Literatura Española de Posguerra: Novela y Teatro (1939-1975) con Cela, Delibes y Buero Vallejo

La Novela Española de 1939 a 1975: Camilo José Cela y Miguel Delibes

I. El Renacer de la Novela

Tras la Guerra Civil, algunos autores de la generación anterior, como Fernández Flórez, continuaron publicando. En este periodo, emergen diversas corrientes:

  • La novela neorrealista, que toma como modelos a Galdós o Baroja, e incluye a autores como Juan Antonio de Zunzunegui.
  • La novela de los vencedores, que exalta virtudes heroicas y militares desde una posición ideológica franquista, cultivada por autores como Agustín de Foxá.

Tres hechos clave supusieron el renacer de la novela española de posguerra:

  • La publicación de La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela.
  • La publicación de Nada, de Carmen Laforet, ganadora del Premio Nadal.
  • La publicación de las primeras obras de Miguel Delibes y de Gonzalo Torrente Ballester.

1. Camilo José Cela

Camilo José Cela fue un autor prolífico de novelas, narraciones cortas y libros de viajes, caracterizado por su constante pasión por experimentar.

Novelas

Su primera novela, La familia de Pascual Duarte, es calificada de “tremendista” debido al mundo amargo y a la violencia que presenta. Los personajes, a menudo con defectos físicos o psíquicos, son descritos en situaciones de máxima tensión.

Su mejor obra de realismo social es La Colmena, una novela que, en diversos espacios del Madrid de posguerra, nos presenta un protagonista colectivo y unos trescientos personajes con vidas entrecruzadas, caracterizados por el hambre, la miseria, la degradación moral, la prostitución, la tristeza, la mediocridad, las ilusiones o el miedo. Son propios de esta novela la sucesión de breves secuencias narrativas, el desorden cronológico, la brillantez del lenguaje, la ironía y la crueldad.

Cela experimentó nuevos caminos narrativos en obras como Mrs. Caldwell habla con su hijo; San Camilo 1936, que es un extenso monólogo interior; o Oficio de Tinieblas 5. Sus últimas novelas también llevan el sello de lo renovador y experimental: Mazurca para dos muertos, Cristo versus Arizona y Madera de boj.

Narraciones Cortas

Destacan los conocidos “apuntes carpetovetónicos”, pequeñas estampas o impresiones de la vida ordinaria que, sin llegar a ser cuentos ni artículos propiamente dichos, les confiere una nueva dimensión.

Libros de Viajes

En este género, sobresale Viaje a la Alcarria.

2. Miguel Delibes

Miguel Delibes fue un autor siempre comprometido con la dignidad del ser humano y con la naturaleza. En sus obras se entrelazan el mundo rural de su tierra castellana y el mundo de la ciudad de provincias (la pequeña burguesía).

Etapas de su Obra
Primera etapa (1947-1965)

Novelas de corte tradicional, centradas en el análisis del hombre y su entorno. Ejemplos incluyen La sombra del ciprés es alargada, novela existencial con la que consiguió el Premio Nadal; El camino; Mi idolatrado hijo Sisí; y Las ratas, estas últimas enmarcadas en la novela social.

Segunda etapa (1966-principios de los 70)

Novelas experimentales, como Cinco horas con Mario y Parábola de un náufrago (1969). En esta etapa, Delibes da escasa importancia a la trama, profundiza en la psicología de los personajes, agudiza la crítica social y política, e incorpora técnicas experimentales.

Tercera etapa (principios de los 70-finales del siglo XX)

En esta etapa, Delibes aborda diversos temas y géneros:

  • El mundo de los niños en El príncipe destronado.
  • El género epistolar en Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso.
  • Retoma el tema rural en Los santos inocentes.
  • Escribe novela histórica en El hereje.
Ideología y Características de su Obra

Delibes critica en su obra la deshumanización de la vida moderna y la falta de valores éticos de una sociedad obsesionada con el progreso. Los temas recurrentes en sus novelas son:

  • La separación entre el hombre contemporáneo y la naturaleza: El campo es, según él, el entorno adecuado para el desarrollo integral del ser humano.
  • La hipocresía y la falta de solidaridad de la clase media.
  • La justicia social.
  • La muerte.
  • El mundo de la infancia.

Describe con gran maestría ambientes y personajes. Su lenguaje es sobrio, cuidado y de gran riqueza expresiva.

3. Gonzalo Torrente Ballester

Gonzalo Torrente Ballester publicó obras importantes como El golpe de estado de Guadalupe Limón. En 1957, publicó la importantísima trilogía de carácter realista titulada Los gozos y las sombras. Con la novela La saga/fuga de J. B., comenzó una nueva etapa narrativa y le llegó el éxito definitivo. En ella, mezcla realidad y fantasía, y destaca por el empleo del humor, la ironía, la parodia, la imaginación, los saltos temporales y la riqueza del lenguaje. Posteriormente, publicó novelas como Filomeno, a mi pesar o Crónica del rey pasmado.

II. Novela en el Exilio

Diversos novelistas tuvieron que escribir su obra fuera de España. En sus novelas, aparece la reflexión sobre la Guerra Civil y la tragedia del exilio.

Ramón J. Sender

Es un escritor de tendencia realista. Su consagración le llegó con Crónica del alba y con Réquiem por un campesino español, esta última centrada en un episodio de la Guerra Civil.

Francisco Ayala

Académico de la RAE y Premio Cervantes, Francisco Ayala fue un autor comprometido con el ser humano y con la sociedad. Entre sus novelas, destaca El fondo del vaso.

III. El Realismo Social

En la década de los 50, la novela se caracterizó por un realismo más objetivo, ideológico y comprometido. La literatura debía tener una función social, reflejando la dura realidad de España para que el lector tomara conciencia de ello.

Características Generales del Realismo Social

  • Temas predominantes: la soledad del ser humano en la sociedad y las consecuencias de la Guerra Civil.
  • La estructura del relato no es lineal y la acción es lenta.
  • El protagonista colectivo.
  • El tiempo y el espacio se inmovilizan.
  • Utilizan la tercera persona narrativa.
  • Utilizan el monólogo.
  • Reproducen el habla popular y coloquial.

Los autores que presentan estas características incluyen a Ana María Matute, Rafael Sánchez Ferlosio, Jesús Fernández Santos, Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite y Juan Marsé. También Cela y Delibes, aunque a partir de los años 60, la mayoría emprendería nuevos caminos.

Rafael Sánchez Ferlosio

Escribió tres novelas, destacando El Jarama, y un libro de relatos, El Geco.

El Jarama tiene una gran importancia en la narrativa española del siglo XX. El narrador adopta un enfoque objetivo, como si estuviera observando y reproduciendo lo que ve y oye. Se limita casi a transcribir diálogos de unos jóvenes que van de excursión un domingo cualquiera, sin comentar ni criticar. Es lo que se ha denominado técnica objetivista.

IV. Renovación y Experimentación

A principios de los años 60, muchos autores reaccionaron y buscaron nuevas formas narrativas. Destaca la publicación de Tiempo de silencio del autor Luis Martín-Santos, ya que esta obra supuso una renovación del lenguaje y de las técnicas narrativas.

Nuevas Técnicas Narrativas

  • El monólogo interior.
  • El perspectivismo.
  • El contrapunto.
  • La ruptura del relato lineal y el desorden temporal o espacial.
  • La falta de puntuación.
  • La variedad de registros lingüísticos (lenguaje coloquial y literario).
  • Las digresiones del autor.
  • La importancia relativa del argumento.

Muchos de los novelistas anteriores (Delibes, Cela, Torrente Ballester) y otros nuevos, como Juan Benet, adoptaron estas tendencias. También autores que comenzaron a publicar a finales de los años 60 o principios de los 70, como Manuel Vázquez Montalbán o Francisco Umbral. En esa década de los 60, comenzó también el “boom” y la influencia de la novela hispanoamericana.

Luis Martín-Santos

Solo publicó una novela, Tiempo de silencio, pues la muerte le sobrevino muy pronto.

Características de Tiempo de silencio
  • Crítica social y visión desoladora y pesimista del país.
  • Renovación de la técnica y de los recursos narrativos.

El Teatro Español de 1939 a 1975: Antonio Buero Vallejo

Introducción

Tras la Guerra Civil, los autores más renovadores (Valle-Inclán, García Lorca) habían fallecido, y otros, en desacuerdo con el régimen franquista, se encontraban en el exilio. Además, los autores teatrales se enfrentaban a un triple sistema de censura:

  1. La autocensura, que limitaba los temas y las formas de escritura.
  2. La censura previa, a la que se presentaba la obra una vez terminada.
  3. La censura de representación, que verificaba que los actores pronunciaran el texto aprobado.

En los años 40, Historia de una escalera, obra teatral de Buero Vallejo, que recibió el Premio Lope de Vega, supuso el inicio de un teatro realista y comprometido con la realidad social, marcando una nueva estética y una crítica de la realidad. En los años 60, los autores, cansados de la literatura social, comenzaron a experimentar nuevos caminos.

I. Principales Corrientes Teatrales

1. Teatro Comercial y de Consumo

Heredero del teatro de Jacinto Benavente, este tipo de teatro estaba dirigido a un público que buscaba la evasión. Aunque con una concepción dramática burguesa, sus obras eran poco críticas con la realidad de España.

En la década de los 50, lo cultivaron autores como Calvo Sotelo, José María Pemán o Luca de Tena. En los 60, destacaron Alfonso Paso o Jaime de Armiñán.

Jardiel Poncela (quien publicó antes de la guerra) y Miguel Mihura son los máximos representantes del teatro del humor, basado en lo absurdo e ilógico de las situaciones.

Miguel Mihura

Tuvo dos etapas:

  • Una primera etapa con preocupación existencial y una intención crítica. Destaca su obra Tres sombreros de copa (publicada veinte años después de ser escrita), donde enfrenta el mundo burgués a otro rebelde y bohemio.
  • En una segunda etapa, buscó principalmente la diversión del público. Sobresalen Melocotón en almíbar y Ninette y un señor de Murcia.

2. Teatro del Exilio

Cultivado por autores como Max Aub, Jacinto Grau o Rafael Alberti, quienes marcharon de España por su desacuerdo con el régimen franquista.

3. Teatro Social (décadas de los 50 y 60)

Aborda con una técnica realista los problemas del ser humano (falta de libertad, injusticia, etc.). Es el teatro que escribieron Antonio Buero Vallejo, Alfonso Sastre y Lauro Olmo. Creían que el teatro era un medio para transformar la sociedad y, para ello, adoptaron formas más realistas. Sin embargo, a causa de la censura, no siempre consiguieron llevar a cabo la función social que pretendían.

Antonio Buero Vallejo

El autor dramático español más importante de la segunda mitad del siglo XX. Su teatro siempre tuvo gran aceptación de crítica y público.

Clasificación de su Obra Teatral
  • Obras de crítica y denuncia: Presentan problemas de la sociedad y de la realidad españolas del momento. Ejemplo: Historia de una escalera.
  • Obras de corte simbólico: Como La fundación.
  • Obras de fondo histórico: Como Un soñador para un pueblo, Las Meninas o El sueño de la razón.

Su teatro presenta un hondo sentido trágico para reflexionar sobre el hombre y la sociedad española. En algunas obras, su denuncia es más directa y abierta; en otras, más simbólica; e incluso en otras puede situar la acción y los personajes en el pasado. El teatro de Buero trata las grandes preocupaciones del ser humano.

Recursos Escénicos Destacados
  • Un lenguaje dramático de gran calidad.
  • El espacio escénico puede tener un significado alegórico, como en Historia de una escalera, donde la escalera simboliza la dificultad de ascenso social.
  • Los efectos escenográficos (luz, oscuridad, música, ruidos, etc.) son variados y muy efectivos.
  • Las acotaciones son muy minuciosas.
  • El desarrollo dramático y la caracterización magistral de los personajes.

4. Teatro Más Vanguardista y Experimental (años 60 y 70)

Trata los mismos temas que el teatro social, pero rechaza el realismo. Busca la experimentación y concibe el teatro como un espectáculo colectivo.

Antonio Gala

Con su primera obra Los verdes campos del Edén, muestra su preocupación por el hombre.

Fernando Arrabal

Quien incluso escribe sus obras en francés, es uno de los creadores del teatro “pánico” (del griego pan, ‘todo’). Suele tratar temas con contenidos religiosos, eróticos y políticos. Entre sus obras teatrales, destaca Cementerio de automóviles.

Francisco Nieva

Con un teatro crítico y de gran calidad. Entre sus temas recurrentes están España, el erotismo y la religión.

5. Teatro Independiente (mediados de los años 60)

Un teatro crítico y comprometido con la realidad. Destacan grupos de teatro como Els Comediants. Estos grupos buscan la renovación del teatro y del espectáculo. Los componentes del grupo realizan todos los aspectos relacionados con el montaje y la representación, concibiendo el teatro como un espectáculo donde el texto adquiere menor importancia.

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