El Novecentismo (Generación de 1914)
Bajo este nombre se agrupan los escritores que aparecen y desarrollan su obra literaria en el periodo comprendido entre la Generación del 98 y la Generación del 27. La producción de todos ellos se caracteriza por su gran rigor intelectual, por sus profundas y serenas reflexiones sobre la situación de España y por su preocupación constante por el estilo correcto, la obra bien hecha y la meditación sincera.
Miembros Destacados
- Pensadores y Ensayistas: José Ortega y Gasset, Eugenio d’Ors, Gregorio Marañón y Manuel Azaña.
- Otros Escritores: Américo Castro, Salvador de Madariaga, Julio Camba.
- Novelistas: Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala.
Las Vanguardias Europeas y su Impacto en España
Movimientos literarios que surgen en Europa a principios del siglo XX, de carácter combativo y de ruptura con la tradición estética anterior. Buscan nuevas expresiones artísticas y literarias, manifestando un gran deseo de liberación y de rebeldía iconoclasta. Las artes se entremezclan y son deudoras de teorías filosóficas como las de Freud o Nietzsche.
Características
- Arte autónomo y cerrado.
- Eliminación de la anécdota, la narración, lo didáctico o lo sentimental.
- Ruptura con el concepto tradicional de espacio y tiempo.
- Admiración por la técnica y el desarrollo científico.
- Actitud lúdica.
Principales Movimientos
Dadaísmo, Futurismo, Cubismo, Surrealismo, Ultraísmo, Creacionismo. Los que más influyeron en España fueron el Surrealismo y el Creacionismo.
Ramón Gómez de la Serna y Guillermo de Torre fueron las figuras españolas que más influyeron para que los movimientos artísticos se asentaran y desarrollaran en nuestro país.
Surrealismo
Movimiento iniciado por el francés André Breton que defendía la crítica a las instituciones y a los viejos escritores, el compromiso político de izquierdas, el análisis minucioso de temas tabú y la escritura automática.
Creacionismo
Iniciado por el francés Pierre Reverdy y por el chileno Vicente Huidobro, tuvo fuerte repercusión en las letras españolas.
Juan Ramón Jiménez: El Poeta Total y Maestro de Generaciones
Juan Ramón Jiménez (1881-1958) es una figura no adscrita a generación alguna, debido a su originalidad y a su potente personalidad. Es considerado junto a Antonio Machado el maestro de todas las generaciones, el poeta total, entregado a su labor intelectual y literaria. Conoció todos los movimientos artísticos y supo plasmar sus enseñanzas en su obra poética.
Concibe la poesía como culto a la belleza, como modo de conocimiento y expresión del ansia de eternidad y de verdad que hay en el fondo del ser humano. Aislado por una sensibilidad extremada, su obra poética se dirigió siempre a una minoría culta y llegó a alcanzar una dificultad y hermetismo crecientes. Comenzó con una poesía pura y sencilla, se complicó al acercarse al modernismo, y finalizó con un carácter muy personal y alejado de cualquier tendencia.
Aunque resulta difícil clasificar su lírica en un movimiento literario, su deseo de alcanzar la perfección formal, su defensa de la poesía pura y su evolución hacia una poesía de carácter intelectual y conceptual permiten considerarlo como el poeta más representativo del Novecentismo y maestro de varias generaciones de poetas españoles.
La Poética
La poesía de Juan Ramón Jiménez responde a tres impulsos fundamentales: sed de belleza, ansia de conocimiento y anhelo de eternidad. Ante todo, la Poesía es Belleza, expresión melancólica de todo lo bello. Es un modo de conocimiento que permite ahondar en la esencia de las realidades, en su verdad más profunda. Y es, en fin, expresión de un anhelo de eternidad, concebida como posesión inacabable de la Belleza y la Verdad. Por otra parte, su aguda exigencia estética hace de Juan Ramón el dechado del poeta minorista.
