La Generación del 27: Características, Etapas y Obras Clave de la Poesía Española Moderna

Introducción a la Generación del 27

El nombre de la Generación del 27 agrupa a un conjunto de autores procedentes de la burguesía, cuyo encuentro fue facilitado por la estancia de muchos de ellos en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Los miembros de este grupo poseían una gran formación intelectual y mantenían entre sí lazos de amistad que les llevaban a trabajar en colaboración en revistas y actos literarios.

Miembros principales

Tradicionalmente, se incluye en este grupo poético a:

  • Federico García Lorca
  • Vicente Aleixandre
  • Jorge Guillén
  • Gerardo Diego
  • Pedro Salinas
  • Dámaso Alonso
  • Luis Cernuda
  • Rafael Alberti
  • Emilio Prados
  • Manuel Altolaguirre

Además, hay autores que coinciden cronológica y estéticamente con esta nómina, como León Felipe o Carmen Conde.

Características Estilísticas y Temáticas

El grupo del 27 cultivó principalmente la poesía, aunque algunos de sus miembros escribieron también obras dramáticas y ensayos. Las principales características de este grupo son:

  • La utilización de una lengua muy elaborada.
  • La pretensión de alcanzar una poesía pura.
  • La búsqueda de la belleza mediante el cultivo de la metáfora y el uso abundante de imágenes.

Por otra parte, hay que destacar que los autores recibieron influencias de las vanguardias, pero también de la poesía tradicional.

Etapas de la Producción Poética (Según Luis Cernuda)

Luis Cernuda distinguió diferentes etapas en la producción poética del 27:

  1. Vanguardismo: Caracterizada por la utilización de imágenes sorprendentes y las técnicas metafóricas de Gómez de la Serna.

  2. Clasicismo: Se manifiesta en la admiración por escritores franceses y en la época de recuperación de la figura de Góngora.

  3. Surrealismo: Caracterizada como una corriente espiritual de signo rebelde e inconformista, con influencia de los poetas franceses, pero sin deberse al automatismo.

Autores Principales y Obras Destacadas

Pedro Salinas

Salinas plasma su experiencia vital y amorosa en una poesía reflexiva y sobria en el lenguaje, aunque muy elaborada y cargada de emociones. La obra poética más importante de Salinas es La voz a ti debida, con una gran carga conceptual. El tema fundamental es el amor. También destacan obras como Presagios.

Dámaso Alonso

En Dámaso Alonso confluyen las actividades de poeta y crítico. En este último terreno desentrañó la obra de Góngora. Como poeta, él mismo dijo que lo era “a rachas”, ya que sus momentos de creación se hallan separados por largos lapsos de tiempo. En su obra poética destaca Hijos de la ira, un libro de poesía desarraigada y tremendamente humanizada. Utiliza el verso libre y un lenguaje desgarrado que le sirven para gritar su rebeldía, la angustia y el dolor por un mundo lleno de miserias, de injusticia y de muerte.

Gerardo Diego

Gerardo Diego cultiva una poesía de vanguardia y una poesía enraizada en la lírica tradicional y clásica. En la primera se sitúan obras como Manual de espumas, en la que busca la belleza verbal y la sugestión del lector, o Imagen. En la poesía tradicional encontramos, por ejemplo, Versos humanos.

Jorge Guillén

Jorge Guillén es el poeta más característico de una “poesía pura” e intelectual en este grupo. Guillén condensa en su obra sus sensaciones y sus sentimientos a partir de su experiencia. Algunas de sus obras son Cántico, Clamor y Homenaje.

Vicente Aleixandre

La vida y obra de Vicente Aleixandre recorre diferentes etapas. Su poesía recoge un mundo caótico, pero grandioso, en el que se constata la imperfección humana y el deseo de comunicación con la creación. En su primera etapa encontramos obras plenamente surrealistas como Espadas como labios o La destrucción o el amor, por la que ganó el Premio Nacional de Poesía. En años sucesivos aparece Historia del corazón, en la que ha desaparecido el hermetismo poético y todo rastro de surrealismo.

Rafael Alberti

Rafael Alberti es autor de una lírica variada en la que podemos observar la presencia de una vena popular o clásica, la poesía surrealista y el verso comprometido. Entre sus obras destacan Marinero en tierra, Cal y canto y Entre el clavel y la espada (escrito en el exilio, es frecuente el tono de nostalgia).

Luis Cernuda

Luis Cernuda escribe versos en los que recoge el sentimiento amoroso con un tono de tristeza, además de mostrar su inconformismo en una época llena de prejuicios sociales. Toda su obra queda reunida bajo el título de La realidad y el deseo. Frente a una realidad oscura, Cernuda presenta la idealización y la nostalgia de un mundo perdido, un paraíso clásico. En su obra hay influencias del surrealismo y de la pureza poética de Juan Ramón Jiménez.

Federico García Lorca

Federico García Lorca mezcló en su poesía lo popular y lo culto con un estilo personal e inconfundible. En su obra distinguiremos tanto poesía como teatro.

Poesía de Lorca

Además de sus primeros libros, podemos destacar los poemas que tratan sobre la Andalucía trágica o la poesía surrealista:

  • Romancero gitano: Recrea el mundo de los gitanos, fusionando elementos populares con elementos cultos.
  • Poeta en Nueva York: Ejemplo de la poesía surrealista. Se inspira en los sentimientos que produce en Lorca la vida en la ciudad americana (el agobio, la deshumanización) y, a partir de ellos, la denuncia de la marginación y la injusticia social. Utiliza el verso libre y un lenguaje expresivo y surrealista.

Teatro de Lorca

En su obra dramática aparece también un profundo tono trágico y lírico. Los temas principales serían la frustración, el amor imposible, el deseo insatisfecho y la muerte. Aparece el conflicto individual o social, siendo la mujer la protagonista. El autor presenta un mundo lleno de convencionalismos y violento, que ahoga la libertad del individuo. Las principales obras de teatro de Lorca son las farsas, el drama histórico, el teatro vanguardista de El público y las grandes tragedias rurales:

  • Bodas de sangre
  • Yerma (la tragedia de la maternidad frustrada)
  • La casa de Bernarda Alba (considerada la mejor de las obras de García Lorca).

Miguel Hernández

Miguel Hernández fue un genial epígono de la Generación del 27, en palabras de Dámaso Alonso, y es uno de los grandes poetas españoles. Nacido en Orihuela, participó en la Guerra Civil y murió en la cárcel. De su etapa vanguardista pasa a una poesía humanizada y de corte clásico con El rayo que no cesa. La producción de su última etapa, escrita durante la Guerra Civil, supone un antecedente extraordinario de la poesía social: un lenguaje desgarrado y emotivo impregna los libros Viento del pueblo y El hombre acecha.

Conclusión

En definitiva, la Generación del 27 supuso para la literatura moderna lo que los escritores renacentistas y barrocos al Siglo de Oro español: una época de cambio, renovación y esplendor de nuestra literatura universal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *