El Teatro Comercial
Goza del favor del público.
La Comedia Burguesa: Jacinto Benavente
Jacinto Benavente elaboró un tipo de teatro a la medida de la burguesía, caracterizado por:
- Personajes de clase alta.
- Conflictos sentimentales o de sociedad.
- Lenguaje agudo e inteligente.
Nunca llegó a criticar abiertamente el orden social establecido. Se observa una eliminación de la grandilocuencia posromántica, propia de Echegaray (ej. La malquerida).
El Teatro Cómico
Su principal objetivo es divertir al público. Es heredero de los entremeses del Siglo de Oro y se acompaña de música, canto y baile.
Sus rasgos principales son:
- Ambientación popular.
- Historia amorosa con final feliz.
- Uso del humor y de un lenguaje sencillo, «achulado» y vulgar.
Destacan los hermanos Álvarez Quintero (con obras de ambiente andaluz, como La venganza de don Mendo, una parodia de los dramas románticos) y Carlos Arniches.
El Teatro en Verso
También conocido como teatro histórico-modernista, se caracteriza por:
- Utilización de versos variados.
- Musicalidad y lenguaje sonoro.
- Evasión y ambientes exóticos.
Recupera temas legendarios e históricos. El principal autor de esta tendencia es Eduardo Marquina, con obras como Las hijas del Cid.
El Teatro Renovador
Aquel que busca innovar el lenguaje escénico.
La Generación del 98
Propone un teatro que sirva como cauce de expresión de conflictos religiosos, existenciales y sociales. Se trata de un teatro intelectual y complejo que enlaza con las tendencias europeas (como Ibsen).
Intentan romper con las formas realistas. Autores destacados son:
- Unamuno, con obras como Fedra.
- Azorín, quien busca la renovación y la experimentación a través de un teatro antirrealista y simbólico, que incluye lo subconsciente y lo onírico. Da gran importancia a la escenografía y al diálogo. Destaca su obra Lo invisible.
Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)
Su obra supuso una revolución en el teatro español.
Modernismo Canónico
Su obra teatral se inicia en 1899 con Cenizas, dentro de una estética modernista. Se inspira en los dramaturgos simbolistas.
Transición (1907-1920)
En esta etapa, Valle-Inclán adopta un tono más crítico y agresivo. Por una parte, encontramos los «dramas de ambiente galaico», que retratan una sociedad gallega arcaica, regida por fuerzas primarias como la lujuria, la soberbia y la crueldad.
Romance de lobos (1907), Las dos últimas farsas y Divinas palabras son considerados ensayos preesperpénticos, donde empieza a utilizar la deformación caricaturesca de personajes.
El Esperpento (1920-1936)
A través de la deformación grotesca, Valle-Inclán realiza una crítica mordaz de España y de sus instituciones. Sus características principales son:
- Presentación de los aspectos más desagradables y grotescos de los seres humanos, a menudo fracasados y corruptos.
- Empleo, en los diálogos, de un lenguaje rico y elaborado, con mezclas continuas de retoricismos, frases hechas, ironía y sátira; junto a un lenguaje coloquial y vulgar (con dialectalismos y casticismos).
- Uso de acotaciones extraordinariamente complejas.
- Utilización de movimientos o gestos característicos del teatro de guiñol o de títeres (caricatura).
- Empleo de vestuarios y accesorios que refuerzan la imagen grotesca.
- Uso de decorados que rompen el efecto de realidad, aproximándose a la estética expresionista.
- Utilización de efectos especiales, sobre todo juegos de luces, para acentuar la deformación de la realidad.
Su obra cumbre es Luces de bohemia (1920).
La Generación del 27
Sus objetivos principales eran:
- Incorporar elementos vanguardistas que rompieran con la representación realista.
- Acercar el teatro a toda la población, no solo a la burguesía.
- Incorporar la poesía al teatro, más allá del mero uso del verso.
Entre sus miembros destacan Rafael Alberti y Pedro Salinas.
Federico García Lorca (1898-1936)
Concibió el teatro como una obra social y didáctica. Para ello, creó la compañía La Barraca, que viajaba por los pueblos representando a los clásicos.
Sus temas recurrentes son universales, como:
- El destino trágico.
- Los deseos y el ansia de libertad o realización personal.
- El choque del individuo con los límites impuestos por la sociedad o las fuerzas cósmicas.
- La muerte.
- El amor.
Las principales características de su teatro incluyen:
- Uso expresivo de todos los elementos de la escenografía, que adquieren gran importancia y a menudo valores simbólicos.
- Fuerte presencia del simbolismo.
- Incorporación de elementos innovadores y vanguardistas.
Modernismo: El «Teatro Poético»
Inicia su trayectoria con un drama simbolista, Mariana Pineda (1927).
Vanguardias: Las «Comedias Imposibles»
Esta etapa presenta la influencia del surrealismo y denuncia la hipocresía social y el choque entre el individuo y la sociedad. Aunque no es una obra teatral, su poemario Poeta en Nueva York refleja el espíritu vanguardista de este periodo.
Etapa de Plenitud
Es la época de La Barraca y se orienta hacia el drama rural. Las principales características de las obras de esta etapa son:
- La búsqueda del espectáculo total, combinando verso y prosa, lo culto y lo folclórico, la música y los elementos visuales.
- Un mayor acercamiento al público popular.
- Protagonistas femeninas a las que se les impide desarrollar sus sentimientos más esenciales.
Obras destacadas incluyen Bodas de sangre (1933) y La casa de Bernarda Alba (1936).