El Contexto Literario del Siglo XX: Modernismo, Novecentismo y Vanguardias
Vertientes del Modernismo: La Corriente Comprometida
La única vertiente del Modernismo que no aparece en el poema es la comprometida. En esta vertiente, el tema de España es el que predomina, centrándose en dos aspectos fundamentales:
- Las tierras de España: Los autores recorren y describen el paisaje, principalmente el castellano, cuya belleza descubren.
- La historia de España: Se enfocan en lo que Unamuno llamó la «intrahistoria».
Los autores ven en Castilla (antimercantil, austera y espiritual) el alma de España. No obstante, también tienen cabida en esta vertiente las preocupaciones existenciales: se interrogan sobre el sentido de la existencia humana, el paso del tiempo y la muerte.
Rasgos Estéticos de la Generación del 14 (Novecentismo)
Los rasgos estéticos más importantes de la Generación del 14 son:
- Racionalismo: Se concede gran importancia al rigor intelectual y a la claridad expositiva.
- Antirromanticismo: Se rechaza lo sentimental y lo pasional, prefiriendo lo clásico y las actitudes equilibradas y serenas.
- Defensa del «Arte Puro»: El arte solo debe proporcionar placer estético, sin ser vehículo de preocupaciones religiosas, sociales o políticas. Ortega y Gasset, en La deshumanización del arte, afirmaba: «el poeta empieza donde el hombre acaba».
- Aristocratismo Intelectual: El arte y, en consecuencia, la literatura, están concebidos para minorías selectas (para la «inmensa minoría», en expresión de Juan Ramón Jiménez).
Definición del Surrealismo
El Surrealismo es un movimiento artístico y literario que surgió en Francia después de la Primera Guerra Mundial a partir del dadaísmo (otro movimiento vanguardista). Se inspira en las teorías psicoanalíticas para intentar reflejar el funcionamiento del subconsciente, dejando de lado cualquier tipo de control racional. Este movimiento artístico entró en España con fuerza e influyó notablemente sobre los poetas de la Generación del 27.
La Evolución Poética de la Generación del 27
La evolución poética del Grupo del 27 se divide en tres etapas principales, marcadas por la influencia de las vanguardias y los cambios sociales:
1. Hasta 1927: Tanteos Iniciales y Poesía Pura
Esta etapa se caracteriza por tanteos iniciales con notoria presencia de tonos becquerianos, rechazo del Modernismo e influjos vanguardistas. Juan Ramón Jiménez les conduce hacia una poesía pura (basada en la metáfora), que origina un arte deshumanizado, contrarrestado, a su vez, con una poesía popular. Destacan obras como Marinero en tierra, de Rafael Alberti, o Libro de poemas, de Federico García Lorca.
2. Desde 1927 hasta la Guerra Civil: Surrealismo y Poesía Humana
En 1927 se marca la cima y el descenso de los ideales estéticos iniciales. Se establece una comunicación más íntima y cordial con el mundo y con el lector, como es el caso del Romancero gitano de Lorca. Con la aparición del Surrealismo, pasan a primer término los eternos sentimientos del hombre (amor, ansia de plenitud, problemas existenciales). Es una época de poesía humana y apasionada. Se introducen acentos sociales y políticos. Destacan libros como Sobre los ángeles (Alberti), Poeta en Nueva York (Lorca) y Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido (Cernuda).
3. Época de la Posguerra: Exilio y Testimonio
Tras la Guerra Civil y la muerte de Lorca, el grupo se exilia (salvo Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso y Gerardo Diego). Cada uno sigue un rumbo poético sin abandonar los caminos de la poesía humana. Se aprecia una poesía con carácter testimonial, mostrando la nostalgia por la patria perdida y el desarraigo. La concesión en 1977 del Premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre es la confirmación de la plenitud poética de un grupo que ha dado una nueva Edad de Oro a la lírica española.