Ramón María del Valle-Inclán: Trayectoria y Legado Literario
Ramón María del Valle-Inclán, figura insigne de la literatura española, nació en Santiago de Compostela. Proveniente de una buena familia, su espíritu bohemio marcó su vida y obra. Su trayectoria literaria se divide principalmente en dos grandes periodos: el modernista y el noventayochista.
El Periodo Modernista: Esteticismo y Decadencia
En su primera etapa, Valle-Inclán se adscribe al modernismo, caracterizado por su búsqueda de la belleza, el esteticismo y la evasión de la realidad. De este periodo destacan:
- Sonatas: Un ciclo de cuatro obras que narran la vida del Marqués de Bradomín, un personaje aristocrático y decadente. Las diferentes fases de su vida se corresponden con las cuatro estaciones, retratando un mundo de refinamiento y declive.
- La marquesa Rosalinda y La cabeza del dragón: Obras breves con un ambiente folclórico, propio de los cuentos de príncipes, princesas y dragones. Reflejan el espíritu modernista a través de lances caballerescos y una atmósfera de fantasía.
La Etapa Noventayochista y la Creación del Esperpento
La etapa noventayochista es, sin duda, la fase más importante y definitoria del autor. Es en este periodo donde Ramón María del Valle-Inclán desarrolla y consolida su concepto más revolucionario: el Esperpento. A través de esta nueva estrategia estética, Valle-Inclán busca transformar la sociedad, proponiendo reflejar la realidad en un espejo cóncavo, lo que provoca una deformación sistemática de la misma.
Principios del Esperpento:
- Ejerce una violencia estética contra la sociedad, buscando impactar y provocar.
- Capta la atención del espectador o lector mediante la distorsión.
- No falsea la realidad, sino que la transforma. La deformación es sistemática y, por tanto, revela una verdad subyacente. El esperpento refleja la realidad matemáticamente deformada.
Luces de bohemia: La Obra Cumbre del Esperpento
Luces de bohemia es la obra teatral por excelencia del esperpento. Protagonizada por Max Estrella, esta pieza rompe con la estructura tradicional de planteamiento, nudo y desenlace. Se compone de quince escenas independientes, cada una concebida como una «fotografía» de la realidad madrileña, deformada con la lógica del espejo esperpéntico.
Argumento y Simbolismo en Luces de bohemia:
La obra transcurre en un Madrid bohemio y marginal. Max Estrella, un autor que conoció el éxito pero ahora vive en el olvido, ciego y casado con una hija, subsiste a duras penas con crónicas periodísticas. Tras ser despedido, decide vender sus libros. Su amigo, Latino de Hispalis, lo acompaña para empeñarlos. Al regresar, Latino le miente a Max sobre el precio obtenido, lo que los lleva a reclamar a la librería.
La librería, conocida como la Cueva de Zaratustra, es un espacio cargado de simbolismo. Su nombre alude al personaje de Nietzsche en Así habló Zaratustra, quien predica la moral de los fuertes. Valle-Inclán describe los libros como «escombros» y un ratón asoma su hocico, sugiriendo una literatura en ruinas. El librero, que conversa con un perro, un gato y un loro, es presentado como un ser despreciable. Este, guiñando un ojo a Latino, afirma que un señor ha comprado todos los libros, mientras los guarda, revelando la complicidad y la estafa. La figura de Zaratustra en la obra se convierte en un animal que se aprovecha de los débiles, y Latino en un «Judas», ejemplificando la lógica del espejo esperpéntico: todo se invierte y deforma para llamar la atención.
Tras salir de la librería, se dirigen a una taberna. Allí, en medio de sus vinos, un joven irrumpe gritando a favor de la huelga proletaria, seguido por otro que relata una agresión. Valle-Inclán introduce vulgarismos para reflejar la crudeza de la realidad. El tabernero los echa y cierra el local, mostrando cómo el monopolio de la fuerza y el dinero se impone, y la policía, en lugar de proteger, reprime.
Al salir, Max empeña su capa para comprar un décimo de lotería. Se dirigen a la Puerta del Sol, donde encuentran una «buñuelería modernista» (símbolo de la vacuidad del modernismo, como un «buñuelo de viento, nada por dentro»). De allí sale Rubén Darío, a quien Max saluda. Darío, con su característica indiferencia, solo responde «admirable». Un alboroto se forma cuando empiezan a cantar una canción revolucionaria, lo que lleva a la detención de Max por parte del capitán de policía.
En la comisaría, Max, borracho, se burla del comisario, lo que lo lleva a la cárcel. En el calabozo, se encuentra con un catalán que se ha negado a ir a la guerra de Marruecos. El catalán, consciente de la «ley de fugas» que le espera, solo se preocupa por lo que la prensa publicará y lo que leerán sus hijos. A Max le ofrecen un sueldo mientras esté allí, y él, aceptando, se autodenomina «miserable» pero lo hace por su mujer y su hija, transformándose de antihéroe a héroe gracias a la técnica del espejo esperpéntico.
La obra continúa con Max y Latino llegando al Retiro, donde se encuentran con prostitutas. Latino ofende a una de ellas y se va con ella. Max, por su parte, habla con otra prostituta, con la que no se acuesta. Ella le confiesa que no se acuesta con hombres, que «da sexo pero es virgen», y Max se muestra delicado y tierno con ella.
Al amanecer, regresan. Max, tiritando y delirando, expone su teoría del esperpento a Latino. Le dice que escribirá la historia de ambos, afirmando que su vida es un esperpento, una deformación de la realidad. Latino, sin embargo, lo abandona en su portal, llevándose su cartera con el décimo de lotería. Max muere congelado. Días después, su esposa e hija se suicidan.
Latino, al cobrar el décimo premiado, decide publicar las obras de Max, apropiándose de la idea del esperpento y proclamando que «el mundo es un esperpento». Esta revelación la comparte con un borracho en una taberna, quien le responde: «cráneo privilegiado» (mente privilegiada). La palabra «Previl» se asocia aquí con «vil y ruin», sugiriendo la bajeza moral de Latino.
Otras Obras Destacadas:
- Tirano Banderas: Novela que critica las dictaduras latinoamericanas, utilizando también la estética esperpéntica.
- Martes de Carnaval: Trilogía que incluye las obras teatrales Los cuervos de don Friolera, Las galas del difunto y La hija del Capitán, todas ellas ejemplos magistrales del esperpento.