El Teatro Español: Del Modernismo a la Actualidad
Modernismo
Los dramaturgos modernistas pretenden alejarse de las fórmulas dramáticas del Realismo (alta comedia) y del Naturalismo (drama rural). Proponen un teatro “poético” (en verso) con riqueza en decorados. Sitúan la acción en ambientes exóticos y/o en tiempos lejanos (Edad Media, igual que el Romanticismo).
- Los hermanos Machado: Su obra La Lola se va a los puertos, sobre el cante andaluz, no tuvo éxito teatral porque intentaron trasladar el lenguaje de la poesía modernista al teatro.
Generación del 98
Cada autor formula sus propias propuestas teatrales:
- El novelista Pío Baroja: Paradox, rey, una novela dialogada.
- El teatro “descarnado” de Unamuno: El otro.
- El teatro “antirrealista” de Azorín: la trilogía Lo invisible.
Jacinto Benavente (nuestro 2º Nobel)
Al principio, fue crítico con la burguesía. Luego, perfecciona la “alta comedia” para no quedarse sin público. Sus tres mejores obras son:
- Los intereses creados (comedia del arte italiana)
- Señora ama (drama rural)
- La Malquerida (drama rural)
Ramón María del Valle-Inclán: Ciclos Teatrales
Según el crítico Francisco Ruiz Ramón, la obra de Ramón María del Valle-Inclán se divide en tres ciclos:
Ciclo mítico
Dramas rurales ambientados en la Galicia arcaica, como las Comedias Bárbaras.
Ciclo de la farsa
Obras como Farsa y licencia de la reina Castiza, que satiriza sobre Isabel II.
Ciclo esperpéntico
Caracterizado por la “caricatura de la realidad española para criticarla mejor” (“Pasear a los héroes clásicos por el Callejón del Gato”). Valle-Inclán maneja a los personajes como marionetas (animalizándolos, a veces), excepto si son niños o inocentes. Abundan los personajes y las escenas en lugares distintos. Destaca por hacer literatura incluso en las acotaciones.
- Luces de bohemia: Obra cumbre que retrata un Madrid “brillante, absurdo y famélico”.
- La trilogía Martes de Carnaval:
- Los cuernos de don Friolera
- La hija del capitán
- Las galas del difunto
El Teatro Español Antes de la Guerra Civil (1900-1936)
En este periodo, destacan varios autores cómicos (aunque es un teatro costumbrista):
- Los hermanos Quintero, con su gracia andaluza.
- Carlos Arniches, el gran recreador de la jerga madrileña, con sus tragedias grotescas como La señorita de Trevélez.
- El “astracán” (humor con “sal gruesa”) de Pedro Muñoz Seca: La venganza de don Mendo, en la que lleva cuernos hasta… ¡el rey!
Novencentistas y Vanguardismo
- Novencentistas: Ningún dramaturgo de interés significativo.
- Vanguardismo: Algunos intentos de Rafael Alberti y Federico García Lorca (ambos de la Generación del 27), y de Max Aub (de la generación de preguerra).
Generación de Preguerra
Autores que, tras la Guerra Civil, sufrieron cárcel o exilio:
- Alejandro Casona: La sirena varada. En el exilio: La Dama del alba.
- Max Aub: Intentos vanguardistas y teatro de guerra. En el exilio, dos obras maestras: San Juan y Morir por cerrar los ojos.
- Miguel Hernández: Autosacramentales (en su juventud) y teatro de guerra.
Teatro de Guerra
Cada bando tuvo a sus representantes, destacando las obras del bando republicano:
- Rafael Alberti: Noche de guerra en el Museo del Prado.
- Miguel Hernández: El labrador de más aire (como Fuente Ovejuna, de Lope de Vega, con aire comunista).
- Max Aub.
Generación del 27: Federico García Lorca
Aunque Rafael Alberti y Pedro Salinas también escriben piezas teatrales, Federico García Lorca es la figura más destacada. Dirigió el grupo de teatro “La Barraca”, una experiencia teatral universitaria con la que representó obras de Juan del Encina, Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca o Tirso de Molina.
Obras dramáticas de Lorca:
- El maleficio de la mariposa: fábula modernista.
- Mariana Pineda: drama histórico.
- Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín: farsa.
- La zapatera prodigiosa: comedia popular.
- Dos “comedias irrepresentables” (muy surrealistas):
- El público
- Así que pasen cinco años
- Tres tragedias o dramas rurales:
- Bodas de sangre
- Yerma
- La casa de Bernarda Alba
Con palabras de Francisco Ruiz Ramón, su teatro es realmente “poético” (no el falso de los modernistas), fruto de la unión de lo lírico y lo trágico.
Las Promociones de Posguerra
a) Años 40: El Teatro Comercial y las Primeras Reacciones
Domina el Teatro comercial (que perdurará hasta bien entrados los 70), el cual antepone el dinero a la cultura y no quiere arriesgar, propagando la ideología conservadora. Se conoce como “la continuidad sin ruptura”, porque se hace un teatro igual al que se hacía antes de la guerra, como si esta no hubiera ocurrido.
Distintas variantes:
- El drama neobenaventiano (Benavente): La muralla, de Calvo Sotelo.
- La comedia disparatada de Jardiel Poncela: Cuatro corazones con freno y marcha atrás.
- La comedia “realista” de Alfonso Paso: Cómo educar a un sinvergüenza.
Las primeras reacciones a este teatro comercial “escapista” incluyen:
- Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo (angustia existencial).
- Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre (angustia existencial y censura).
- Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura (casi, teatro del absurdo).
b) Años 50/60: El Drama Social
Un teatro de testimonio que muestra la cruda realidad española de posguerra. A menudo, los autores debían alejarse en el espacio y/o el tiempo para denunciar el aquí y/o el ahora, sorteando una fuerte censura (lo que no afectaba tanto al teatro comercial).
Autores “comprometidos”:
- Buero Vallejo: El concierto de San Ovidio, El tragaluz.
- Alfonso Sastre: La mordaza.
- Lauro Olmo: La camisa.
Aparecen los primeros grupos de Teatro Independiente:
- “Los Cátaros”, en Barcelona (de Albert Miralles).
- “Los Goliardos”, en Madrid: “No nos pida Paso”.
c) Años 70 a la Actualidad: Conexión con el Mundo y Nuevas Tendencias
Este periodo marca una reconexión del teatro español con las corrientes internacionales. (Mejoraría con subdivisiones. ¿Hemos salido de la posguerra?)
Influencias y características destacadas:
- Teatro épico de B. Brecht.
- Teatro documental de Peter Weiss (Marat-Sade).
- Teatro del absurdo de Ionesco y Beckett.
- El “happening” (improvisación con la colaboración del público).
- Teatro de la crueldad de A. Artaud.
- Resurge el Surrealismo.
- El escenario deja de ser un reflejo de la realidad, lo que lleva a una mayor subjetividad.
- Se incorporan un sinfín de novedades técnicas (luces, máquinas…).
- Un teatro no solo de palabra: se acude al mimo, la expresión corporal, las técnicas del cabaret y de la revista.
- En muchas obras se provoca la participación del espectador (Dadaísmo).