La Novela Española (Inicios del Siglo XX – 1939)
A comienzos del siglo XX conviven varias narrativas:
- Novela Realista (2ª mitad del XIX): Representada por Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán. Tiene dos variantes: la novela erótica (Felipe Trigo y Eduardo Zamacois) y la novela naturalista con Vicente Blasco Ibáñez (ejemplos: Entre naranjos, La bodega).
- Novela Modernista: El año 1902 es clave, ya que se publican obras como La voluntad de José Martínez Ruiz (Azorín), Sonata de otoño de Ramón María del Valle-Inclán y Camino de perfección de Pío Baroja. Es fundamental la voluntad de estilo (la historia pierde relevancia ante el discurso). Se llega a desdibujar la frontera entre realidad y ficción. Se centra en el mundo interior del protagonista y hay un abultado número de personajes.
- Novela Novecentista: Se habla de una Generación del 14 o Novecentismo que quiere renovar las técnicas novelísticas mediante el lirismo, la ironía, el humor y el intelectualismo. Autores destacados: Gabriel Miró (El obispo leproso), Ramón Pérez de Ayala (Tigre Juan) y Wenceslao Fernández Flórez (Las siete columnas).
- Novela Deshumanizada: Inclinación hacia lo lúdico, conflictos eróticos y temas de vida deportiva y dinamismo maquinista. Autores: Benjamín Jarnés (El profesor inútil) y Francisco Ayala (Cazador en el alba).
- Novela Social-Realista: Busca denunciar determinadas situaciones injustas, trata acontecimientos contemporáneos e invita al lector a participar en la transformación de España. Surge el nuevo romanticismo con autores como César Muñoz Arconada (Los pobres contra los ricos) y Andrés Carranque (La vida difícil).
Independiente a estas tendencias está Valle-Inclán, que escribe desde la técnica del esperpento (El ruedo ibérico).
La Novela de Posguerra (1939-1970)
La Guerra Civil supone un corte brusco con las tendencias literarias previas. La situación política y social y la censura dificultan la actividad artística. Pese a esto, la novela echa a andar.
- Década de los 40: Tendencia Existencial Tremendista. Historias individuales de extrema crudeza y aspectos más sórdidos y desagradables de la realidad. Autores: Carmen Laforet (Nada) y Miguel Delibes (La sombra del ciprés es alargada).
- Años 50: Novela Social. Paso del ‘yo’ al ‘nosotros’, con novelas de protagonista colectivo. Hay influencia de las técnicas narrativas extranjeras. Autores: Camilo José Cela (La colmena) y Miguel Delibes (El camino). La obra más importante es El Jarama (1956), de Rafael Sánchez Ferlosio.
- Años 60: Novela Experimental. Existe una mayor preocupación por los aspectos formales. Autores: Juan Goytisolo (Señas de identidad) y Miguel Delibes (Cinco horas con Mario).
La Novela desde 1975 hasta la Actualidad
Influyen el cansancio de la novela experimental, que hace querer recuperar el placer de contar historias. Se habla de ‘narrativa posmoderna’ y surge con fuerza la novela negra. Con la llegada de la democracia, se abren posibilidades prohibidas hasta entonces, surgiendo así la novela política o novela histórica (Guerra Civil). Existe una enorme variedad, ya que conviven maestros de generaciones anteriores y regresan exiliados (como Ayala). La renovación narrativa se inicia con Torrente Ballester (La saga/fuga de J.B.) y se consolida con Eduardo Mendoza y su La verdad sobre el caso Savolta.
Tendencias Actuales
- Novela Poemática: Texto creativo autónomo, sin limitación de la realidad. Torrente Ballester (La isla de los jacintos) y Juan Goytisolo (Las virtudes del pájaro solitario).
- Novela Histórica: Propiciada gracias a la democracia (Guerra Civil). Alberto Méndez (Los girasoles ciegos) y Eduardo Alonso.
- Novela de Memoria y Autoficción: La vida real del escritor como materia novelable. Javier Marías (La negra espalda del tiempo) y Enrique Vila-Matas (París no se acaba nunca).
La Poesía Española: Del Modernismo a las Vanguardias
- Lírica Modernista: Algunos autores como Ricardo Gil o Manuel Reina inician el camino a la renovación formal y temática. Conviven dos corrientes temáticas y de estilo: por un lado, la corriente influida por el parnasianismo y el decadentismo (escapismo, amor y erotismo, y belleza sensible); y otra influida por el simbolismo francés y Bécquer (Antonio Machado, Soledades; Miguel de Unamuno, El Cristo de Velázquez).
- Lírica Novecentista: La evolución llevada a cabo por los modernistas crea el ambiente para un nuevo tipo de poesía. Machado cultiva un tipo de poema muy breve inspirado en la tradición folclórica. Manuel Machado, en El mal poema, introduce la poesía urbana, la ironía y el lenguaje prosaico. Pero es Juan Ramón Jiménez el gran maestro de la Generación del 27, ya que difundió los primeros títulos de muchos de ellos en revistas y colecciones promovidas por él.
- Vanguardias: Primeras décadas del siglo XX. Renovación estética a partir de la ruptura con todo el arte anterior desde una posición combativa.
Movimientos Vanguardistas Clave
- Futurismo: Conocido en España gracias a Gómez de la Serna (Rafael Alberti, Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos).
- Creacionismo: Relacionado con el cubismo y tiende a la abstracción.
- Ultraísmo: Considerado como un ‘más allá’ literario y aglutina rasgos vanguardistas (Guillermo de Torre).
- Surrealismo: Introducido por varias conferencias y por el contacto de algunos poetas con surrealistas franceses (Alberti, Sobre los ángeles).
