El Teatro Español: De la Posguerra a la Actualidad
El teatro español, desde el fin de la Guerra Civil en 1939 hasta nuestros días, ha experimentado una profunda transformación, adaptándose a los cambios políticos, sociales y culturales del país. A continuación, se exploran las principales tendencias, autores y obras representativas de cada periodo.
Teatro de los Años 40: Humor y Drama Burgués
Tras la guerra y el inicio de la dictadura, el teatro se convirtió en uno de los principales medios de evasión. Se caracterizó, por tanto, por ser de línea escapista, al alejarse de la cruda realidad española y su precariedad económica, y por ser difusor de los nuevos valores del régimen franquista.
Tendencias en Escena:
- Teatro cómico
- Teatro folclórico-musical
- Teatro histórico-político (de evasión)
Tendencias en Creación:
Drama Burgués
Continuador de la comedia benaventina, transmisor de las ideas franquistas, con tramas sentimentales y una leve crítica social. Sus máximos representantes son: Edgar Neville (El baile) y Calvo Sotelo (La muralla).
Teatro de Humor
Renovación del teatro español a través del humor con juegos de palabras y diálogos cuidadosamente elaborados. Sus máximos representantes son: Enrique Jardiel Poncela (Eloísa está debajo de un almendro) y Miguel Mihura (Tres sombreros de copa, Maribel y la extraña familia).
Teatro Realista de Protesta y Denuncia (Años 50)
En esta década, comenzó a aparecer un tipo de teatro de corte social de carácter crítico que debía sortear los problemas de la censura. Sobresalen en este periodo:
Antonio Buero Vallejo
Sus obras están marcadas por temas humanos desde un punto de vista existencial o social. Se caracterizan por abundantes acotaciones y diálogos con un lenguaje preciso y coloquial, así como la presencia de la tragedia, los finales abiertos y personajes con taras físicas y simbólicas. Una de sus técnicas peculiares es la de inmersión. Su obra más importante es Historia de una escalera, en la que refleja la vida de la clase media trabajadora, carente de esperanzas y oportunidades.
Alfonso Sastre
Desarrolló un teatro soterrado, que a menudo chocó con la censura, impidiendo su representación. En Escuadra hacia la muerte, la crítica y la protesta se hacen mucho más explícitas al elegir como protagonistas a un grupo de soldados que se rebelan ante su tiránico cabo y terminan por asesinarlo. Los temas de sus obras abordan los problemas de obreros y gente humilde, mostrando así las desigualdades sociales. También es relevante mencionar a Lauro Olmo con La camisa.
El Teatro Vanguardista (Años 60)
La dictadura relajó la censura y surgió un movimiento de renovación que propició un acercamiento al teatro extranjero. Surgieron los grupos de teatro independientes. El hecho de que muchas de sus innovaciones no fuesen entendidas convirtió este teatro en un movimiento soterrado. Entre los autores a destacar se encuentran:
- Francisco Nieva: En su producción destacan los teatros furiosos (Pelo de Tormenta), los teatros de farsa y calamidad (Coronada y el toro) y los teatros de crónica y estampa (Sombra y Quimera de Larra).
- Fernando Arrabal: Creador del Teatro Pánico de carácter provocador y rebelde, recoge elementos del vanguardismo y del teatro del absurdo. Destacamos El cementerio de automóviles y Pic-Nic.
- También podemos destacar a José Ruibal (El hombre y las moscas), Luis Riaza (El desván de los machos y el sótano de las hembras) o Miguel Romero Esteo (Pontifical).
El Teatro de los Años 70 y la Transición Democrática
Este teatro se caracteriza por la importancia de la creación colectiva y la improvisación, así como por la ruptura de convenciones escénicas. Algunas de estas compañías cambiaron de forma radical el teatro en nuestro país y en ellas se formaron los dramaturgos más importantes del panorama actual. Las más destacadas son Los Goliardos (Madrid) y Els Comediants (Barcelona), entre otras.
Antonio Gala
Este autor se caracteriza por la diversidad de registros teatrales, el protagonismo femenino, los conflictos individuales y la reivindicación política. De sus obras destacan Los verdes campos del Edén, Los buenos días perdidos y Anillos para una dama.
La Llegada de la Democracia y el Teatro de los Años 80
Con la llegada de la democracia, hubo expectativas de cambio y renovación, pero el público acabó rechazándolo. La mayoría de teatros se convirtieron en teatros estables. Se recuperaron obras de exiliados y censurados, y además, surgió el teatro institucional, quedando, en gran medida, apartado el teatro alternativo. Destacamos autores como:
- Ana Diosdado (Los ochenta son nuestros)
- Fermín Cabal (Esta noche, gran velada)
- José Luis Alonso de Santos (Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas)
- José Sanchís Sinisterra (¡Ay, Carmela!)
El Teatro Actual (Siglo XXI)
Es un teatro ecléctico, en el que conviven el teatro textual con los nuevos códigos audiovisuales, y se suavizan las relaciones entre el teatro de vanguardia y el comercial. Así, se observa el apogeo del teatro musical. Los temas más destacados de este teatro son la defensa de la libertad individual, la violencia social contra los más débiles, la denuncia de la sociedad de consumo, entre otros. Siguen escribiendo algunos autores de épocas anteriores como Paloma Pedrero.
Entre los autores a destacar de esta época se encuentran:
- Juan Mayorga: Quien concibe el teatro como precisión y aborda temas muy polémicos (Cartas de amor a Stalin, El chico de la última fila).
- Como autores andaluces, destacamos a:
- Gracia Morales (NN12, Como si fuera esta noche)
- Paco Bezerra (Dentro de la tierra, El pequeño poni)
- Alberto Conejo (La piedra oscura, El suelo de la vida)
La Poesía Española (1939-1970): Tendencias, Autores y Obras Clave
La poesía española de la posguerra, desde 1939 hasta la década de 1970, experimentó diversas corrientes y evoluciones, alejándose progresivamente de la poesía pura y deshumanizada de las vanguardias, lo que a menudo se tradujo en una pérdida de calidad para algunos críticos. A continuación, se abordan las siguientes tendencias:
La Poesía de los Años 40
Miguel Hernández
De formación autodidacta, basa sus poemas en metáforas (Perito en lunas), que se transforman en imágenes potentes en obras como El rayo que no cesa. Sus temas principales son la vida, el amor (su preferido) y la muerte; esta última se refleja en Elegía a Ramón Sijé. En su poesía popular predominan las comparaciones más sencillas, como en Viento del pueblo. Toma elementos de la naturaleza y les otorga un valor poético y simbólico, convirtiendo lo cotidiano y humilde en poesía.
Los Poetas en el Exilio
Su mayor preocupación fue la patria perdida, España, la cual se presenta como una madre cruel, por lo que reniegan de su país. La poesía se torna más lírica y personal. Entre ellos, podemos destacar a Luis Cernuda con Desolación de la Quimera o a Luis Rosales con La casa encendida.
Poesía «Arraigada»
Abunda el deseo de fundar revistas poéticas en las que publican sus composiciones. Destacan dos publicaciones: Escorial y Garcilaso. Se caracterizan por tener una visión ideal y optimista del mundo, utilizar un formalismo clasicista, desear la sencillez, hablar de temas como la religión, la patria, el amor y la naturaleza, ser intimistas y buscar lo esencial del hombre. Destacamos a Dámaso Alonso con Hijos de la ira o Vicente Aleixandre con Sombra del paraíso.
