1. Contexto: La literatura durante la Guerra Civil y la posguerra
a) Características generales durante la Guerra Civil:
Literatura como arma ideológica y de compromiso.
Refugio en revistas literarias: Vértice, El mono azul, Hora de España…
Autores republicanos: R. Alberti, A. Machado, M. Hernández, M. Zambrano (posteriormente en el exilio).
Autores del bando nacional: Dionisio Ridruejo, Luis Rosales (falangistas); J. M. Pemán (monárquico).
b) Consecuencias de la Guerra Civil:
Ruptura con las corrientes literarias europeas.
Aislamiento cultural y político, implantación de la censura.
Desintegración de la Generación del 27 (exilio, muerte de Unamuno y Machado, fusilamiento de Lorca…).
Falta de modelos estéticos y referentes culturales actuales.
Auge de traducciones extranjeras de obras poco comprometidas ideológicamente.
Dos tendencias literarias principales:
Literatura escapista
Literatura de temática bélica (desde la perspectiva de los vencedores)
Años 50-60: cambios socioeconómicos, leve apertura internacional y relajación de la censura.
c) Literatura en el exilio:
Temas recurrentes: nostalgia de España, el dolor por la derrota republicana, el paso del tiempo y la muerte.
Autores destacados: Alberti, Guillén, Cernuda, Salinas, J. R. Jiménez, J. Moreno Villa, León Felipe.
2. La poesía en la década de los 40
a) Características generales:
Predominio de una poesía individualista, centrada en la búsqueda de sentido espiritual o existencial.
Gran peso de las revistas literarias como plataformas de difusión.
b) Principales revistas y tendencias:
2.1. Revista Garcilaso (1943-1946)
Impulsora de la poesía arraigada: visión optimista, exaltación religiosa, temas como el amor y el paisaje castellano.
Estilo: preferencia por el soneto y la perfección formal clásica.
Representa la visión de los vencedores de la guerra.
Autores: Luis Rosales, Dionisio Ridruejo.
2.2. Revista Espadaña (1944-1951)
Impulsora de la poesía desarraigada: tono existencial, angustiado, crítico y más libre.
Estilo: uso de formas libres (verso libre) y lenguaje sencillo y directo.
Autores: Dámaso Alonso, V. Aleixandre, Blas de Otero, G. Celaya.
2.3. Revista Cántico (1947-1949 / 1954-1957)
Desarrollo de una poesía pura, intimista y refinada, heredera del espíritu del 27.
Tema central: el amor prohibido o marginal.
Autor destacado: Pablo García Baena (Junio, Óleo).
2.4. Revista Postismo (1945)
Considerado el último ‘ismo’ de vanguardia hispánico: un «surrealismo ibérico».
Tuvo una vida efímera (solo un número publicado).
Temas: libertad creativa, juego, provocación.
Fundador: Carlos Edmundo de Ory.
Reivindican la libertad creativa y lo lúdico, envuelto en voluntad de desafío y provocación.
3. La poesía en la década de los 50: Poesía social
a) Características generales:
Rechazo del esteticismo y del formalismo de la década anterior.
Fuerte compromiso social y político, uso de un lenguaje prosaico y coloquial.
Tránsito de lo individual (el yo poético) a lo colectivo (el nosotros social).
Se busca crear una poesía útil, dirigida a «la inmensa mayoría» (Blas de Otero).
b) Autores destacados:
Blas de Otero
Primera etapa (poesía desarraigada): rebelión existencial ante Dios.
Ángel fieramente humano (1950), Redoble de conciencia (1951).
Segunda etapa (poesía social): compromiso con la realidad española.
Pido la paz y la palabra (1955), Que trata de España (1959), En castellano (1960).
José Hierro
Poeta difícilmente encasillable: combina lo social y lo existencial.
Distingue dos tipos de poemas en su obra: reportajes (más objetivos) y alucinaciones (más subjetivos y líricos).
