Características y Evolución de la Novela: Del Realismo a la Estética Modernista

El Realismo y la Novela: Características y Contexto

La novela es el género literario que mejor asumió los principios y la estética del Realismo, ya que se dirigía a un público burgués que buscaba temas y personajes cercanos a su vida cotidiana. Así, los héroes extraordinarios del Romanticismo dieron paso a figuras comunes de clase media que afrontaban conflictos propios de su época. El proletariado, como nueva clase social, apareció sobre todo en las novelas naturalistas.

Características de la Novela Realista

Las novelas realistas se caracterizan por:

  • Descripciones minuciosas y documentadas: Fundamentales para crear verosimilitud. A través de la observación detallada de vestidos, costumbres y y ambientes, los autores lograban retratar fielmente la realidad.
  • Tema central: El conflicto entre el individuo y la sociedad, cuya representación se aborda desde una perspectiva crítica que varía según la ideología del autor.
  • Perspectivas ideológicas:
    • Los escritores conservadores muestran la degradación de la realidad para justificar un retorno a los valores tradicionales.
    • Los progresistas interpretan los problemas sociales como consecuencia de una mentalidad conservadora que frena el avance hacia un mundo nuevo; para ellos, la novela debe ser un “arte útil” capaz de ayudar a reformar la sociedad.
  • Personajes: Representan a un grupo social concreto, pero también muestran rasgos individuales que los dotan de complejidad. Son novelas de personaje individual o colectivo.
  • Narrador: Es habitual la presencia de un narrador omnisciente que interviene de forma constante, combinando la narración tradicional y el estilo indirecto con diálogos, estilo indirecto libre y monólogos.
  • Estructura y lenguaje: La estructura suele ser lineal, con hechos que avanzan cronológicamente, aunque no faltan saltos hacia atrás en el tiempo. El lenguaje se adapta a cada ambiente y personaje, incorporando variedades geográficas y sociales. Se emplea un estilo natural y coloquial, con especial atención a adecuar la forma de hablar a la personalidad de cada personaje.

El Modernismo: Renovación Estética y Temas

Con el término Modernismo se designa un movimiento literario fundamentalmente hispánico que se inicia a finales del siglo XIX y se prolonga hasta la primera década del siglo XX (se considera extinguido hacia 1915). Es un movimiento de renovación estética en el que van a influir dos corrientes poéticas francesas del siglo XIX:

  • El Parnasianismo: Defiende el culto a la perfección formal (“el arte por el arte”).
  • El Simbolismo: Caracterizado por la sugerencia, el profundo subjetivismo y la búsqueda de efectos rítmicos.

Orígenes y Figura Central: Rubén Darío

El Modernismo nace en Hispanoamérica. Se encuentra la presencia de la nueva estética en la prosa juvenil del cubano José Martí, que puede ser considerado como el precursor, pero es el nicaragüense Rubén Darío el líder y la figura más representativa del movimiento. En Darío, la influencia francesa convive con un profundo conocimiento de la tradición española, desde Berceo hasta Bécquer; su poesía integra influencias que podrían parecer incompatibles, pero para él el arte es una “armonía de caprichos”.

Trayectoria de Rubén Darío

Su trayectoria representa la de todo el movimiento:

  1. Primer período: De gran plasticidad y sonoridad y de temas refinados y evasivos. Su primera obra, Azul (1888), marca también el inicio de esta corriente.
  2. Culminación: Prosas Profanas (1896), que supone la culminación de ese Modernismo exuberante.
  3. Última etapa: Cantos de vida y esperanza (1905), que lo sitúa en la línea de un Modernismo más intimista y meditativo e introduce temas americanos.

Temas Fundamentales del Modernismo

Los rasgos más significativos de su poesía y de todo el Modernismo son:

  • Desazón romántica y rechazo social: La influencia de Bécquer es evidente. Se manifiesta un rechazo de una sociedad vulgar (“Yo detesto la vida y el tiempo en que me tocó nacer”, decía Darío), junto a sensación de desarraigo, soledad y angustia.
  • Defensa de lo irracional: Da paso al misterio, lo fantástico y los sueños, destacando las manifestaciones de hastío y profunda tristeza. La melancolía y la angustia son sentimientos centrales (como en “Sonatina” de Prosas profanas o “Lo fatal” de Cantos de vida y esperanza), reflejándose en lo otoñal, lo crepuscular y la noche.
  • Escapismo: Huida de la mediocridad, evadiéndose en el tiempo —retrocediendo al pasado nacional, histórico y legendario, o a la mitología clásica— y en el espacio, con gusto por lo oriental y lo exótico, refugiándose el poeta en realidades inventadas.
  • Cosmopolitismo: Nacido del deseo de evasión y del interés por viajar, culminando en la devoción por París, símbolo de la bohemia, los cabarets y la vida nocturna.
  • Amor y erotismo: Tratados desde la idealización de la mujer inalcanzable (que produce insatisfacción y tristeza) y desde el erotismo desenfrenado, encarnado en la mujer fatal, lasciva y dominadora (como en “Que el amor no admite cuerdas reflexiones” o “Venus” de Azul).
  • Temas indígenas e hispánicos: Funcionan primero como evasión y más tarde como exaltación frente al poder estadounidense, especialmente en Cantos de vida y esperanza, donde Darío exalta lo español como un conjunto de valores humanos y culturales frente a la civilización yanqui.

La Renovación Estética

El Modernismo rompe con la tradición anterior mediante el culto a la belleza de la palabra, enriqueciendo enormemente el lenguaje poético con:

  • Recursos de musicalidad: Repeticiones, aliteraciones, juegos fónicos y abundancia de palabras esdrújulas.
  • Recursos sensoriales: Sinestesias y adjetivación rica en colores, sonidos y sensaciones.
  • Riqueza verbal: Basada en metáforas deslumbrantes, adjetivos expresivos y léxico extraño (cultismos, neologismos, arcaísmos, palabras exóticas).
  • Renovación métrica: Darío cultiva formas clásicas introduciendo novedades (como el soneto de versos alejandrinos), emplea versos poco explorados (como los de 15 y 17 sílabas), y recupera el eneasílabo y el alejandrino, que estaban en desuso.

El Modernismo Español

Entre los modernistas españoles más destacados se encuentran Francisco Villaespesa y Manuel Machado, además de Antonio Machado (en Soledades) y Juan Ramón Jiménez (en su etapa sensitiva: Almas de violeta, Ninfeas, La soledad sonora). El Modernismo español se caracteriza por una menor brillantez externa y un mayor predominio del intimismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *