La novela después de la Guerra Civil

TEMA 12. LA LITERATURA HISPANOAMERICANA: LA NARRATIVA DEL Siglo XX 
La narrativa hispanoamericana se remonta al siglo XVI como un apéndice de la literatura española. En el Siglo XIX, con los procesos de independencia y cuando están en formación las naciones hispanoamericanas, la narrativa introduce temas patrióticos, y ahonda en la cultura propia. En el Siglo XX se puede hablar ya de una literatura específicamente hispanoamericana. 
1. Primera mitad del siglo. Novelas localistas y sociales. 
Es a partir de la década de 1910, cuando la literatura hispanoamericana llega ocupar un significativo lugar dentro de la literatura universal. En la primera mitad del Siglo XX la prosa narrativa de los países latinoamericanos sigue una trayectoria que va del Modernismo al interés por lo local y lo social. Muestras de ello son las tendencias siguientes: • la novela de la Revolución Mexicana (Los de abajo, de Mariano Azuela, La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán). 
• la llamada novela indigenista, que denuncia la situación de marginación de los indios en la sociedad criolla poscolonial (Los ríos profundos, de José María Arguedas, El mundo es ancho y ajeno, de Ciro Alegría). 
• las novelas de la tierra: el espacio rural y casi feudal se recrea en novelas como Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes (recreación del mito del gaucho) y Doña Bárbara de Rómulo Gallegos (la protagonista representa un mundo violento y primitivo contra un intelectual que quiere llevar la civilización al pueblo). 


2. La renovación narrativa de mediados de siglo. El Realismo mágico. 
A partir de los años cuarenta la narrativa hispanoamericana se enriquece y se renueva de forma excepcional. Los caminos seguidos son múltiples y revelan la asimilación de las técnicas narrativas europeas y norteamericanas de la primera mitad del siglo, así como de las innovaciones que habían supuesto las vanguardias. 
Conviven en las novelas y cuentos de los autores latinoamericanos diversas tendencias: lo metafísico, lo existencial, la herencia de la novela de la revolución mexicana… Pero es en este momento cuando surge esa tendencia distintiva de la narrativa hispanoamericana llamada Realismo MÁGICO que pervive hoy y que consiste en el uso del mito, la leyenda, la magia, la poesía en el relato. Se introducen elementos míticos procedentes de las tradiciones indígenas y africanas, integrados sin contradicción en el plano real de la historia narrada. Algunos autores importantes en esta renovación son los siguientes: 
Jorge Luis BORGES (1899-1986) no es autor de novelas sino de relatos breves que reuníó en sucesivos volúMenes: Historia universal de la infamia, Ficciones, El Aleph… En sus cuentos, da entrada a elementos fantásticos que no sólo cuestionan la estética realista, sino la realidad misma. En sus relatos son constantes la presencia de mitos clásicos, referencias literarias, símbolos… La convicción de Borges de que no es posible un verdadero conocimiento de las cosas explica los temas de sus cuentos: el mundo como un confuso laberinto, el destino incierto del ser humano, la muerte, el tiempo. 


Juan RULFO (1918-1986) es autor de un libro de relatos, El llano en llamas, y una novela corta, Pedro Páramo. Pese a la brevedad de su obra alcanza una dimensión universal, al abordar temas como la incomunicación, la soledad, la violencia, el dolor, el destino, la fatalidad, la muerte. Ambas obras presentan un mundo cerrado, hostil, en el que habitan personajes solitarios, ensimismados, con sentimientos de culpa, rodeados por un paisaje que es siempre el mismo: llanuras desoladas, tierras inhóspitas, clima abrasador. Pese a su estilo sobrio, incorpora elementos novedosos: el monólogo interior, el perspectivismo narrativo, saltos en el tiempo, etc. 
Miguel ÁNGEL Asturias (1899-1974) hace convivir en sus obras la denuncia social, los elementos vanguardistas y los elementos mágicos. Ello es visible en sus primeras obras: Leyendas de Guatemala y Señor Presidente. Con esta última inicia una especie de subgénero narrativo: la novela de dictador. 
Julio CORTÁZAR (1914-1984) también incorpora a sus textos los elementos maravillosos, pero su Realismo fantástico se caracteriza por contar de modo objetivo lo anómalo e imaginario. Para él, la literatura fantástica consiste en romper con la lógica, de ahí que en sus relatos predomina el absurdo y la irracionalidad. Destacó como autor de cuentos que fue reuniendo en diversos volúMenes (Bestiario, Final del juego, Las armas secretas, etc.). La gran fama la alcanzó con su novela Rayuela, especie de rompecabezas narrativo que puede leerse de forma convencional o saltando capítulos metáfora literaria de la fragmentación y el caos del mundo bajo el aparente orden superficial. 


