La Novela en España: Del Romanticismo a la Generación del 98
A principios del siglo XIX, el género preferido por los románticos en España para expresar sus sentimientos individuales era la lírica. A mediados del siglo, las inquietudes de los artistas cambiaron y se interesaron por plasmar la realidad de su época con un subgénero llamado la novela. En la segunda mitad del siglo, la novela reemplazó a la poesía como medio de expresión privilegiado y alcanzó su madurez. Clarín la definió como: «el vehículo que las letras escogen en nuestro tiempo para llevar al pensamiento general, a la cultura común, el germen fecundo de la vida contemporánea.» La burguesía vio en la novela un medio de expresión ideal para reflejar su mundo y sus preocupaciones, ya que implicaba mayor libertad, extensión y complejidad argumental. Por esta razón, se convirtió en el espejo de esta clase social, que pasó a ser protagonista principal de las obras que se escribieron en esta etapa.
A pesar de que la narrativa fue poco cultivada en el Romanticismo, surgieron otros subgéneros como los cuadros de costumbres, que eran descripciones de escenas y personas de carácter popular y cotidiano. Este tipo de narraciones sentó los precedentes de la nueva novela, que abandonó su papel nacionalista y de evasión, y adquirió el valor testimonial y de crítica de las malas costumbres que marcaron el Realismo. A su vez, esta corriente derivó al Naturalismo, caracterizado por la denuncia social. Este interés por el entorno y la realidad perduró en novelistas posteriores de la Generación del 98, a principios del siglo XX.
El Realismo
La primera evolución de la narrativa española hacia el Realismo está representada por Fernán Caballero, seudónimo de Cecilia Böhl. En su obra La Gaviota, retrata de forma fiel la sociedad y el paisaje de Andalucía. La finalidad del Realismo es recrear y explicar la realidad de forma objetiva.
Características del Realismo y Naturalismo
Las principales características del Realismo, compartidas por el Naturalismo, son:
Verosimilitud de los argumentos
Se desarrollan conflictos entre personajes ficticios que podrían existir en la realidad, pues pertenecen a la vida cotidiana del escritor. Los novelistas asumen la función de cronistas imparciales de su mundo y, por ello, se inspiran en el espacio y en el tiempo que les proporciona su realidad. En las novelas se retratan los ambientes más significativos del siglo XIX: el lugar de trabajo, la vivienda, los lugares de ocio…
Análisis científico de la realidad
Se hace un análisis riguroso de esta, basándose en un procedimiento de trabajo científico que tiene varias etapas: observación de la realidad, explicación que justifique lo observado y experimentación.
Denuncia social
Los autores señalan los aspectos más negativos, como la explotación, la injusticia o el abuso de poder. Se recriminan los vicios y los males que padece la sociedad y se proponen soluciones para eliminarlos.
Interés por los problemas existenciales y psicológicos
La temática se centra en un personaje que lucha contra las normas impuestas por la sociedad para conseguir sus ambiciones propias.
Punto de vista del narrador
Predomina la narración en tercera persona y el punto de vista omnisciente. Se describen su carácter y su conducta para efectuar un análisis minucioso de las motivaciones que le llevan a actuar de una determinada forma.
Sencillez en el estilo y lenguaje
El lenguaje es preciso en las descripciones y claro en las exposiciones. Se pasa a un estilo espontáneo y natural. Se utilizan diferentes niveles de la lengua que se adjudican según la clase social; aparecen abundantes giros y expresiones populares.
El Naturalismo
Surge en Francia y su máximo exponente es Émile Zola. Al igual que el Realismo, pretende dar un testimonio científico y riguroso de la realidad. A diferencia de este, el Naturalismo considera que la vida y la conducta de los individuos están determinados por su herencia genética y su entorno social (determinismo biológico). El Naturalismo generó una fuerte polémica en algunos sectores, que aceptaron sus técnicas literarias pero rechazaron sus bases teóricas. Es el caso de la escritora Emilia Pardo Bazán, quien argumentó que una persona es libre para obrar correcta o incorrectamente, ya que su herencia biológica y ambiente social no determinan su comportamiento.
