Juan Ramón Jiménez
Por su fecha de nacimiento, pertenece a la Generación del 14; poetas de otras generaciones le reconocieron como maestro.
Su poesía está dividida en tres etapas:
Etapa sensitiva (1898-1915)
Los libros de su primera época, entre ellos Arias tristes, Elejías puras y La soledad sonora, están influidos por Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío y Paul Verlaine. La poesía de estos años es sensorial y melancólica. En estos años Juan Ramón escribe Platero y yo (1914).
Etapa intelectual (1916-1936)
En 1917 publica Diario de un poeta recién casado, con el que el poeta se desprende de los ropajes del modernismo para mostrar una poesía que define como desnuda. A partir de esta obra, la poesía se convierte para él en un medio para acceder al conocimiento de las cosas y de su propio mundo interior.
Etapa suficiente o verdadera (1937-1958)
Comprende la obra escrita en su exilio en Puerto Rico. Es una época en la que se imponen las preocupaciones religiosas, presentes en Animal de fondo y en Dios deseado y deseante.
En su estilo destacan la musicalidad y el ritmo, una cualidad que cuidaba incluso en el verso libre y en la prosa poética. Las metáforas, las imágenes y la sinestesia ocupan un lugar importante en su poesía.
La Generación del 27
La Generación del 27 surge en un contexto de continuos cambios sociales y políticos. En pocos años se dieron acontecimientos muy dispares en el país: primero, la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930); seguidamente, la instauración de la Segunda República Española en 1931; por último, el estallido de la Guerra Civil Española en 1936, que supuso el deceso y exilio de algunos escritores de esta generación.
Pedro Salinas
Concebía la poesía como un medio para comprender la realidad, especialmente el sentimiento amoroso. Sus primeros libros están muy influidos por la poesía de Juan Ramón y algunos movimientos de vanguardia. Pero son sus libros de pasión amorosa, La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento, los mejores de su obra.
Rafael Alberti (1902-1999)
Rafael Alberti cultivó tanto poesía como teatro. Su poesía se caracteriza por la variedad de temas, tonos y estilos, que derivan de la asimilación de fuentes como el folclore, el vanguardismo o la pintura.
Poesía de carácter popular
A la que pertenece una de sus obras más conocidas: Marinero en Tierra. Predomina en esta poesía el lenguaje sencillo, el verso breve y una acusada musicalidad.
Poesía de influencia surrealista
En la que prevalecen la metáfora y un lenguaje más oscuro. Entre las obras de esta destaca Sobre los ángeles, libro que expresa con técnica vanguardista la crisis espiritual que sufre el autor.
Poesía social
Que el autor cultiva como consecuencia de su compromiso político y que se refleja en libros como El poeta en la calle. Más adelante, ya en el exilio, Alberti combina su inquietud social con la evocación del pasado en obras como Retornos de lo vivo lejano.
Federico García Lorca
Es uno de nuestros autores más universales. Escribió poesía y teatro, y en ambos géneros trató con frecuencia el enfrentamiento entre la libertad individual y la realidad que anula los deseos del individuo. Su obra es un claro exponente del sincretismo de la Generación del 27: en ella se conjugan lo culto y lo popular, la tradición clásica española y la vanguardia surrealista, el esteticismo de la poesía pura y la expresión más sincera y humana. Su estilo consigue evocar una atmósfera misteriosa y dramática mediante el empleo de imágenes, metáforas y símbolos.
Primera etapa
En su primera etapa destacan Poema del cante jondo y Romancero gitano. El poeta utiliza los recursos de la poesía popular para tratar con frecuencia temas como la pasión, el dolor, la venganza, la muerte o la frustración.
Segunda etapa
En su segunda etapa es patente la influencia del surrealismo y la presencia del verso libre. A ella pertenece Poeta en Nueva York.
El teatro de Federico García Lorca culminó el proceso de renovación más destacado del género dramático español de principios del siglo XX. En su producción hay farsas y teatro de títeres, teatro surrealista y de crítica social.
La Novela de los Años Cuarenta
En la década de 1940, se impone una orientación realista en la novela y, en especial, una visión pesimista que ofrece la cara más sórdida de la realidad, poblada por personajes inadaptados, solitarios y frustrados que buscan salida a su vacío existencial. Las novelas más destacadas de estos años son La familia de Pascual Duarte y Nada.
La Novela Social de los Años 50
La narrativa de la década de 1950 se centra en los conflictos sociales y en la denuncia de la injusticia. Esta corriente presenta los siguientes rasgos característicos: el empleo de técnicas realistas y el enfoque objetivo de los hechos; el desinterés por el análisis psicológico de los personajes; la sustitución del protagonista por un personaje colectivo; la concentración temporal y espacial de los hechos y la sencillez y claridad del lenguaje, reflejo del interés por reproducir fielmente el habla coloquial.
Novelas más destacadas de esta corriente son La colmena de Camilo José Cela y El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio.
El Jarama
Esta novela de Rafael Sánchez Ferlosio (1927) es la mejor muestra de la técnica objetivista: el narrador se limita a registrar los hechos como si de una cámara cinematográfica se tratara, sin valorarlos ni comentarlos en ningún momento. La obra, publicada en 1955, narra la excursión de unos jóvenes al río Jarama a través de las conversaciones que mantienen dos grupos de personas.
La colmena
Esta obra fue publicada en 1951 y dio origen a la novela social. La obra posee una estructura original basada en el cruce de las historias que se tejen en torno a los distintos personajes que frecuentan un café madrileño. No hay en ella ningún personaje individual porque el autor quiere presentar de forma fragmentaria y discontinua las vidas de los personajes, para mostrar así un mosaico de la realidad.
Tiempo de Silencio
La publicación de esta novela en 1962 marca el inicio de la novela experimental. Luis Martín-Santos (1924-1964) emplea técnicas narrativas, como el monólogo interior, mediante el que los personajes expresan sus sentimientos y pensamientos de forma libre. También experimenta con el lenguaje alternando estilos muy distintos, que a menudo contrastan con el tema o el ambiente. La descripción de unas chabolas, por ejemplo, se realiza en un tono grandilocuente, propio de los géneros literarios más elevados. Con este contraste paródico, el autor busca poner de relieve el sinsentido de la existencia que llevan los personajes y la sordidez que envuelve a la sociedad española.
José Ortega y Gasset
Fue el mentor de la Generación del 14 y el principal teórico del arte de vanguardia. Sus ideas estéticas tuvieron una enorme influencia en los jóvenes poetas de la Generación del 27. Su ensayo La deshumanización del arte constituyó la base del pensamiento estético de estos artistas. En esta obra, Ortega un simple juego estético destinado a las minorías. Según afirma, el verdadero artista no copia la realidad, sino que la deforma, y esa deformación lo lleva a crear una obra intelectual en la que se han eliminado las emociones; en eso consiste el arte puro. En literatura el instrumento idóneo para conseguir ese objetivo es la metáfora.
Poesía arraigada
Cultivada por adeptos al régimen, se centra en temas intemporales (la familia, el amor…) alejados de la realidad social del momento y propugna la vuelta a las formas clásicas como el soneto.
Poesía desarraigada
Manifiestan su angustia ante una realidad inhóspita, incapaz de ofrecer consuelo. Sus poemas hablan de las miserias sociales, de la injusticia, de la hostilidad, de la inexistencia.