Realismo Literario Español: Características, Temas y Autores Clave

Características del Realismo Literario

Imitación de la realidad

Los románticos eran artistas que se evadían de la realidad y de su contexto histórico para evocar mundos más bellos y alejados de los problemas políticos. En cambio, con la irrupción del Realismo, se vuelve a colocar la realidad en primer plano. Los artistas que siguieron esta corriente tenían como objetivo crear obras literarias que fueran un fiel reflejo de la realidad.

Por ello, el autor se convertía en un investigador de la sociedad y de la realidad, «copiando» minuciosamente todo lo que captaba para transmitirlo en sus obras. El «genio creador» propio del Romanticismo se cambiaba, ahora, por un artista que imitaba la realidad de una forma objetiva y alejada de las emociones o los sentimientos.

Personajes humildes y marginados

Debido a esta «vuelta» a la realidad, otra de las características del Realismo literario es que los personajes que aparecen en las obras dejan de ser los «héroes» románticos, es decir, seres idealizados y propios de la burguesía, para regresar a la realidad del momento. Por ello, los protagonistas de muchas de las novelas realistas son personas humildes o pertenecientes a clases marginadas de la sociedad que, además, son representadas con todas sus características: hablan, se expresan y se comunican con su propia jerga.

Por la alta presencia de estos personajes dentro de la producción literaria de la época, apareció un nuevo concepto en la literatura: el determinismo. Este concepto hacía referencia a un hecho social y es que todas las personas están determinadas por sus propias características sociales: tanto el lugar de nacimiento como la clase social o el género. Todo ello marca y define la vida de las personas durante el resto de sus vidas.

Lenguaje coloquial

Puesto que los autores realistas querían imitar la realidad, el lenguaje que usaban en los textos literarios era un reflejo de la realidad lingüística del país. Por ello, la presencia de lenguaje popular, refranes o dichos está muy presente en estas novelas. Además, si aparecen diálogos entre personas de diferentes clases sociales, los autores usaban las expresiones propias de este sociolecto, aunque pudiera ser vulgar.

Compromiso social y político

Otra de las características del Realismo literario más destacadas es que fue un movimiento muy comprometido con la reforma sociopolítica de los países. Los realistas se basaban en la realidad para denunciar diferentes situaciones e injusticias que veían que tenían lugar en las grandes ciudades. Una forma de criticar la sociedad desde dentro y, así, intentar regenerarla.

Eliminación del sentimentalismo

Uno de los grandes cambios que supuso la literatura realista es que se procuró crear una narración objetiva y descriptiva. Por tanto, la aparición de los sentimientos y las emociones, tan propias de los románticos, quedó en un segundo plano. Lo que importaba no era cómo el autor vivía la realidad, sino describir de forma fiel la realidad en todo su esplendor: tanto las cosas bellas como las injusticias. Por eso, apostaban por un tipo de textos descriptivos, objetivos y narrativos, convirtiendo la novela en el género estrella del Realismo.

Narrador omnisciente

Debido a que los textos realistas debían ser objetivos y descriptivos, el tipo de narrador que se empleaba en dichas novelas cambió totalmente. Ahora, el narrador que se usaba era el omnisciente, un ser «superior» que podía describir de forma detallada todo lo que ocurría en la realidad y sin involucrarse en el argumento ni en las emociones de los personajes.

Enfoque en la vida burguesa

Se dice que el Realismo es la corriente estética de la burguesía, ya que apareció justamente cuando esta clase social empezó a crecer y a ganar protagonismo en las grandes ciudades. Muchos autores, en sus novelas, presentan personajes y situaciones que eran propias de la vida burguesa: sus relaciones con el dinero, sus problemas, etcétera. Esto no quita que, durante la obra, aparecieran personajes humildes, pero, normalmente, los protagonistas y los temas principales versaban sobre la burguesía.

El hombre como centro de atención

Con el Realismo se recupera la visión en la que el hombre era el centro principal de la discusión y del estudio. Veníamos de una época en la que habían abundado los temas mitológicos, la poesía y las emociones, pero ahora se eliminan todas estas «florituras» para estudiar al hombre tal y como es en la realidad. Con ello, se crea una literatura que está más comprometida a nivel social y político, ya que, mediante la observación del contexto, los autores denuncian la penosa situación a la que están sometidas muchas personas.

Del Realismo al Naturalismo

El Naturalismo: Una evolución del Realismo

El Naturalismo surge como una evolución del Realismo que intenta explicar y justificar la influencia que el entorno social y la herencia genética tienen sobre el comportamiento de los seres humanos.

El género que más se utiliza es la novela, porque se ajusta mejor a los intereses de la literatura naturalista. La novela permite:

  • Desarrollar historias complejas con personajes problemáticos.
  • Introducir amplias descripciones cargadas de matices.
  • Utilizar cualquier tipo de temática.

La técnica narrativa más común es la omnisciente.

Abundarán las descripciones muy detalladas de ambientes, lugares y personajes. Los escritores naturalistas presentan personajes en situaciones de gran pobreza y marginación social; les gusta describir ambientes degradados y sórdidos para ver cómo esto influye en el comportamiento de los seres humanos.