Autores Destacados del Realismo y Naturalismo
- Benito Pérez Galdós: Doña Perfecta, Fortunata y Jacinta
- Leopoldo Alas «Clarín»: La Regenta
La Novela Noventayochista
Estos escritores adoptaron la novela como medio de expresión para acercarse a la realidad social, histórica y cultural de su tiempo, pero desde una perspectiva diferente.
La Generación del 98
La pérdida de las últimas colonias americanas hizo que España entrase en una profunda depresión social y económica. Un grupo de escritores coetáneos de los modernistas, al margen de sus diferencias individuales, coincidieron en su preocupación respecto a la realidad social, cultural e histórica de España: es la Generación del 98.
Esta se formó a partir del Grupo de los Tres, integrado por Maeztu, Pío Baroja y Azorín.
Los escritores que se incorporaron a la Generación del 98 son Unamuno, Baroja, Azorín, Maeztu, Machado y Valle-Inclán.
Características de la Generación del 98
Estilo
Sobriedad: antirretoricismo, lenguaje sencillo y llano pero cuidado. Abundancia de estructuras coordinadas en la sintaxis y de párrafos breves. Por ejemplo, Azorín usó el impresionismo descriptivo (yuxtaposición de muchas frases cortas). Etimología y expresión popular: se prefiere un lenguaje llano, cercano a la lengua de la calle, recuperando las palabras tradicionales y castizas del mundo rural.
Subjetivismo
A diferencia de los autores del Realismo y el Naturalismo, estos quieren plasmar la realidad desde un punto de vista subjetivo y personal, ya que proyectan sus propias preocupaciones y angustia existencial en las descripciones (paisajes).
Estructura
Algunas de las novelas son una serie de episodios, anécdotas y digresiones en las que aparecen y desaparecen personajes, o bien narraciones planteadas a partir de supuestos filosóficos.
Personajes
Son marginados sociales que luchan por sobrevivir (Pío Baroja) o personajes frustrados que caen en el más hondo pesimismo ante lo absurdo de la propia existencia (Unamuno).
Temática
Manifiestan dos grandes preocupaciones: España (historia, paisaje, condiciones sociales…) y el sentido de la vida. Alrededor de estos ejes, surgen los demás temas:
Paisaje
Descubren y valoran el austero y pobre paisaje castellano como núcleo de España, pero no lo reflejan de forma realista, ya que proyectan su espíritu sobre él. De este modo, desean captar su alma.
Historia
Indagan en el pasado para encontrar los valores intrínsecos de Castilla y España (casticismo). Les atrajo la intrahistoria, es decir, la vida de millones de personas anónimas, que son sus verdaderos protagonistas.
Problemas existenciales
Se preguntan sobre el sentido de la existencia del ser humano, el paso del tiempo, la muerte… Al no hallar respuestas, padecen una profunda angustia vital.
Miguel de Unamuno
Sus novelas son una proyección de sus problemas vitales, de su lucha interna. Él mismo dice que prefiere llamarlas nivolas (relatos cortos en los que el autor, para profundizar en el drama de la existencia humana, prescinde de lugares concretos y evita las descripciones, oponiéndose así a los principios realistas).
Temática
Sus novelas giran en torno a España, el ser humano, la muerte y Dios. Su postura ante la religión es la siguiente: las personas solo pueden conocer por medio de la razón y esta no puede darnos certeza de la existencia de Dios, pues a Dios solo se puede llegar mediante el sentimiento y no la razón. Esta contradicción provoca una lucha entre razón y fe, que lleva a un sentimiento trágico de la vida o angustia existencial.
