Personajes Femeninos Principales

• Rosa

  Hija mayor del matrimonio del Valle. Su nombre alude a la belleza efímera, pues a la edad de dieciocho años muere envenenada accidentalmente. Físicamente destaca su espléndido pelo verde; es una chica distraída y olvidadiza. En el quehacer diario se distrae hilando un gran mantel. Fue, brevemente, la primera novia de Esteban Trueba.

• Clara

  Hija menor de los del Valle. Es el personaje femenino principal. Como atributo posee la clarividencia, con la que ya vaticina la muerte de su hermana, y, a causa de ello, decide no hablar hasta el momento en que Esteban le declara matrimonio a pesar de no ser por amor.
  Constituye el eje de la acción durante la primera parte de la novela. Es bondadosa, sensible, sin intereses por lo material, siempre con una presencia enigmática.
  Dedicada a estos menesteres, llena la casa de espíritus y no se ocupa de las tareas. Esto permite a su cuñada Férula ir a vivir con el matrimonio para llevar las tareas domésticas.
  Clara hereda de su madre Nívea la clara conciencia social. Clara protege a los pobres y analfabetos: enseña a los campesinos en la escuela que construye en Las Tres Marías y conciencia también a Blanca.
  Cuando su marido expulsa a Férula de la casa y le pega una paliza a Blanca por su embarazo impetuoso, Clara lo castiga con un mutismo. No hay desamor, y aunque no le habla, acude con él a los actos sociales cuando es senador. Sus ‘cuadernos de anotar la vida’ sirven de hilo conductor para rehacer el pasado y redactar la novela.

• Blanca

  En todas las generaciones de la novela existen fuertes y sublimadas relaciones entre madres e hijas; su comunicación profunda va más allá de la muerte.
  Blanca, primogénita de Clara y Trueba, entabla desde los tres años una intensa relación con Pedro Tercero, que con el tiempo pasará del cariño infantil al amor adolescente y al amor adulto.
  Cuando Pedro Tercero y Esteban Trueba chocan por sus posiciones ideológicas, Blanca no renuncia a su amor y se enfrenta a su padre. Embarazada de Pedro, es obligada a casarse con Jean de Satigny. Pronto abandona al conde y regresa al hogar familiar donde lleva una vida sencilla y austera. Incluso ha de pedir dinero y vender enseres y joyas para subsistir. Durante muchos años oculta la identidad del padre a su hija Alba.
  Cuando estalla el golpe de estado, Blanca se exilia a Canadá con su gran amor, Pedro Tercero, cuya vida peligra en el país.

• Alba

  Es un personaje clave en la segunda parte de la novela por su papel interno en la confección de la obra y por ser el motivo de la reflexión del patriarca Trueba al final de su vida. No hereda los rasgos de sus ascendientes, excepto el pelo verde de Rosa. Se habituó a convivir con lo sobrenatural desde pequeña junto a su abuela, pero no ha heredado sus poderes. Es la cuarta generación, un paso más en la autonomía de la mujer.
  Alba va a la universidad y se adhiere a los revolucionarios donde se enamora de Miguel, un revolucionario pobre, que también va a la universidad. Desde niña, Alba recibe el afecto de su abuelo y todo su amor. En el tratamiento del amor, Alba también es el personaje que articula los dos ámbitos de la novela: el colectivo de la historia y el personal de lo afectivo. Alba sufre prisión y tortura durante el golpe militar, donde se le aparece su abuela ya muerta y le habla de los cuadernos escritos sobre su vida. Así y todo, supera las adversidades y en el epílogo Alba se erige en la clave de interpretación de la novela: nos aclara que ella ha recopilado y redactado casi todo lo que hemos leído. También formula un deseo: un mundo mejor para su hija nonata. Al final de la obra Alba, a pesar de las diferencias con su abuelo, consigue una conexión con él que nunca antes nadie había logrado.

Aspectos Políticos y Sociales en ‘La Casa de los Espíritus’

El punto de partida de la novela fue una larga carta que escribió Isabel Allende a su abuelo materno, con 99 años. En ella pretendía repasar y comprender este último siglo.

Este es el motivo de que las etapas de la vida de Esteban Trueba sean un fiel reflejo de la realidad chilena del siglo XX con la evolución de una estructura social arcaica a otra más moderna con sus desigualdades sociales e inestabilidad política, la corrupción en las votaciones, la reforma agraria, el golpe de estado y la involución política.

