El Modernismo y la Generación del 98
El Modernismo es un movimiento literario nacido en Hispanoamérica, influido por el simbolismo y el parnasianismo franceses, que busca la belleza y lo exótico, rechazando el realismo mediante un lenguaje decorativo con referencias mitológicas, orientales y palabras extranjeras. Destacan autores como Rubén Darío (Azul, Prosas profanas, Cantos de vida y esperanza), Manuel Machado (Alma), Juan Ramón Jiménez en su primera etapa (Arias tristes, La soledad sonora) y Antonio Machado en Soledades (1907).
Por otro lado, la Generación del 98, formada por autores españoles preocupados por la crisis del país tras 1898, cultivó una prosa sencilla, reflexiva y lírica, centrada en el paisaje castellano como símbolo de identidad y en una crítica social sin activismo político. Figuras clave son Azorín (La voluntad), Unamuno (Niebla, San Manuel Bueno, mártir, ensayos filosóficos), Pío Baroja (La busca, El árbol de la ciencia) y Antonio Machado en Campos de Castilla, además de otros como Ramiro de Maeztu, Gabriel Miró, Pérez de Ayala o Ramón Gómez de la Serna, quien introdujo el espíritu vanguardista.
El Teatro Español hasta 1936
En cuanto al teatro anterior a 1936, convivieron dos corrientes: una comercial y conservadora dirigida a la burguesía, representada por Jacinto Benavente con la comedia burguesa; y otra innovadora, crítica y de escaso éxito popular, que comienza con Electra de Galdós y encuentra su máxima expresión en el esperpento de Valle-Inclán (Luces de Bohemia, Divinas palabras) y en el teatro poético y transgresor de Federico García Lorca, que combina belleza con profundidad emocional y conflictos universales.
La Generación del 27
La Generación del 27 surge con motivo del homenaje a Góngora en 1927 y está formada por autores como Salinas, Guillén, Lorca, Alberti, Aleixandre, Cernuda, Diego, Altolaguirre, Prados y también poetisas como Concha Méndez o Ernestina de Champourcín. Todos ellos eran de clase media-alta, con inquietudes liberales y una fuerte vocación estética, caracterizados por la búsqueda de una poesía innovadora, intelectual y minoritaria, influida por las vanguardias y por la tradición (de Góngora a Juan Ramón Jiménez), alternando el uso del verso libre con formas clásicas y populares.
Sus temas giran en torno al amor, la muerte, el compromiso, la naturaleza y la modernidad, distinguiéndose tres etapas: una primera hasta 1929 influida por las vanguardias y la poesía pura; una segunda (1929-36) más íntima y comprometida; y una tercera marcada por el dolor y la nostalgia tras la Guerra Civil, que disuelve al grupo.
Salinas evoluciona con el grupo; Guillén representa la poesía más pura y vital en Cántico, Clamor y Homenaje; Gerardo Diego mezcla tradición y vanguardia en Versos humanos; y Miguel Hernández, puente con la Generación del 36, muestra una poesía de fuerte carga humana y popular (Cancionero y romancero de ausencias).
Lorca, figura central, une lo culto y lo popular (Romancero gitano o Poeta en Nueva York), abordando temas trágicos y el amor frustrado, mientras que su teatro, poético y simbólico, refleja el conflicto entre individuo y autoridad, con la trilogía rural (Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba) como cumbre, destacando por su lenguaje lírico, protagonistas femeninas, ambiente andaluz y final trágico, buscando transformar España.
La Novela Española Contemporánea (Desde 1975)
Tras la muerte de Franco en 1975, la novela española vive una etapa de libertad y renovación marcada por la desaparición de la censura, la recuperación de autores exiliados y el contacto con la literatura europea. Se revaloriza la narratividad clásica (argumentos claros, personajes coherentes) y florecen diversos géneros (novela negra, histórica, urbana o de ciencia ficción).
Convivieron escritores de la posguerra como Cela o Delibes, la Generación del 50 (Juan Marsé, Carmen Martín Gaite), y autores de la Generación del 75 influidos por Tiempo de silencio. Surgen Javier Marías, Rosa Montero o Muñoz Molina. Se desarrollan subgéneros como la metanovela (Juan José Millás), la autoficción, la novela neorural o la culturalista. En el siglo XXI destacan autores como Fernando Aramburu (Patria), Marta Sanz o Sara Mesa, que abordan temas sociales, mostrando una clara preferencia actual por tramas accesibles frente a la experimentación formal.
La Literatura Hispanoamericana Contemporánea
La literatura hispanoamericana contemporánea se caracteriza por una rica evolución desde las vanguardias hasta la actualidad. En poesía destacan figuras como Borges, Vallejo, Paz, Neruda, Benedetti y Guillén, que abordan temas como la política, la identidad, la existencia y la cultura indígena.
En los años 60 surge el Boom, un fenómeno literario marcado por la innovación narrativa y la mezcla de fantasía y crítica social, con autores como García Márquez, Vargas Llosa y Cortázar, que desarrollan estilos como el realismo mágico y la literatura fantástica.
Tras el Boom, el Post-Boom introduce una narrativa más cercana, con lenguaje coloquial y fusión de géneros, con autores como Isabel Allende, Roberto Bolaño, Laura Esquivel o Sábato, e introduce nuevos tipos de novela como la de testimonio, policíaca o gótica.