Estilo
Se caracteriza por los siguientes rasgos:
Lenguaje sencillo
Emplea un lenguaje llano, desnudo de figuras retóricas. Su objetivo es transmitir ciertas ideas filosóficas y expresar más intensidad emotiva que elegancia.
Juegos con el idioma
Inventa términos nuevos: analfabetocracia (gobierno de los analfabetos) o mecanópolis (ciudad de las máquinas).
Uso de dichos y palabras populares
Según sus mismas palabras: «quería sacar a ras de lengua escrita voces de la lengua corrientemente hablada, desenterrar y desentrañar palabras que chorrean vida según corren frescas y rozagantes de boca en oído y de oído en boca de los buenos lugares de Castilla y León.»
Miguel de Unamuno nació en Bilbao, estudió Filosofía y Letras en Madrid y obtuvo la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, de la que fue rector. Cultivó la novela, la lírica, el teatro y el ensayo. Sufrió un destierro en la isla de Fuerteventura. Murió en Salamanca.
Pío Baroja
Pío Baroja es uno de los novelistas más fecundos de nuestra literatura; también cultivó el ensayo, la biografía, el teatro y la lírica. Las características de sus novelas son:
Características de sus novelas
Estilo
Sencillez, precisión, economía en el lenguaje. Defiende la idea de que el escritor que con menos palabras transmite una sensación es el mejor. Tono narrativo rápido, ameno y dinámico.
Estructura
Defiende la idea de novela abierta. Afirma que la novela en general es como la corriente de la historia: no tiene ni principio ni fin, empieza y acaba donde se quiere.
Temática
Se refleja la injusticia, la pobreza e hipocresía. Su idea del mundo es amarga, pesimista; considera la vida como algo ilógico, carente de sentido.
Personajes
Son seres inadaptados que se oponen a la sociedad en la que viven, pero, impotentes, acaban frustrados en su lucha. Suelen ser marginados, antihéroes, sinvergüenzas, ladrones, vagabundos…
Temas y Obras Destacadas
Obras de ambiente vasco
Formada por: La casa de Aizgorri, El mayorazgo de Labraz y Zalacaín el aventurero.
Novelas psicológicas
En estas expresa sus inquietudes espirituales y un amargo pesimismo. La vida fantástica, compuesta por: Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox, Camino de perfección, Paradox, rey y El árbol de la ciencia.
Novelas de carácter histórico
Son 22 novelas que integran Memorias de un hombre de acción.
Pío Baroja nació en San Sebastián y cursó Medicina, que ejerció durante poco tiempo. Se interesó únicamente por la literatura. Está considerado como el gran novelista de la Generación del 98 por su copiosísima producción. Su narrativa está organizada en trilogías.
El Estilo en «El árbol de la ciencia»
La novela se encuadra perfectamente en la concepción general del estilo barojiano. Pío Baroja escribió mucho sobre redacción y estilo. Fiel defensor del antirretoricismo, prefiere el uso de la palabra sencilla y de significado preciso. La frase breve, sin petulancia ni excesivos adornos.
Para crear el ambiente novelesco, Baroja se vale de una peculiar forma de describir. En comparación con la pintura, sus descripciones serían impresionistas. Los personajes y ambientes aparecen retratados fijando la atención solo en sus rasgos más significativos, aquellos que los individualizan (ver como ejemplos las descripciones de Andrés Hurtado y Lulú).
- Otro rasgo destacable de la forma de escribir de Baroja es su habilidad para el diálogo: de carácter teatral, siempre rápido, por medio del diálogo se logra el avance y desarrollo de la acción.
- Por otro lado, la novela ya no tiene que imitar a la vida. Al contrario, se entiende que la literatura es muy superior a la vida y en ella el autor puede dar su visión subjetiva de la realidad.
Por último, para Baroja la novela debe cumplir una función imprescindible en el género: entretener al lector. Para Baroja no hay discusión entre novelas de calidad literaria y subproductos de consumo; la división se establece entre novelas entretenidas y aburridas.