Última obra destacada: Cuadernos de Nueva York.
Ángela Figuera Aymerich
Voz femenina importante de la poesía social.
Obras: Mujer de barro, Belleza cruel.
4. La poesía en la década de los 60
a) Características:
Renovación formal: búsqueda de un lenguaje más retórico y elaborado, superando el prosaísmo anterior.
Tratamiento de temas personales e íntimos: la infancia perdida, el amor, la familia, a menudo con un tono de humor o ironía.
Desarrollo de una poesía escéptica: se acepta que la poesía no puede cambiar directamente la realidad social.
b) Autores (Generación del 50 o de Medio Siglo):
Ángel González – Áspero mundo.
Jaime Gil de Biedma – Las personas del verbo.
José Ángel Valente – A modo de esperanza.
María Victoria Atencia – El coleccionista.
Claudio Rodríguez – Conjuros.
5. La poesía en los años 70 (hasta 1975): Los Novísimos
a) Características:
Grupo reunido en la antología Nueve novísimos poetas españoles (1970) de Josep Maria Castellet.
Tendencias principales:
Culturalismo y esteticismo: incorporación de referencias culturales diversas (cine, cómic, música pop, arte).
Rechazo explícito de la poesía social y del realismo.
Variedad temática, metapoesía (reflexión sobre la propia poesía), gusto por lo exótico y lo artificial.
b) Dos líneas principales:
Autores surgidos en los años 60: más influidos por la cultura pop y los medios de comunicación de masas.
Autores de finales de los 60 y principios de los 70: más influenciados por el simbolismo y el decadentismo europeo.
c) Autores destacados:
Pere Gimferrer, Leopoldo María Panero, Antonio Carvajal, Ana María Moix, entre otros.
La narrativa española desde la Guerra Civil hasta 1975
1. Contexto: Guerra Civil, posguerra y exilio
Situación general:
La Guerra Civil (1936-1939) interrumpe bruscamente el desarrollo de la narrativa española y refuerza el compromiso ideológico de los escritores.
Bando republicano: Ramón J. Sender, César M. Arconada.
Bando nacional: Agustín de Foxá, Rafael García Serrano.
Tras la guerra, en los años 40, numerosos autores republicanos parten al exilio.
En España:
El contexto cultural de la posguerra está profundamente empobrecido debido a la censura, el aislamiento internacional y la interrupción de la tradición narrativa anterior.
Narrativa del exilio:
Temas centrales: la patria perdida, el dolor por la guerra y sus consecuencias.
Técnicas narrativas: combinación del realismo tradicional, el humanismo de preguerra y algunas influencias vanguardistas.
Autores destacados:
Ramón J. Sender: Réquiem por un campesino español.
Max Aub: Ciclo El laberinto mágico.
Rosa Chacel: La sinrazón (influencia vanguardista).
Francisco Ayala: Los usurpadores (estética preciosista y reflexiva).
2. Años 40: El tremendismo y la novela existencial
Contexto histórico:
La posguerra inmediata se caracteriza por la dureza: hambre, represión política, estricta censura y aislamiento internacional.
La narrativa oficial promovida por el régimen ofrece una visión maniquea (buenos vencedores vs. malos vencidos) y triunfalista.
Tendencias principales:
a) Novela existencial:
Temas: la angustia vital, la desorientación de la juventud, la percepción de la hostilidad del entorno y la falta de sentido de la vida.
Obra paradigmática: Nada, de Carmen Laforet (1945).
b) Tremendismo:
Estilo caracterizado por la presentación de una realidad cruda y violenta, personajes marginales y situaciones desagradables, como forma de reflexión sobre la condición humana.
Influencias: novela picaresca, naturalismo, drama rural, Pío Baroja.
Obra clave e iniciadora: La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela (1942, publicada en 1944).
Autores:
Camilo José Cela
Miguel Delibes: La sombra del ciprés es alargada (1947).
3. Años 50: El realismo social
Contexto histórico:
Ligera apertura internacional del régimen franquista y comienzo del desarrollo económico.
Emergencia de nuevas realidades sociales: migraciones del campo a la ciudad, aumento de las desigualdades, crecimiento urbano desordenado.
Características del realismo social:
La novela se concibe como un testimonio ético y cívico de la realidad española contemporánea.
Predominio del objetivismo: el narrador intenta mostrar la realidad como una cámara cinematográfica, sin intervenir.
Temas frecuentes: las secuelas de la guerra civil, la transformación social, la crítica a la vida burguesa banal y conformista.
Lenguaje: búsqueda de la claridad y sencillez, uso del estilo directo, incorporación de coloquialismos y lenguaje popular.
Importancia del personaje colectivo, narrador predominantemente omnisciente (aunque a veces limitado), estructura narrativa sencilla y lineal.
Obras clave:
La colmena (Camilo José Cela, 1951): novela coral con más de 200 personajes, reflejo de la vida madrileña.
El Jarama (Rafael Sánchez Ferlosio, 1955): ejemplo extremo de conductismo (behaviorismo), centrada en los diálogos de un grupo de jóvenes durante un domingo.
Autores destacados:
Camilo José Cela: Figura clave que transita del tremendismo al realismo social.
Miguel Delibes:
Primera etapa: temas existenciales y tremendistas.
Segunda etapa (realismo social): El camino, Las ratas (centradas en el mundo rural).
Ana María Matute:
Desarrolla un realismo de tono trágico y sombrío, a menudo protagonizado por niños o adolescentes.
Alterna obras de corte fantástico (Olvidado rey Gudú) con otras realistas (Fiesta al Noroeste).
Rafael Sánchez Ferlosio:
Industrias y andanzas de Alfanhuí (realismo mágico).
El Jarama (objetivismo conductista, maestría en el diálogo naturalista).
4. Años 60: La novela experimental
Contexto:
Sensación de agotamiento del modelo realista-social.
Influencia del boom de la novela hispanoamericana (García Márquez, Vargas Llosa, Cortázar…) y de las vanguardias europeas (Joyce, Proust, Faulkner, Nouveau Roman).
Características del experimentalismo:
La literatura abandona la pretensión de transformar directamente el mundo; el enfoque se desplaza hacia la forma y el lenguaje.
Profunda renovación formal: mayor subjetividad, incorporación de elementos líricos, monólogo interior, perspectivismo.
Deconstrucción de la novela tradicional: ruptura de la linealidad temporal, personajes complejos y ambiguos, narradores múltiples o poco fiables, estructura fragmentaria.
Obra clave:
Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos (1962):
Considerada la obra que inaugura esta etapa. Rupturista en estilo y técnica, aunque el contenido sigue siendo crítico con la realidad española.
Requiere una lectura activa y participativa por parte del lector.
Otros autores:
Autores consagrados como Cela, Delibes o Juan Goytisolo también incorporan elementos experimentales en sus obras de esta década.
5. Años 70 (hasta 1975): Continuidad y transición
Tendencias:
Se continúa la experimentación formal de los 60, pero a menudo de forma más suavizada y menos radical.
Clima de desencanto ideológico tras el fracaso relativo de los ideales revolucionarios de Mayo del 68.
Se observa un regreso parcial a la narratividad y a las formas tradicionales: se vuelve a valorar el placer de contar historias.
Rasgos:
Reaparecen con fuerza las preocupaciones existenciales individuales.
Uso frecuente de la ironía y el humor como herramientas críticas.
Auge de géneros considerados “menores” o populares: novela policiaca, de ciencia ficción, de aventuras, histórica.
Obra destacada:
La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza (1975):
Novela que simboliza la transición a la democracia. Mezcla la crítica social con una narración atractiva y un hábil juego con diversos géneros (policiaco, histórico, folletín).