa, v. 2); “Y más consoladora y más halagadora y expresiva, la otra fue más sensitiva…” (sexta estrofa, vv. 1 y 2).
• Símbolos: Primavera (juventud), otoño (madurez), princesa (mujer ideal).
• Paradojas: “cuando quiero llorar……y a veces lloro sin querer.”
• Adjetivación Colorista (propia del Modernismo): “celeste historia, cabello gris, cabellera oscura, de oro.”
• Sinestesia: “vida amarga” (v. 59), “cabello hecho de dolor” (v. 12), “dulce niña” (v. 7).

Antonio Machado

Autor y Época (Localización)

El poema pertenece a Soledades, Galerías y otros poemas, el primero de los libros de Machado, todavía muy influido por el Modernismo (más simbolista que parnasiano).

En Campos de Castilla, que seguirá a Soledades, se observa ya un giro muy importante en su obra. Su mirada se vuelca al exterior, hacia los problemas de la decadencia española, con lo que se inserta dentro del espíritu de los regeneracionistas, situándose en la línea de los escritores de la Generación del 98.

Tema y Estructura

Tema: La búsqueda del tiempo pasado, que se podría concretar en la búsqueda de la infancia y la juventud perdidas. Encontramos también otros temas: la nostalgia por el paso del tiempo, el recuerdo, la soledad, la angustia ante la incertidumbre de la vida y la búsqueda del sentido de la vida.

Estructura: Se estructura en tres partes:

1. Primera parte (vv. 1-12): La llegada del poeta al marchito jardín y la descripción de los signos del paso del tiempo en él. Se trata de un paisaje subjetivo.
2. Segunda parte (vv. 13-36): Desarrollo del diálogo entre el poeta y la fuente. En esta parte se van alternando las voces de ambos, haciendo referencia a un pasado y un presente que parecen confundirse.
3. Tercera parte (últimos cuatro versos): El poeta sale del jardín. Se repite la segunda estrofa del poema, es de nuevo el presente, con su decadencia (“…vieja cancela… hierro mohoso… silencio… tarde muerta”).

El poema queda así, desde el punto de vista de la estructura, perfectamente cerrado, de la misma forma que se cierra la puerta del jardín. La juventud definitivamente ha quedado atrás.

Figuras Retóricas

• Símbolos: Tarde, fuente.
• Sinestesia: “agrio ruido” (v. 6 y v. 50); “monotonía amarga” (v. 47 y 48).
• Adjetivación Decadente: (Tarde) triste, soñolienta, lenta, muerta.
• Paralelismos Antitéticos: (v. 27, 29, 31, 33, 37) “no sé que…” / “yo sé que…”
• Reduplicación: “fue una tarde lenta del lento verano” (v. 15).
• Metáforas: “Sonora copla borbollante” (vv. 9-10); “bellos espejos cantores” (v. 33).
• Personificación: “La fuente cantaba” (v. 13).
• Juegos Verbales entre el pasado y el presente: cantaba, respondí, sé, ves, escuchas…

Pedro Salinas

Autor y Época (Localización)

Pertenece a la obra La voz a ti debida (1933).

Estilo vanguardista (poesía pura). Influenciado por Juan Ramón Jiménez. Primer tercio del siglo XX.

Pertenece a la segunda etapa del poeta (madurez).

Tema y Estructura

Tema: El amor es sintonía de la esencia entre dos personas, por encima de lo accesorio.

Estructura:

1. Versos 1 al 4: Introducción.
2. Versos 5 al 15: Despojamiento del tú.
3. Versos 16 al 28: Despojamiento del yo.

Figuras Retóricas

• Metáforas: “¡Qué alegría más alta vivir en los pronombres!” (vv. 3-4); “Quítate ya los trajes, las señas, los retratos” (vv. 5-6); “hija siempre de algo” (v. 9); “enterraré los nombres, los rótulos, la historia” (vv. 19-20).
• Pleonasmo: “solo tú serás tú” (v. 15).
• Epanadiplosis: “Yo te quiero, soy yo” (v. 28).
• Antítesis: “Yo te quiero” (v. 28), “Te quiero” (v. 10) frente a “Yo no te quiero” (v. 7).

Rafael Alberti

Autor y Época (Localización)

Pertenece a la obra Marinero en tierra (1924). Lo esencial de ese primer libro es la nostalgia del mar, su paraíso perdido. Había nacido en Puerto de Santa María (Cádiz) y junto a su luminosa bahía había transcurrido su infancia.

Autor de la Generación del 27.

Tema y Estructura

Tema: Devoción hacia la vida en el mar. El mar aparece idealizado como ejemplo de libertad y belleza. Formula el deseo de ser enterrado en el mar si muere lejos de la costa.

Los versos 4, 5 y 6 muestran el ideal romántico. También guarda relación con el Romance del conde Arnaldos.

Estructura:

1. Versos 1 al 6: Exhortación a ser enterrado en el mar.
2. Versos 7 al 12: Exclamación de alegría por la consecución del ideal.

La “Voz” en el Poema

El poeta se refiere a su “voz”, es decir, su conciencia más pura y auténtica, la que siente vinculada con la inocencia de la niñez en su paraíso perdido junto al mar. La ingenuidad del niño pervive en la palabra del poeta adulto. Por eso el destino último anhelado para la “voz” tiene el aire de un sueño infantil: ser “capitana” de un “bajel de guerra”.

Figuras Retóricas

• Anáfora y Polisíndeton: Repetición de “y sobre” al principio de los versos, coincidiendo a su vez con un efecto de polisíndeton (repetición de la conjunción “y”).
• Símbolos Marinos: Palabras que se repiten: ancla, estrella, viento, vela. Por sí solas nos traen esas imágenes marinas que obsesionan al poeta, y esas sensaciones de elevación, de espacio, de liberación.
• Concatenaciones y Paralelismos: “¡Ancla, estrella, viento, vela!” (vv. 10, 11 y 12); “si mi voz muriera” (v. 1).

