1. La Novela Hispanoamericana Reciente: Tendencias y Autores Clave
A partir de los años setenta, continuaron publicando autores ya consagrados, a los que se unieron otros que no habían alcanzado la difusión de los autores relacionados con el Boom Latinoamericano. La consecuencia fue una lista enorme de creadores y creaciones, cuya extensión excede los límites de este estudio.
La narrativa de estos años redujo la complejidad técnica iniciada en obras anteriores para crear una novela a la que el lector pudiera acceder más fácilmente, aunque esto no supuso un abandono total de la experimentación. Prevaleció la narración realista que incluyó, además, el habla coloquial, pero también se recurrió al realismo mágico.
Autores y Obras Fundamentales del Período
- Gabriel García Márquez: El amor en los tiempos del cólera
- Guillermo Cabrera Infante (cubano): Tres tristes tigres
- Manuel Puig (argentino): El beso de la mujer araña
- Jorge Edwards (chileno): La mujer imaginaria
- Isabel Allende (chilena): La casa de los espíritus
- Antonio Skármeta (chileno): El cartero de Neruda
- Laura Esquivel (mexicana): Como agua para chocolate
- Mario Benedetti (uruguayo): Primavera con una esquina rota
- Alfredo Bryce Echenique (peruano): Un mundo para Julius
2. El Cuento Hispanoamericano: Trayectoria y Figuras Esenciales
Junto con la novela, el cuento ha sido un género narrativo ampliamente cultivado en Hispanoamérica desde los años cuarenta hasta la actualidad.
Narradores de los Años Cuarenta y Cincuenta
Los narradores de los años cuarenta y cincuenta fueron grandes cultivadores del cuento literario. Destacó la aportación extraordinaria de Jorge Luis Borges:
- Jorge Luis Borges: Historia universal de la infamia, Ficciones, El Aleph y El libro de arena.
Asimismo, fueron importantes las narraciones de:
- Juan Rulfo: El llano en llamas, en los que retrata la dureza de la vida rural mexicana en su primitivismo y su pobreza física y moral.
- Alejo Carpentier: Guerra del tiempo, sobre la imposibilidad de definir y dividir el tiempo.
- Juan Carlos Onetti: Tiempo de abrazar, Tan triste como ella y otros cuentos.
El Cuento en el Período del Boom y la Actualidad
Por lo que respecta a los años sesenta hasta la actualidad, los relatos cortos de los narradores del Boom Hispanoamericano quedaron a menudo eclipsados debido a la importancia de sus novelas, como los de:
- Gabriel García Márquez: Relato de un náufrago, Doce cuentos peregrinos.
- Mario Vargas Llosa: Los jefes, Los cachorros.
Sin embargo, uno de los principales renovadores del género fue Julio Cortázar, quien mostró en sus cuentos una realidad compleja y reveló el absurdo de lo cotidiano con gran sentido del humor:
- Julio Cortázar: Bestiario, Las armas secretas, Historias de Cronopios y de Famas.
Mario Benedetti reflejó en sus obras la vida diaria y las circunstancias políticas de su país desde una postura comprometida y cercana al lector gracias a la utilización de un lenguaje sencillo y coloquial:
- Mario Benedetti: Montevideanos, La muerte y otras sorpresas, Con y sin nostalgia.
Otros narradores importantes fueron:
- Augusto Monterroso: La oveja negra y demás fábulas, Movimiento perpetuo.
- Isabel Allende: Los cuentos de Eva Luna.
- Antonio Skármeta: El entusiasmo, Tiro libre.
3. El Perspectivismo en la Narrativa: Un Enfoque Detallado
A primera vista, el narrador parece omnisciente, pero con mayor observación se comprueba que utiliza elementos para reconstruir la novela, como el sumario, el informe de la autopsia, las cartas de su madre, sus propios recuerdos y las entrevistas con los testigos.
Enfoques del Narrador
El narrador en la novela tiene tres enfoques principales:
- El narrador utiliza sus recuerdos para reconstruir la historia, escribe en tercera persona y adopta una perspectiva omnisciente.
- El narrador tiene un papel doble: personaje y narrador. Tiene forma autobiográfica y escribe en primera persona.
- El narrador es solo transmisor de la información, por ejemplo, en las descripciones.
Debido al entrecruzamiento de los puntos de vista del narrador (como personaje secundario y cronista) y de los personajes, la obra se configura como una novela perspectivista.
Ejemplos de Perspectivismo
- Para el narrador, Ángela mintió al culpar a Santiago Nasar para proteger a quien verdaderamente amaba. Para el juez y los amigos, el comportamiento de Ángela fue prueba de la inocencia de Santiago Nasar.
- El narrador presenta tres puntos de vista sobre la actitud de Santiago Nasar ante la amenaza de los Vicario:
- Muestra el desconcierto de la inocencia y dice que sintió pánico.
- Su serenidad fue cinismo y creía que el dinero lo hacía intocable.
- Es una característica racial de los turcos.
- Sobre la meteorología, Santiago Nasar dice que era un “día hermoso” y que hacía una “mañana radiante”, mientras que la mayoría de los testigos la describía como un “tiempo fúnebre”.
El punto de vista dominante es el del narrador. Alterna su rol de cronista con la presentación de los puntos de vista de los personajes. Su objetividad le lleva al manejo de fuentes fidedignas como cartas e informes. Esta superposición de valoraciones es la que convierte la novela de Gabriel García Márquez en una novela perspectivista.