Poesía Española: 1939 – Actualidad
Tras la Guerra Civil, España vivió una dictadura que se prolongó casi 40 años. No fue un período homogéneo, ya que el aislamiento inicial dio paso a una apertura y desarrollismo en los años 50. Culturalmente, supuso el fin de la Edad de Plata, y la producción literaria quedó marcada por la censura, el dirigismo cultural, el aislamiento y el desprestigio de la cultura. Con el fin de la dictadura, tuvo lugar una importante modernización tanto económica como cultural.
A los autores de los años 40 se les agrupa como la Generación del 36. Dámaso Alonso dividió la poesía del momento en dos tipos:
- Poesía arraigada: Autores como Leopoldo Panero, agrupados en torno a la revista Garcilaso, presentaban una visión optimista y serena, con sentimiento religioso y temas tradicionales.
- Poesía desarraigada: Los autores se agruparon bajo la revista Espadaña, con una poesía de tono trágico, que reflejaba el caos y el sufrimiento, como en Hijos de la ira de Dámaso Alonso o Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre. Destaca también Eugenio de Nora.
Los Años 50: El Realismo Social
En los años 50 se consolida el realismo social. Obras como Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos íberos de Gabriel Celaya marcan esta etapa. Los poetas cambian la angustia existencial por la manifestación de los problemas humanos, con una clara intención reformista, dirigiéndose al pueblo. El tema de España se vuelve obsesivo, con un enfoque político. Destaca Gloria Fuertes, figura clave en la inclusión de la mujer en el ámbito poético, quien formó el grupo Versos con faldas, una tertulia literaria femenina que buscaba dar voz a las poetisas.
Los Años 60: Superación del Realismo Social
El aperturismo del régimen permitió el contacto cultural con Europa. Los nuevos poetas superan el realismo social en los años 60, con figuras como Claudio Rodríguez (Conjuros) o Jaime Gil de Biedma (La memoria y los signos). Comparten rasgos comunes como la preocupación formal por el hombre, el inconformismo frente al mundo, una poesía experiencial y personal, y una temática intimista, usando un tono cálido, conversacional y antirretórico, a menudo con ironía.
La Poesía desde 1970: Transición y Democracia
A partir de 1970, la dictadura empieza a decaer, dando paso al período de la Transición y la democracia tras la muerte de Franco, liberando el arte de la censura. En 1970, la antología Nueve novísimos poetas españoles de Castellet incluyó a poetas como Pere Gimferrer o Leopoldo María Panero, quienes representaron una nueva sensibilidad. Su bagaje cultural y literario era amplio, caracterizado por la preferencia de una cultura de masas, la literatura europea y el culturalismo.
Diversidad Poética desde 1975
Desde 1975, la estética anterior decae y en la poesía conviven diferentes promociones y una gran variedad de corrientes. Existen diversas tendencias como las vanguardistas, el nuevo surrealismo (con figuras como Blanca Andreu). La poesía del silencio de José Carlos Castaño utiliza el silencio para evitar la sugerencia, mientras que la poesía sensualista, donde resalta Ana Rossetti, se basa en la experiencia y es significativa con Luis García Montero. También surge la poesía verosímil, relacionada con la estética de la realidad, donde el poeta pasa de ser un adivino a una persona normal.
Poesía Actual: Siglo XXI y Nuevas Tendencias
Al finalizar el siglo XX, los poetas manifiestan un rechazo al relativismo moral en favor de un mayor compromiso social frente a un mundo injusto e insolidario. Se abordan temas como la globalización, la ecología, el subdesarrollo o el neoliberalismo, destacando Jorge Riechmann, Ana Merino y Lorenzo Oliván. También surge una nueva tendencia relacionada con las redes sociales que acerca la poesía a las generaciones más jóvenes, con figuras como Elvira Sastre y David Galán.
Conclusión sobre la Poesía Española Contemporánea
En definitiva, en el período desde el final de la Guerra Civil hasta finales del siglo XX, se aprecian diferentes corrientes poéticas, algunas coincidentes en el tiempo, que responden a diversas situaciones sociales y políticas en las que se desarrollan.
Teatro Español: 1940 – Actualidad
Tras la Guerra Civil, la situación en el teatro fue desoladora, ya que varios autores clave como Lorca, Unamuno y Valle-Inclán murieron, y otros se exiliaron, lo que provocó un empobrecimiento de la escena teatral española. A la escasez de autores se sumaron la censura y el aislamiento internacional.
El Teatro de Posguerra: Burgués y Cómico
En la posguerra, predominó, por un lado, el Teatro burgués, que intentaba entretener al público con obras poco innovadoras, ambientes costumbristas y un diálogo cuidado. Cabe resaltar a José Calvo Sotelo, cuya obra abarca desde la comedia hasta la historia, destacando La muralla.
Por otro lado, en el Teatro Cómico destacaron Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura, quienes se burlaban de los intereses burgueses y rompían con la lógica típica. Destacan obras como Eloísa está debajo de un almendro de Jardiel Poncela, que narra las aventuras de un matrimonio tras una desaparición, y Tres sombreros de copa de Mihura, donde contrasta el mundo burgués con el clásico.
Los Años 50: El Teatro Crítico y Social
Junto al teatro de evasión, en los años 50 surge el Teatro Crítico, que refleja los problemas del momento. Destacan los temas de obreros y gente humilde, predominando el realismo con escenarios cotidianos y el uso de lenguajes diferentes según la clase social. Destaca Antonio Buero Vallejo con sus temas trágicos, quien plantea grandes cuestiones humanas y sus problemas, uniendo lo social y lo existencial mediante recursos como el diálogo o el efecto de inversión. Sobresalen obras como Un soñador para un pueblo o El tragaluz, que trata sobre la separación de dos hermanos tras la Guerra Civil.
Finales de los Años 60: El Teatro Experimental
A finales de los años 60 se desarrolla el Teatro Experimental, dirigido a un público minoritario y que utilizaba técnicas novedosas como la mímica o la improvisación. Destaca Fernando Arrabal, un gran provocador que escribió Pic-Nic, una clara defensa contra la guerra.
El Teatro en Democracia: Crisis y Renovación
Tras el fin de la dictadura y la llegada de la democracia, comenzó el teatro en libertad, mostrando obras de autores clásicos y recobrando los textos silenciados del pasado. Sin embargo, el teatro experimentó una crisis, ya que el público no asimilaba los cambios y fue abandonando las salas, rechazando los montajes vanguardistas. Fue necesario el apoyo económico institucional para su supervivencia. Destacan obras como Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez y Noches de amor efímero de Paloma Pedrero.
El Teatro en el Siglo XXI: Nuevos Retos
Al acercarse el siglo XXI, el teatro compite con otras formas de entretenimiento, lo que llevó a la creación de instituciones como el Centro Dramático Nacional. Autores destacados son Antonio Gala, que trata conflictos individuales como el amor o la soledad (Anillos para una dama), y José Luis Alonso de Santos (Bajarse al moro).
Conclusión sobre el Teatro Español Contemporáneo
La escena española contemporánea presenta una amplia diversidad temática y formal, junto con tendencias creativas innovadoras. Uno de los rasgos positivos en el teatro español es la revalorización de la figura del autor, cuya producción se caracteriza por una escritura variada y novedosa, con abundancia de géneros dramáticos.