Luis Cernuda

Autor y Época (Localización)

Autor de la Generación del 27.

El poema pertenece a la obra Donde habite el olvido (1933).

Tema

El título (“Donde habite el olvido / allí estará mi tumba”) permite conjeturar desde el principio que el lugar al que se alude es aquel en que el poeta desea estar muerto.

Tema principal: Deseo de morir, de abandonar un mundo condenado al envejecimiento. El deseo produce dolor y amar crea angustia y tristeza.

Figuras Retóricas

• Imágenes: “Memoria de una piedra sepultada” (vv. 4 y 5).
• Paralelismo: “Donde mi nombre deje… donde el deseo no exista” (vv. 6 y 8).
• Reduplicación: “Allá, allá lejos” (v. 20).
• Antítesis: “El amor, penas y dichas…. cielo y tierra” (vv. 16, 17).
• Oxímoron: “ángel terrible” (v. 9).
• Anáforas: Repetición de “donde” (vv. 1, 3, 6, 8, 16, 18 y 21).
• Personificación: “El viento escapa a sus insomnios…” (v. 5).

Miguel Hernández

Autor y Época (Localización)

Pertenece a la obra El rayo que no cesa (1936).

Esta obra se encuadra en la segunda etapa del autor (neorromántica), muy diferente a la primera etapa centrada en la “poesía impura” y técnicas surrealistas.

Según si el poemario responde a la primera o segunda tendencia, podemos adscribirlo a la Generación del 27 (surrealismo) o a la del 36.

Tema

Dolor ante la muerte de su amigo. Evocación de un supuesto encuentro espiritual al llegar la primavera que restituirá la armonía al paisaje.

Figuras Retóricas

• Hipérboles (que expresan el dolor): “tanto dolor se agrupa en mi costado,/ que por doler me duele hasta el aliento”; “no hay extensión más grande que mi herida / […] / y siento más tu muerte que mi vida”.
• Metáfora: La Muerte es metaforizada mediante nombres de acciones que infligen dolor y adjetivos que refuerzan la idea de crueldad: “manotazo duro”, “golpe helado”, “hachazo invisible y homicida”, “empujón brutal”.
• Anáfora: Consigue la insistencia en un pensamiento mediante la repetición de palabras en posición inicial de verso, lo que supone también destacarlas rítmicamente. Son abundantes las anáforas entre los versos 19 y 39: “Temprano…” (vv. 19-21), “No perdono…” (vv. 22-24), “Quiero…” (vv. 28-31), “Volverás…” (vv. 34 y 38).
• Hipérbole: El poeta dice levantar “una tormenta / de piedras, rayos y hachas estridentes, sedienta de catástrofes y hambrienta” (vv. 25-27).
• Aliteración: De los sonidos /t/ /r/ se produce en casi todos los versos a partir del 25 hasta el 33, por ejemplo: “…levanto”.

José Ángel Valente

Autor y Época (Localización)

Pertenece a la obra El inocente (1970).

Adscrito, inicialmente, al grupo poético de los 50. Con la evolución de su poesía, finalmente, es considerado uno de los autores más influyentes de la “nueva poética” de los años sesenta. Funde la idea de la poesía social con las corrientes surrealistas (la poesía es algo inefable y transgresor).

Tema

Concepción del poema como arma hiriente que sirva para combatir la traición (primera estrofa).

El poema también debe poder golpear el vacío de la existencia, la angustia, prender la llama del amor y transgredir lo prohibido.

Figuras Retóricas

• Anáforas y Paralelismos: Intensifican la idea de que los poetas deben influir en la sociedad, expresado a través de la metáfora “poseer la tierra”.
• Imágenes y Comparaciones: Ayudan a definir el objeto que el poeta pretende crear.

Federico García Lorca

Autor y Época (Localización)

Pertenece a la obra Poeta en Nueva York (1940).

Estilo vanguardista (surrealismo).

Valiéndose de la técnica de asociación libre tomada del surrealismo, Lorca compone su poema a partir de una larga sucesión de imágenes que no responden a una lógica estrictamente racional, pero que siguen un determinado patrón: el anuncio apocalíptico según el cual algunos elementos de la naturaleza parecen amenazar a la civilización: criaturas de la noche, iguanas y cocodrilos acechan a «los hombres que no sueñan».

Tema

Visión pesimista de la ciudad de Nueva York. Deshumanizada e incapaz de permitir el sosiego y el descanso a sus habitantes. No hay redención religiosa (“la vida no es sueño”) que ponga fin al sufrimiento.

Figuras Retóricas

Mientras llega el día de la liberación, el sufrimiento seguirá implacable.

Los que sienten aún “huellas” de dolores pasados deben ser llevados “al muro donde iguanas y sierpes esperan” y “si alguien cierra los ojos” debe ser azotado y obligado a contemplar la verdad cruel en el teatro de la vida: “las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros”.

Es difícil comprender todas las imágenes del poema, pero la contundencia de algunas aseveraciones intensificadas mediante procedimientos paralelísticos dan al texto un sabor arcaico, profético y oracular, y, por ello mismo, inapelable. Así, la repetición, con variaciones de los dos versículos iniciales (vv. 7-8, 38-39, 44-46) confiere unidad y crea paradojas, ya que se trata de un texto fundamentalmente irracional. Ocurre de modo semejante con la triple repetición de la exclamación “¡Alerta!, ¡Alerta!, ¡Alerta!” (vv. 14 y 30).