Prerrealismo, Realismo y Naturalismo: Tres enfoques novelísticos

Tres son las formas de entender la novela a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX:

  • Prerrealismo: Parte de una visión dual de la sociedad, la política y la moral, de manera que los personajes se dividen de modo simplista en buenos y malos. Las obras se suelen conocer como novelas de tesis, ya que hay una idea previa que el autor quiere poner de manifiesto, y se adapta la realidad para hacer evidente esa tesis. No se consigue el Realismo pleno.
  • Realismo: Es un estilo más objetivo. Ofrece una visión más abierta y amplia de la realidad. Los temas son muy variados, por lo que se refleja toda la realidad del momento, como la política o la infidelidad conyugal. En cuanto a la técnica narrativa, estas obras presentan descripciones detalladas y muy bien elaboradas, y dedican mucha atención al ambiente de la historia. El lenguaje se adecua al rango social de los personajes.
  • Naturalismo: Deriva del Realismo. Se pretende interpretar y descubrir las leyes que rigen la conducta humana mediante la descripción del entorno social.

La Novela Realista en España

Grupos de Novelistas

Se pueden establecer dos grupos principales de novelistas de este periodo:

  • Primer grupo: Novelistas de mayor edad como Pedro Antonio de Alarcón, José María de Pereda, Juan Valera y Benito Pérez Galdós. Salvo Galdós, se caracterizan por su tradicionalismo católico.
  • Segundo grupo: Una generación más joven con autores de ideología progresista como Emilia Pardo Bazán, Leopoldo Alas «Clarín» y Vicente Blasco Ibáñez. Con ellos, el Realismo alcanza su cumbre en España.

Características Generacionales

Estos escritores presentan algunas características generacionales comunes:

  • Creencia en el progreso y la educación desde diversas perspectivas.
  • Optimismo inicial que evoluciona hacia un mayor pesimismo con el tiempo.
  • Aspiración a describir la sociedad española en su totalidad.

Autores Destacados del Realismo Español

Benito Pérez Galdós (1843-1920)

Nació en 1843 en Las Palmas, aunque vivió gran parte de su vida en Madrid. Allí acabó sus estudios de Derecho y empezó a colaborar en periódicos y revistas. Luego comenzó a escribir novelas con las que obtuvo un gran éxito. Murió en 1920 en Madrid. Galdós fue el mejor escritor del Realismo literario español. Tiene una extensa producción, tanto teatral como novelística.

Obras Principales de Galdós

  • Episodios Nacionales: 46 novelas donde la intención es reflejar los principales acontecimientos históricos del siglo XIX. Los episodios son presentados a partir de anécdotas de personajes anónimos que fueron testigos o participaron en los hechos.
  • Primeras novelas: Se trata de obras de tesis de estilo prerrealista. Destaca Doña Perfecta dentro de esta línea. En las obras se observan enfrentamientos ideológicos.
  • Novelas españolas contemporáneas: A partir de 1880 comienza la publicación de estas 24 novelas, en las que Galdós consigue sus mayores logros. En ellas se refleja la sociedad madrileña. Destaca Fortunata y Jacinta; la obra sucede en Madrid y trata del enfrentamiento entre dos mujeres, la esposa contra la amante del señor Juanito Santa Cruz. Jacinta es la esposa y representa la clase burguesa, y Fortunata es una chica hermosa que representa a las clases más populares.
  • Novelas espiritualistas: Dan paso a elementos irracionales como el sueño o la locura. Están protagonizadas por personajes idealistas, quijotescos.

Rasgos Realistas en Galdós

En Galdós hallamos los rasgos característicos del Realismo: descripciones detalladas, estudio social y psicológico de los personajes. Se puede ver una muy buena labor de investigación y documentación. En las novelas hay una rica caracterización de los personajes y de los acontecimientos históricos. Emplea diversas técnicas narrativas en sus novelas: un narrador omnisciente, el diálogo, el estilo indirecto libre y el monólogo interior. En sus obras nos muestra el habla cotidiana.

Juan Valera (1824-1905)

Nació en Córdoba en 1824. Trabajó como diplomático, lo que le permitió viajar a numerosos países. Era una persona liberal y tolerante.

Estilo y Obras de Valera

No publica hasta los 50 años. Su obra se caracteriza por un realismo moderado del que elimina aspectos desagradables de la realidad e introduce elementos idealizados o maravillosos. Su estilo es el más cuidado de entre todos los escritores de obras realistas. Busca la sencillez y se decanta por la selección léxica. Valera se distingue por la perfecta ambientación y la magnífica descripción de los aspectos psicológicos.

Entre sus obras destaca Pepita Jiménez (1874), novela en la que se combina el carácter epistolar con la narración directa.

Leopoldo Alas «Clarín» (1852-1901)

Nació en Zamora en 1852 y fue catedrático de Derecho en Oviedo. Como escritor, destaca como un magnífico periodista que se dedica a la crítica literaria y como un excelente narrador.

Crítica Social y Obra Cumbre de Clarín

Clarín fue un liberal republicano que criticó la sociedad española de la época: la corrupción política, la ignorancia de la sociedad, el atraso, la superstición y el caciquismo.

Destaca por crear La Regenta en 1884, obra cumbre del Realismo español con influencias naturalistas. Está basada en un triángulo amoroso formado por Ana Ozores, Fermín de Pas y Álvaro Mesía. En esta novela destaca la profunda crítica social, la crónica de una ciudad provinciana de la época (Vetusta, representación de Oviedo), con sus costumbres y ambientes. Se utiliza para la crítica la amargura y la ironía. Clarín emplea un estilo sencillo pero elaborado, donde se mezcla la narración, el diálogo y la descripción. Usa técnicas como el monólogo interior, una adjetivación precisa junto a descripciones detalladas y unas comparaciones muy acertadas y próximas a la lengua coloquial.

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