Algunos de los personajes están inspirados en personalidades históricas o en familiares de la vida de Isabel Allende:

• Abuelos de Clara del Valle y Esteban Trueba: abuelos maternos de la autora
• El poeta: Pablo Neruda
• Pedro Tercero: Víctor Jara, cantautor
• Candidato y presidente: Salvador Allende

El cantautor chileno Víctor Jara (Pedro Tercero) es un homenaje a la fuerza popular de la canción tradicional y de la canción protesta en el movimiento revolucionario chileno.

La Realidad Histórica que Subyace en el Relato Literario

El candidato y presidente socialista Salvador Allende fue cuatro veces candidato a la presidencia, desde 1952 año en el que tuvieron por primera vez derecho al voto las mujeres en Chile hasta 1970. Fue el primer presidente marxista que accedió democráticamente al poder, acusado de corrupción al igual que pasa en la obra.

El personaje de Miguel encarna la posición de la extrema izquierda que proponía imponerse políticamente por la fuerza.

El palacio presidencial bombardeado en la novela corresponde en la realidad al bombardeo del Palacio de la Moneda.

La obra recoge dos periodos de la política chilena del último siglo, un amplio lapso antidemocrático y una fugaz implantación democrática de tan solo tres años. Después vendrá un futuro incierto nuevamente dictatorial.

La Política Oligárquica y sus Repercusiones Sociales en la Novela

En el personaje de Esteban Trueba confluyen todas las maniobras políticas, también se muestra como un símbolo su influjo en las represivas estructuras rurales y urbanas del país imaginado, donde rige el dinero y en un segundo lugar el estatus social. Trueba levanta el feudo con inteligencia y trabajo, es el único que proporciona ayudas a sus inquilinos por beneficio propio para aprovecharse de ellos. No respeta la dignidad de sus “inferiores” y no tolera “revoltosos”. Durante su mandato en el partido conservador, debido a su influencia se produce en el país una crisis de subsistencia. Al final de su vida, entra en crisis de valores pagando así su adhesión al alzamiento militar.

Las Clases Sociales de la Novela

En la novela se retratan todas las clases sociales de Chile cuya repercusión en la política fue progresista a lo largo del siglo pasado. Las diferencias sociales provocan conflictos de clase perfectamente sintetizadas en la novela.

La clase alta (Trueba, Clara, padres de Clara…)

La casa de los espíritus muestra en pleno siglo XX la existencia de un modelo socioeconómico latifundista y un deplorable comportamiento moral de los caciques, que se comportan como señores feudales en sus posesiones y con sus gentes manteniendo el derecho de pernada medieval en los numerosos actos de violación de adolescentes. Pancha García es violada a sus 15 años por el patrón y ella lo acepta con amargura (Trueba tiene un hijo bastardo llamado Esteban García). Isabel Allende lo critica mucho ya que aunque el señor feudal las viola, ellas no se defienden y por su parte está mal hecho.

La clase baja (Pedro García y sus descendientes, Amanda, campesinado…)

Está retratada en varias capas. Es una clase en general sumisa y conformista que padece los mayores atropellos, como las vejaciones a Pedro Segundo, el capataz de la finca y en general a los indígenas que trabajan en el fundo.

Miguel y Pedro Tercero propagan ideas revolucionarias marxistas. Pedro Tercero, amante de Blanca, se dedica a cantar de poblado en poblado con poncho denunciando las injusticias y alcanza fama nacional como cantante protesta. Es el trasunto de Víctor Jara del que se decía que seguía cantando mientras le rompían las manos.

Miguel, amante de Alba, llega a ser universitario a pesar de su bajísima extracción social, representa la vía violenta del marxismo en el poder.

Curioso papel para completar el retrato de las clases bajas es el de Tránsito Soto, que tras pedir un préstamo a Trueba esta consigue abrir un gran prostíbulo y así alzar su negocio. Ella aparece y desaparece en la obra, pero su intervención final en la liberación de Alba es determinante. Trueba se muestra muy afectuoso y respetuoso por una clase inferior respecto a Tránsito.

Finalmente de procedencia rural surge Esteban García, hijo bastardo de Trueba. Este personaje sin escrúpulos, traidor a su clase, denuncia a Pedro García para conseguir ayuda de Trueba para alistarse en el ejército. Maltrata a Alba, que lleva su misma sangre, durante el golpe de estado.