La Literatura Medieval Española: Un Recorrido por sus Géneros y Autores Clave
La mayor parte de la literatura medieval se transmitió oralmente hasta el siglo XIII.
Poesía Popular
Lírica Tradicional
- Jarchas: Son composiciones breves y muy sencillas en mozárabe, la lengua de los cristianos en zonas de dominio árabe.
- Cantigas de amigo: Tienen más de una estrofa, suelen contener repeticiones y paralelismos, y están compuestas en galaicoportugués.
- Lírica castellana: Se caracteriza por su diversidad de composiciones, entre las que destacan:
- Las serranillas, que relatan un encuentro entre un caminante y una pastora.
- Los villancicos, que tienen varias estrofas largas unidas por un estribillo.
Cantares de Gesta
Son poemas narrativos épicos que se inspiran en hechos históricos, adornados con elementos legendarios. Forman parte del Mester de Juglaría, nombre que reciben porque eran recitados por juglares en las plazas y castillos.
- Conservan muestras de oralidad como las llamadas de atención, los epítetos épicos y los diálogos.
- Están escritos en versos asonantes que se dividen en tiradas. Cada verso aparece cortado en dos hemistiquios separados por una cesura.
El Cantar de Mio Cid
Obra anónima del siglo XII, es el único cantar en castellano que se conserva casi completo. Se basa en hechos históricos del caballero Rodrigo Díaz de Vivar, también conocido como el Cid Campeador, quien sirvió a los reyes cristianos y luchó contra los musulmanes.
El cantar consta de casi 4000 versos en tiradas de rima asonante y medida irregular. La historia se divide en tres partes principales:
- Cantar del Destierro: El rey Alfonso VI de Castilla destierra al Cid porque cree que le ha traicionado. Para recuperar su honor ante el rey, este lucha contra sus enemigos y, tras cada victoria, envía regalos al soberano para congraciarse con él.
- Cantar de las Bodas: Tras conquistar Valencia, el héroe es perdonado por el rey y casa a sus hijas, Doña Elvira y Doña Sol, con los infantes de Carrión.
- Cantar de la Afrenta de Corpes: Los infantes de Carrión, que envidian al Cid, maltratan y abandonan a sus hijas. Como consecuencia, estos son retados y derrotados en un duelo. Para compensar al Cid, el rey propone que sus hijas se casen con los príncipes de Navarra y Aragón, convirtiéndose así en reinas.
La Poesía Culta
En los siglos XIII y XIV, surge la figura del autor culto que empieza a escribir en castellano y cuya obra se transmite por escrito (clérigo).
El Mester de Clerecía
Es el conjunto de obras compuestas por clérigos como Gonzalo de Berceo y Juan Ruiz para transmitir enseñanzas religiosas o morales. Por ello, pasaron del latín a las lenguas romances.
- Los poemas se estructuran en cuadernavía (estrofas de cuatro versos con 14 sílabas o alejandrinos, una cesura intermedia y la misma rima final).
- Los temas pueden ser religiosos (vidas de santos, milagros, etc.) o también históricos o novelescos, como el Libro de Alexandre (sobre Alejandro Magno) y el Libro de Apolonio (sobre el rey Apolonio de Tiro).
Gonzalo de Berceo
Primer autor conocido en lengua castellana. Su obra surge de la necesidad de adaptar textos religiosos en latín a las lenguas romances. Profesaba una fuerte devoción por la Virgen, y su obra más conocida es Milagros de Nuestra Señora (siglo XIII).
Esta se compone de una introducción y 25 milagros en los que se narra cómo la Virgen intercede por sus devotos y los salva de peligros físicos o morales. Su estilo, como es habitual en el Mester de Clerecía, es culto pero sencillo: poemas compuestos en cuadernavía con lenguaje claro y comprensible.
Estos textos eran leídos en actos religiosos para divulgar sus enseñanzas entre personas iletradas. Por eso, incluyen técnicas de recitación oral como el uso de llamadas de atención al auditorio, epítetos épicos o diálogos dramatizados.
Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita
Autor del Libro del Buen Amor, cuya obra tiene un doble objetivo: enseñar y entretener. En forma de autobiografía, narra las aventuras amorosas de su protagonista y advierte de los peligros del amor, pero invita a disfrutarlo antes de la llegada de la muerte.
Es una obra que refleja los cambios sociales y de valores del siglo XIV: la mentalidad medieval religiosa y devota del «buen amor» (hacia Dios) que se enfrenta a una nueva moral vitalista, el «loco amor» de las personas, germen de lo que será el espíritu renacentista del siglo XVI.
El Libro del Buen Amor se caracteriza por el uso de:
- Recursos populares: juegos de palabras, chistes o refranes.
- Recursos cultos: antítesis, anáforas, citas de autores antiguos, hipérbole o interrogaciones retóricas.
- Diversidad métrica: estrofas muy diversas procedentes de la lírica popular, además de la cuadernavía.
El Teatro y la Prosa Medieval
El Teatro Medieval
El teatro medieval transmitía enseñanzas religiosas cristianas y se centraba en la Navidad y la Pascua. Eran textos breves con acompañamiento musical. La obra mejor conservada es el Auto de los Reyes Magos (siglo XII).
Aunque no se han conservado los manuscritos, también existía un teatro profano de contenido no religioso que era representado por los juglares.
La Prosa Medieval
Hasta el siglo XII, los textos de la administración y la cultura estaban en latín. En el siglo XIII, el rey Alfonso X el Sabio fomentó el castellano como lengua escrita. Para conseguirlo, impulsó proyectos culturales como la Escuela de Traductores de Toledo, en la que contaba con la colaboración de sabios cristianos, judíos y musulmanes.
Se promovió la publicación en castellano de obras de diversas temáticas:
- Científicas: Lapidario y Libros del saber de astronomía.
- Históricas: General Estoria e Historia de España.
- Jurídicas: Setenario y Las Siete Partidas.
- Lúdicas: Libro de ajedrez, dados y tablas.
Los Exempla
Los exempla fueron el género en prosa más popular de la Edad Media. Son colecciones de cuentos didácticos, también llamados «ejemplos», cuyo objetivo es enseñar y entretener.
Los exempla se estructuran con un marco narrativo: un personaje cuenta unos cuentos a otro con la intención de ayudarle a resolver un conflicto o tomar una decisión. El principal autor en castellano de este género fue Don Juan Manuel, quien escribió la obra El Conde Lucanor.
También se tradujeron al castellano exempla de otras culturas, como Calila e Dimna y Sendebar.
Don Juan Manuel
Sobrino del rey Alfonso X, fue el primer autor en prosa consciente de la importancia de su tarea de escritor. Este autor tuvo como fuentes distintos relatos procedentes de Oriente, de la tradición occidental y de recopilaciones de proverbios.
Su obra más relevante es el exemplario El Conde Lucanor. El marco narrativo de todos los ejemplos de esta obra es el mismo: el conde pide opinión a su consejero Patronio, y este le ayuda contándole un cuento con moraleja.
Todos los ejemplos tienen la siguiente estructura:
- El conde expone a Patronio un problema al que se enfrenta.
- Patronio le responde inmediatamente con un relato o ejemplo en el que el conde puede encontrar la solución a sus dificultades.
- Al conde le parece bien el ejemplo, lo aplica y resuelve su problema.
- Finalmente, se resume la enseñanza del cuento en unos pocos versos.