Innovaciones de la Comedia Nueva de Lope de Vega
Lope de Vega introdujo cambios significativos en la forma de hacer teatro, rompiendo con las normas clásicas:
- Ruptura de las tres unidades: Se abandona la regla clásica de las tres unidades (tiempo, lugar y acción), según la cual la acción de una obra debía ser única, desarrollarse en un solo día y en un único lugar.
- Mezcla de géneros: Se mezcla lo trágico y lo cómico. Las comedias de Lope son, en realidad, tragicomedias, a diferencia de la Antigüedad, donde la comedia y la tragedia eran géneros estrictamente diferenciados.
- Estructura en tres actos: La obra se estructura en tres actos (correspondientes al planteamiento, nudo y desenlace), en lugar de los cinco actos que tenían las obras clásicas. Cada acto se divide en escenas.
- Polimetría: Lope escribe sus obras en verso, utilizando versos de varias medidas (polimetría) y diferentes tipos de estrofas y poemas. Según Lope, la métrica se adecúa al personaje o a la importancia de lo que dice.
- Variedad temática: Los temas son variados: religioso, mitológico, histórico, legendario… aunque los más frecuentes son el amor y la honra.
- Nuevos personajes: Aparecen personajes nobles, como en las obras clásicas, pero también villanos (campesinos o plebeyos) que poseen honra como los nobles. Se establecen unos personajes-tipo que se suelen repetir: el caballero, la dama, el gracioso, la criada, el padre/viejo y el poderoso.
Los Corrales de Comedias: Espacios de Representación
Las primeras representaciones de comedias se daban en patios de casas o posadas, con un escenario improvisado en el fondo del patio.
Los teatros permanentes, llamados corrales de comedias, construidos a partir de finales del siglo XVI, respetaban esta estructura inicial.
Estructura del Corral de Comedias
El escenario, compuesto a menudo de tres niveles o corredores con huecos, servía para estimular la imaginación del público, pues no se utilizaban muchos elementos escenográficos para ambientar la comedia. Los corredores, por ejemplo, servían tanto para representar un balcón como una montaña. La parte baja y hueca bajo el escenario (el foso) albergaba maquinaria que ayudaba a conseguir los «efectos especiales» de la época.
La distribución del público era la siguiente:
- Patio: Descubierto y frente al escenario. En su parte posterior se situaban los ruidosos «mosqueteros» (el público más bullicioso), que asistían de pie al espectáculo.
- Aposentos: Los balcones y las ventanas de las casas contiguas al corral eran aposentos reservados para los nobles.
- Cazuela: Un palco situado frente al escenario, en un nivel superior, donde se situaban las mujeres que no pertenecían a la nobleza.
El corral se podía techar mediante un toldo para resguardar del sol al público.
Principales Dramaturgos del Teatro Barroco
Lope de Vega (1562-1635)
El gran genio del teatro español es Lope de Vega. Su enorme importancia como dramaturgo radica no solo en ser el creador de la Comedia Nueva o comedia nacional, sino también en ser un escritor extraordinariamente prolífico. Su larga carrera dramática, que puede considerarse iniciada en serio en la penúltima década del siglo XVI, abarca obras de asuntos muy diferentes: de historia y leyenda española, de tema extranjero, obras pastoriles y mitológicas, obras de capa y espada, obras religiosas y autos sacramentales. Aunque en su producción el grupo más numeroso pertenece al género de las comedias de capa y espada y amorosas.
En su obra sobresalen personajes tipo recurrentes:
- El galán y la dama, que desarrollan la intriga principal.
- El gracioso (o figura del donaire) y la criada, que les ayudan y protagonizan subtramas cómicas.
- El padre o viejo, depositario del honor familiar.
- El poderoso (rey o noble), que puede trastocar o solucionar la intriga, ya sea como antagonista o como juez.
La criada es la compañera de la dama, y su oficio y condición dependían de la calidad social de esta. La honra (u honor) y la fe son los dos temas sobre los que se proyecta constantemente la obra de Lope. El protagonista suele ser un tipo social que compite con otros personajes en la comedia, más que un ser individual complejo.
Tirso de Molina (1579-1648)
Tirso de Molina destaca entre los discípulos de Lope porque, aunque sigue en líneas generales la fórmula teatral de su maestro, añade elementos propios. Entre sus aportaciones se encuentran la perfecta estructuración de sus obras, una mayor profundización en la caracterización psicológica de los personajes (especialmente los femeninos) y la trascendencia de los temas tratados, como se observa en El Burlador de Sevilla, obra que introduce el mito de Don Juan.
Calderón de la Barca (1600-1681)
Pedro Calderón de la Barca fue uno de los más importantes dramaturgos que siguieron a Lope, aunque en muchos aspectos se apartó de su modelo. Su producción suele dividirse en dos etapas:
- Primera época: Se caracteriza por su proximidad a la comedia de Lope, si bien Calderón organiza mejor la trama, reduce los elementos humorísticos y cómicos, y estiliza y condensa la acción dramática, a menudo exagerando el tema de la honra.
- Segunda época: Intensifica los elementos barrocos. Añade temas filosóficos, teológicos y mitológicos. Adquieren mucha importancia los monólogos reflexivos y la escenografía se vuelve más compleja y espectacular (tramoyas, máquinas, música, etc.), especialmente en las obras destinadas a la corte.
Calderón de la Barca representa la culminación del desarrollo del teatro barroco español, protagonizando un cambio en las condiciones escénicas comparable al ocurrido con Lope de Vega. Posee, desde sus primeras obras, una técnica teatral más compleja y refinada, aunque quizás menos espontánea que la de Lope.
Al mismo tiempo, sus obras resultan más conceptuales y formalizadas en cuanto a tipos, caracteres o situaciones. Esto se explica, probablemente, por su tendencia a montar comedias de gran espectáculo y por su carácter reflexivo, visible en su constante preocupación por el problema del orden (social, moral, religioso) y su transgresión.