Trayectoria y Etapas de su Obra
El poeta diferenció tres etapas en la evolución de su obra: la época sensitiva, la intelectual y la suficiente o verdadera. Por su precocidad, militó en las filas modernistas, pero pronto representaría la superación del Modernismo.
1ª Etapa o Época Sensitiva (1900-1915): Sus obras se sitúan en la línea de la poesía modernista, con influencias de Bécquer y del simbolismo. El poeta se expresa mediante un estilo brillante y colorido, gran musicalidad y muchos recursos expresivos, entre los que están la adjetivación sensorial, la metáfora, el símbolo y la sinestesia, envuelto en una atmósfera teñida de tristeza y melancolía. En los comienzos, una poesía “pura” en el sentido de sencilla, con influencia de Bécquer (libro: Arias tristes). Adopta “ropajes” modernistas, con valores sensoriales y ritmos amplios. El modernismo de Juan Ramón es intimista (La soledad sonora, Platero y yo).
Obras destacadas: Jardines lejanos, Soledad sonora.
2ª Etapa o Época Intelectual (1916-1936): Se observa el definitivo abandono de la estética modernista hacia una poesía pura: eliminación de lo anecdótico y lo sentimental y predominio de lo conceptual. Su afán de renovación le lleva a una “poesía desnuda”, donde desaparece el léxico modernista y los ritmos sonoros, para dejar paso a la concentración conceptual y emotiva. Abre esta etapa Diario de un poeta recién casado (1916).
Obras destacadas: Diario de un poeta recién casado, Eternidades, Piedra y Cielo.
3ª Etapa o Época Suficiente o Verdadera (1936-1958): Incluye libros escritos durante el exilio, con poesía acendrada y profunda.
Obras destacadas: Dios deseado y deseante (donde el poeta manifiesta el gozo del hallazgo de lo eterno, lo infinito o lo invisible) y Animal de Fondo. También se incluye Espacio, poema en prosa en el que los efectos rítmicos se consiguen mediante recurrencias fónicas (aliteraciones) o sintácticas (anáfora, paralelismos) e imágenes visionarias.
La Generación del 27: Tradición y Vanguardia
La Generación del 27 reúne a una serie de poetas destacados que asumieron la renovación expresiva propuesta por las vanguardias sin renunciar a la herencia de la tradición literaria española, de la que eran profundos conocedores.
Componentes del Grupo Poético del 27
- Pedro Salinas
- Jorge Guillén
- Gerardo Diego
- Rafael Alberti
- Federico García Lorca
- Luis Cernuda
Rasgos y Características Comunes
Aunque cada uno de los miembros del 27 muestra en sus obras un marcado carácter personal y estilo propio, comparten los siguientes rasgos:
- Renovación Poética: Asumen los principios estéticos de las vanguardias, sin rechazar la tradición literaria española.
- Admiración por la Tradición: Declaran admiración por poetas clásicos (Garcilaso, Góngora, Lope, Quevedo), por la tradición popular (las canciones tradicionales y el romancero), y por poetas recientes (Bécquer, Juan Ramón Jiménez).
- Uso de la Metáfora: Emplean la metáfora e imágenes sorprendentes como recurso expresivo fundamental y base del lenguaje poético. En este aspecto, los poetas del 27 se muestran herederos tanto de Góngora como de las vanguardias.
- Métrica Variada: Utilizan una métrica variada, incluyendo estrofas tradicionales, tanto cultas como populares (soneto, romance, villancicos), y experimentan también con el verso libre y el versículo.
- Preocupación Formal: Se preocupan por aspectos formales de la poesía, lo que se manifiesta en la enorme calidad artística de sus obras.
Evolución y Tendencias
La Generación del 27 evoluciona desde una poesía pura y deshumanizada hacia una poesía que se hace eco de los problemas del ser humano en su dimensión individual o social. Se distinguen tres etapas:
Predominio del Arte Nuevo (hasta 1927): Marcada por las vanguardias y la poesía pura. En estos años los poetas publican sus primeros libros influidos por Juan Ramón Jiménez y por la estética vanguardista y gongorina.
Rehumanización (Coincidiendo con el Surrealismo): Coincide con la difusión del surrealismo y con la presencia en España de Pablo Neruda, quien publicó un manifiesto a favor de la poesía impura. Se inicia un abandono de la poesía como un juego estético y la aparición de contenidos humanos, lo que da lugar al surgimiento de una poesía neorromántica o de compromiso social y político.
Dispersión (Tras la Guerra Civil): Al estallar la guerra, el grupo se dispersa y sus componentes continúan su evolución personal en solitario. García Lorca fue asesinado; Alberti, Cernuda, Salinas y Guillén continuarán su obra en el exilio, y solo quedan en España Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego.
Federico García Lorca
Nació en Fuente Vaqueros (Granada) en 1898. Inicia estudios de Música, Derecho y Letras, que seguirá en Madrid. En la Residencia de Estudiantes entabla relaciones con poetas y artistas del momento. Entre 1929 y 1930 está como becario en Nueva York. En 1932 funda “La Barraca”, que lleva teatro clásico y moderno por los pueblos de España. Su asesinato ocurrió en agosto de 1936.
La Personalidad y Temas Centrales
La personalidad de Lorca nos ofrece una doble faz: de un lado, su vitalidad y simpatía arrolladoras; de otro, un íntimo malestar, un dolor de vivir y un sentimiento de frustración. En su obra, el elemento obsesivo y central es el tema del destino trágico, la imposibilidad de realizarse y la frustración. A ello contribuyen sus profundas raíces populares. Lo popular y lo culto van también hermanados en su obra.
Trayectoria Poética de Lorca
En 1921 publica Libro de poemas. Su estilo está formándose. La temática es variada, pero domina ya su hondo malestar (homosexualidad). Después compone tres libros: Poema del Cante Jondo, Canciones y Suites. Hay poesía pura, juego, ecos vanguardistas, pero también nostalgias y temas trágicos. Destaca la intensa presencia de la “Andalucía del llanto”.
El Romancero Gitano: Su Sentido
Se publica en 1928 y alcanza un éxito resonante. El poeta canta a esa raza marginada: confesó estar inclinado “a la comprensión simpática de los perseguidos: del gitano, del negro, del judío…”
Análisis de Poemas Específicos
SOLEDAD: Utiliza verso libre, donde el ritmo se consigue a través de la anáfora. Pero utiliza más el heptasílabo (siete versos).
YO QUIERO: Tercetos encadenados, rima consonante, endecasílabos.
GITANO: Este brillante poema tiene un trasfondo erótico y sensual, que aparece revestido de comparaciones y metáforas, mostrando una gran fuerza descriptiva.
Miguel Hernández: Epígono del 27
Nació en Orihuela (Alicante) en 1910 en el seno de una familia humilde. Desde niño fue pastor y su afición por la lectura de los clásicos fue la única base de su formación como poeta. Fue detenido y encarcelado, y murió de tuberculosis.
Hernández empieza su labor como poeta a principios de los años 20 y asume las tendencias estéticas que dominaban entre los poetas del 27: neogongorismo, surrealismo, neopopularismo y poesía de compromiso social, por lo que suele ser estudiado como un epígono del grupo poético del 27.
Obras Principales
Perito en lunas: Utiliza poesía neogongorina, caracterizada por su hermetismo y por el empleo de metáforas audaces.
El Rayo que no cesa: Incluye la famosa “Elegía a Ramón Sijé”. La expresión de la pena amorosa se funde con una angustia metafísica y existencial. Es una obra de madurez, en la que destacan los elementos simbólicos: el toro (ligado a la virilidad y al destino trágico); el vientre de la mujer (asociado al amor y a la vida); y los cuchillos, navajas y puñales.
Viento del pueblo: Libro de tono combativo ligado a la guerra.
Cancionero y romancero de ausencias: Escrito entre 1938 y 1941, Miguel vierte dolor y angustia.
