Lope de Vega y el Nuevo Teatro Barroco
Lope de Vega sienta las bases del nuevo teatro en su obra teórica Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609). En ella, plantea superar las normas establecidas, adaptándose a la época a través de una fórmula que tuvo un gran éxito y que fue seguida por muchos autores, debido a los cambios que propuso con respecto a las normas teatrales anteriores.
Características de la Comedia Barroca
A partir de esta obra, se pueden establecer las siguientes características de la comedia barroca:
- Se denominan comedias, pero en realidad son tragicomedias porque mezclan lo trágico y lo cómico.
- Los personajes pueden ser nobles, plebeyos, reyes, criados, campesinos, etc. Cada personaje tiene una forma diferenciadora de vestirse, comportarse y hablar (ruptura del decoro poético estricto).
- Se tiene muy en cuenta al público que acude a las representaciones, por lo que se emplea un lenguaje que se comprenda bien.
- Se reducen a tres actos: presentación, nudo y desenlace.
- Se rompe con las reglas de las tres unidades del Teatro Clásico (acción, tiempo y lugar).
- Se usa la polimetría (variedad métrica).
Obras destacadas de Lope de Vega
- Comedias de capa y espada: La dama boba.
- Comedias de enredo: El perro del hortelano.
- Dramas: El mejor alcalde, el Rey.
Calderón de la Barca: Evolución y Profundidad Dramática
La identificación de Calderón con lo popular fue mucho menor que la de Lope, debido a su técnica teatral más compleja y refinada, su preocupación por los problemas morales y trascendentes, y su ubicación del escenario dramático en el palacio.
Primera Tendencia: Siguiendo el Modelo de Lope
En esta tendencia, Calderón sigue el modelo teatral de Lope de Vega. En ella podemos inscribir algunas comedias, dramas de honor y autos sacramentales.
Obras representativas de la Primera Tendencia:
- La dama duende
- El gran teatro del mundo
Segunda Tendencia: Simbolismo y Filosofía
Sus obras se vuelven más poéticas y simbólicas. Escribe dramas filosóficos, con una intensificación del contenido ideológico. En esta segunda línea, los personajes ya no responden al estereotipo, sino que se elevan hacia lo simbólico y espiritual.
El personaje más señalado de su obra es el príncipe Segismundo de La vida es sueño, obra cumbre de toda su dramaturgia y excepcional drama sobre la libertad del hombre.
Obras representativas de la Segunda Tendencia:
- La vida es sueño
- El mágico prodigioso