Panorama de la Literatura Española: Del Teatro de la Transición a la Poesía de Posguerra

El Teatro Español: Reflejo de una Época

El teatro de la posguerra se caracteriza por la creación de personajes dotados de coherencia psicológica y tramas comprensibles. A pesar de la diversidad de autores, temáticas y técnicas, es posible identificar elementos recurrentes que marcan la producción teatral de este periodo.

Temáticas Destacadas

  • Reflexión sobre el clima social y político: Obras como Bajarse al moro de José L. Alonso de Santos abordan la problemática de la droga. El terrorismo es el eje de Ella dispara de Fermín Cabal, mientras que el ambiente político de la Transición se explora en Tú estás loco, Briones del mismo autor.
  • La Guerra Civil desde la perspectiva de los vencidos: La evocación de este conflicto histórico se manifiesta en títulos como Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez y ¡Ay, Carmela! de José Sanchís Sinisterra.
  • Análisis de la intimidad: La obra Pares y Nines de Alonso de Santos se centra en la exploración de la vida interior de los personajes. De manera especial, Antonio Gala dedica su producción a los conflictos individuales, como el amor y la soledad, a menudo protagonizados por mujeres.

La Poesía Española: De 1939 a Finales del Siglo XX

1. Poesía del Exilio

Un rasgo distintivo de la poesía del exilio es la recurrente temática de España. Esta se manifiesta desde la evocación nostálgica de Rafael Alberti en Ora marítima hasta la visión más crítica de Luis Cernuda en Desolación de la quimera. Jorge Guillén, en su obra Clamor, incorpora los temas del dolor y la injusticia, realizando una dura crítica a los vencedores de la Guerra Civil.

2. Miguel Hernández: Un Puente Literario

Miguel Hernández se erige como un puente fundamental entre la Generación del 27 y la del 36. Su obra, truncada por su temprana muerte a consecuencia de la Guerra Civil, está intrínsecamente ligada a su biografía. A pesar de su escasa formación académica, su vocación y deseo de aprender lo llevaron a una formación autodidacta a través de la lectura.

Trayectoria y Obra de Miguel Hernández

  • Tras publicar Perito en lunas, obra influenciada por las vanguardias y el gongorismo del 27, se traslada a Madrid. Allí, establece contacto con Pablo Neruda y los poetas del 27.
  • Experimenta una crisis personal, rompiendo con su novia e iniciando una relación con la pintora Maruja Mallo.
  • Evoluciona de una ideología conservadora hacia la militancia de izquierdas.
  • En los años previos a la Guerra, publica El rayo que no cesa, un conjunto de poemas que expresan una pasión amorosa arrebatada y violenta, simbolizada a través del rayo y el toro. Incluye la «Elegía a Ramón Sijé».
  • El estallido de la Guerra Civil lo impulsa a una poesía militante, de tono épico y combativo, plasmada en Viento del pueblo. En esta obra, junto a poemas dedicados a los combatientes, refleja el sufrimiento de los más desfavorecidos.
  • Cancionero y romancero de ausencias recoge poemas escritos en prisión, donde expresa la ausencia y su preocupación por el destino de su mujer y su hijo, destacando las «Nanas de la cebolla».

3. La Generación del 36 (Años 40)

3.1 La Poesía Arraigada

Los poetas adscritos a esta tendencia cultivan una poesía de formas clásicas y temas poco comprometidos, centrados en el amor, la familia y el paisaje. En general, buscan olvidar la traumática experiencia de la guerra. Vinculados a la revista Garcilaso, estos poetas se refugian en un universo lírico donde priman la musicalidad, el equilibrio y el predominio de formas como el soneto, evocando la lírica de Garcilaso.

Escritores como Leopoldo Panero, Luis Rosales y Dionisio Ridruejo, a pesar de sus diferencias ideológicas, comparten una actitud estética similar. El poemario La casa encendida de Luis Rosales utiliza la metáfora del hogar para expresar la trayectoria vital del poeta, culminando en un mundo acogedor basado en la amistad, el amor, la familia y los recuerdos.

3.2 La Poesía Desarraigada

Esta corriente agrupa tendencias contrapuestas a la anterior, representadas por autores de la revista Espadaña. Los poetas desarraigados conciben el mundo como un caos, sumidos en una profunda angustia existencial. Para ellos, la poesía es una búsqueda de sentido, lejos de cualquier concepción armónica de la existencia. Expresan una profunda disconformidad con la realidad, aunque sin referencias explícitas a la situación política o social de España.

Hijos de la ira de Dámaso Alonso es considerado el punto de partida de la poesía española contemporánea y el enlace con el existencialismo. Sus versos marcan una ruptura radical con el ambiente literario de la época, tanto en lo formal, con el uso del verso libre, como en los temas, a través de una protesta airada contra un mundo caótico, lleno de odio y soledad, regido por un Dios arbitrario y cruel. Hijos de la ira es un grito desgarrado, el primer intento de conectar poesía y realidad tras la guerra.

En Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre, el yo poético, desde un presente de pesimismo, evoca una edad de oro o paraíso perdido.

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