La Generación del 27
Su nombre viene del homenaje celebrado por algunos de sus miembros en el Ateneo de Sevilla a Luis de Góngora. Representa uno de los grandes momentos de la poesía española. Asume la renovación poética de las vanguardias, pero sin rechazar la tradición. Se preocupan por crear un lenguaje poético de calidad con una métrica variada. Hay variedad de tendencias poéticas en las obras de sus componentes.
- Primeras Obras: Influencia de las vanguardias, poesía pura y tradición literaria española (Pedro Salinas, Seguro Azar). También cultivarán una poesía pura caracterizada por la depuración expresiva, gracias a Juan Ramón Jiménez (Jorge Guillén, Cántico; Luis Cernuda, Perfil de aire).
- Últimos Años de los 20: Rehumanización. Proceso de rehumanización literaria. Interés evidente por los temas humanos y adoptan una actitud de compromiso con los problemas de su tiempo. Coincide con la presencia en España de Pablo Neruda, que influye en el acercamiento al surrealismo y la poesía comprometida.
- Neorromanticismo: Surge con este proceso, caracterizado por el influjo de Bécquer. El tema principal es el del amor (Cernuda, Donde habite el olvido).
La Poesía de Posguerra (1939-1970)
La poesía de posguerra está fuertemente marcada por la situación histórica española. Ante el fin de la guerra, los poetas realizan una poesía testimonial y espiritualista. Más tarde buscarán convertirse en la voz de la mayoría (poesía social).
- Poesía Testimonial y Social: La línea más seguida durante la posguerra, caracterizada por un tono individualista que busca ser la voz de la mayoría. Autores: Gabriel Celaya (Cantos iberos) y Blas de Otero (Redoble de conciencia).
- Otras Tendencias: No falta en este momento la poesía pura con los poetas cordobeses del grupo ‘Cántico’ y el vanguardismo, con el ‘Postismo’ de Carlos Edmundo de Ory.
- Poesía del Conocimiento: Generación de los 50: A mediados del siglo XX surge un nuevo grupo de poetas (Jaime Gil de Biedma, Claudio Rodríguez) que se preocupa por la estética, volviendo a la preocupación por el hombre, con un tono inconformista, escéptico e intimista. Autores: Jaime Gil de Biedma (Las personas del verbo) y Claudio Rodríguez (Don de la ebriedad).
La Poesía desde los 70 hasta la Actualidad
Tras la revolución cultural del ‘Mayo del 68’ surge un nuevo grupo de poetas (Generación del 68) que incluye manifestaciones marginales como el cómic, cine, pop o jazz. Es una poesía decadentista que toma a Aleixandre o Cernuda como modelos. Algunos que la componen son: José M. Álvarez, Vicente Molina Foix, Ana M. Foix y Leopoldo M. Panero.
Nuevas Tendencias Poéticas
- Culturalismo: Fuerte influencia de la cultura grecolatina (Antonio Colinas, Sepulcro en Tarquinia; Aurora Luque).
- Neovanguardismo: Basado en la utilización de las antiguas técnicas vanguardistas y la recuperación del surrealismo (Blanca Andreu y Ana Rossetti).
- Poesía de la Experiencia: Tendencia poética más característica. Recuperación de la generación del medio siglo y una revisión de la tradición literaria previa (Luis García Montero, Diario cómplice).
El Teatro Español (Inicios del Siglo XX – 1939)
Se distinguen dos grandes grupos de autores: el Teatro Triunfante (que cuenta con el favor del público) y el Teatro Innovador (que renueva las formas dramáticas). Varias líneas:
- Comedia Burguesa: Continuadora del realismo del siglo XIX con renovaciones. Principal representante: Jacinto Benavente (Los intereses creados y La malquerida).
- Teatro Cómico: Orientado al entretenimiento (hermanos Álvarez Quintero, El genio alegre).
- Teatro Poético en Verso: Mezcla modernismo y romanticismo, con constantes alusiones a las perdidas glorias del imperio español (Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina).
- Esperpento: Creado por Valle-Inclán, como forma de ofrecer una visión grotesca y deformante de la sociedad española de su tiempo.
Autores Clave del Teatro Innovador
- VALLE-INCLÁN: Uno de los autores más controvertidos, rigurosos y extravagantes que ha dado nuestra literatura (Sonatas, Comedias bárbaras y Luces de bohemia).
- FEDERICO GARCÍA LORCA: Representa una de las más altas cumbres de la dramática española moderna. Su teatro parte de tres principios: depurar el teatro poético, incorporar las vanguardias y acercar el teatro al pueblo. El tema de la frustración es constante en su teatro (Bodas de Sangre y La casa de Bernarda Alba).
El Teatro Español desde 1939 hasta la Actualidad
La guerra afectó a la producción literaria, y el teatro no fue la excepción. Además, apareció un feroz competidor: el cine. El teatro sufre una crisis general: escasez de autores y férrea censura.
- Teatro de Humor: Propone una clara continuidad en las formas y los temas dramáticos anteriores a la Guerra Civil. Triunfan Miguel Mihura (Ninette y un señor de Murcia) y Enrique Jardiel Poncela (Cuatro corazones con freno y marcha atrás).
- Teatro Realista: Años 50. Teatro realista, social, comprometido con los problemas del ser humano. Antonio Buero Vallejo (Posibilismo) (Historia de una escalera) y Alfonso Sastre (La sangre y la ceniza).
- Teatro Vanguardista: Florecimiento de diversos grupos teatrales (Els Joglars, La Cubana) y autores como Fernando Arrabal (Los hombres del triciclo y Pic-nic) y Miguel Romero Esteo.