3. La narrativa hispanoamericana desde 1960. El boom. 
Durante los años sesenta se produce la gran difusión internacional de la narrativa hispanoamericana (lo que se conoce como el “boom” de la novela hispanoamericana). Los nuevos novelistas muestran la asimilación de las innovaciones técnicas que se habían producido en la novela universal durante el Siglo XX y la culminación del Realismo mágico. De entre los numerosos narradores hispanoamericanos del boom destacamos a Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, 
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (1928) revela desde sus primeros relatos (La hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora, etc.) algunas carácterísticas de su obra posterior: una gran capacidad narrativa, la mezcla de lo real e imaginario y la fusión del mito y la historia. Ambiente, personajes, temas y técnicas de estos libros iniciales se reiteran en su primera novela extensa con la que alcanza la fama internacional: Cien años de soledad. Como indica su título, Cien años de soledad gira en torno a dos temas: el tiempo y la soledad. El tiempo aparece de dos modos opuestos: un tiempo circular en que los hechos parecen repetirse sin fin, y el tiempo histórico, cronológicamente lineal, a través del cual se pasa desde el prehistórico Macondo (el lugar de la novela) a los posteriores Macondos: el feudal, el de la colonización española, el de la lucha por la independencia, el del desarrollo industrial, el de la invasión de las multinacionales… Se dice por ello que Macondo es América Latina, en pequeño. Por otra parte, la soledad es una carácterística de los personajes de la novela, fruto de la incomunicación y la ausencia de amor 


García Márquez ha publicado después otras novelas importantes: El otoño del patriarca, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera… También ha seguido reuniendo cuentos en diversos volúMenes. 

Mario VARGAS LLOSA (1936) conoce el éxito desde muy joven con La ciudad y los perros. En esta obra, ambientada en un colegio militar, se satiriza con dureza el mundo cerrado y violento de la institución. A diferencia de otros narradores, Vargas Llosa renuncia a los elementos mágicos y maravillosos y se mantiene en el plano de la realidad común. En sus siguientes novelas destaca por la facilidad con que usa las técnicas narrativas de la novela contemporánea, sus dotes de narrador y el uso del Realismo crítico: así sucede en La casa verde, Los cachorros (una novela breve sobre el mundo de los adolescentes en la sociedad limeña acomodada), Conversación en la Catedral (una extensa novela con diferentes historias que ofrecen un retrato completo del Perú contemporáneo, asolado por la corrupción y el autoritarismo). 

En los últimos años, ha tenido dos grandes éxitos con novelas que revisan la historia del Siglo XX: La fiesta del chivo y El sueño del celta.


4. Después del boom. Tendencias actuales. 
El boom dejó en años posteriores un terreno favorable en editoriales y público para la multiplicación, muchas veces indiscriminada, de autores y títulos. Las editoriales aprovecharon el filón y acudían al constante lanzamiento de novelas. Fue la resaca del boom. 
• Isabel Allende cultivó el Realismo mágico (La casa de los espíritus) y evoluciona hacia una novela más personal con obras como Retrato en sepia (2000). La hija bajo el mar, 2009. El juego de Ripper, – novela policíaca, 2014. El amante Japónés, 2015. Mujeres del alma mía, 2020. Es una escritora muy leída en todo el mundo con numerosos premios a su creación.. 
• Alfredo Bryce Echenique y César Aíra cultivan la novela de humor no exenta de una crítica feroz, revisión de asuntos personales y nacionales. • Antonio Skármeta y Luis Sepúlveda se acercan en Ardiente paciencia y Un viejo que leía novelas de amor, respectivamente, a los temas literarios. 
• Jorge Edwards, Jorge Volpi, Ángeles Mastretta, Laura Esquivel: Como agua para chocolate y otros muchos plantean problemas individuales y sociales a través de novelas que oscilan entre la experimentación formal y el Realismo más clásico. 
• Uno de los fenómenos editoriales de los últimos años es la «narconovela» en la que se abordan los problemas del comercio de estupefacientes y sus consecuencias en la política y sociedad de algunos países centroamericanos, como Colombia y México. Juan Gabriel Vásquez, Juan Pablo Villalobos y Élmer Mendoza son algunos de los autores que abordan tanto el tema de las mafias y el crimen organizado como la violencia brutal de las sociedades en las que se ambienta el fenómeno del narcotráfico. 

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