Poesía «Desarraigada»
Se caracteriza por tener una visión pesimista de la vida y el mundo, por utilizar un lenguaje seco y directo, por romper con las imágenes irracionales, por utilizar técnicas surrealistas y por el uso de exclamaciones e interrogaciones. Es una poesía humanizada que va del «yo» (existencial) al «nosotros» (social). Sus autores más importantes son: Dámaso Alonso con Hijos de la ira, Vicente Aleixandre con Sombra del Paraíso, Ángela Figuera con Mujer de barro, Blas de Otero con Ángel con Fieramente humano, entre otros.
Postismo y Grupo Cántico
Algunos poetas cuya poesía se caracterizaba por ser diferente. En su época no fueron valorados y su reconocimiento se produjo a partir de los años 70. Estos se dividen en dos grupos:
- Postismo: Utilizan un lenguaje vanguardista renovado, rompen con el formalismo y tienen nuevos ritmos. Podemos destacar a autores como Eduardo Chicharro o Gloria Fuertes.
- Cántico: Utilizan el refinamiento formal, el intimismo cultural, el paganismo e influyeron en la poesía de los años 70. Destacamos autores como Ricardo Molina o Pablo García Baena.
Poesía Social (Años 50)
Es una poesía más solidaria en la que se enfoca más en el «tú» colectivo. Denuncia las injusticias sociales, buscando cambiar la sociedad y pidiendo «La Paz y la Palabra», lo que convierte a España en un tema esencial en este tipo de poesía. Formalmente, es una lírica comprometida y humana que busca transformar el mundo. Los temas principales son: los problemas cotidianos, el canto a la solidaridad, la lucha y la referencia constante a la guerra. Su lenguaje es directo y coloquial. Autores que destacamos son:
- Blas de Otero, con obras como: Pido la paz y la palabra o En castellano.
- José Hierro, de quien destacamos Quinta del 42.
- Gabriel Celaya, de quien destacamos Cartas boca arriba o Cantos Íberos.
La Renovación Poética (Años 60)
Este tipo de poesía rompe completamente con la poesía social. Ahora el realismo se convierte en una postura crítica a través de la ironía, el perspectivismo, los símbolos, las alegorías y el barroquismo. A esta «promoción de los 60» se le atribuyen las siguientes características:
- La mayoría mantenían amistad entre ellos por ser los llamados «niños de la guerra».
- Toman de la poesía social y de Machado el intimismo y la experiencia personal.
- En cuanto al lenguaje, elevan el tono coloquial a poético, incorporando cultismos, coloquialismos, etc.
- Sus principales temas son: la amistad, el amor, el trabajo, la infancia y adolescencia idílica, abordados desde distintas perspectivas.
- Ecos y canciones que llevan al diálogo íntimo con el lector.
- Rechazo de la exaltación y del patetismo, así como del estilo prosaico.
Entre los autores a destacar de esta época se encuentran:
- Jaime Gil de Biedma con Las personas del verbo.
- Ángel González con Grado elemental o Tratado de urbanismo.
- José Ángel Valente con A modo de esperanza o Poemas a Lázaro.
- María Victoria Atencia con Ex Libris.
- Francisco Brines con El otoño de las rosas.
- Claudio Rodríguez con Conjuros.
Los Novísimos (Años 70)
Es una poesía de superación de la poesía social que rompe con el realismo de la posguerra y que se inspira en los medios de comunicación. Además, adoptan las formas más vanguardistas y reivindican el esteticismo más decadente, el malditismo y la bohemia. Su cultura es muy amplia, por lo que se les llama «culturalistas». Tienen influencias de la literatura europea e hispanoamericana, del surrealismo, del postismo, de la elegancia modernista, de Cernuda y de los poetas de los 50. Sus principales temas son los placeres sensoriales, la belleza, el arte, la cultura, la historia y, a veces, las preocupaciones existenciales. Autores a destacar de esta época son:
- Pere Gimferrer con Arde el mar.
- Leopoldo María Panero con Así se fundó Carnaby Street.
- Antonio Carvajal con Tigres en el jardín.
- José María Álvarez con Museo de cera.
- Guillermo Carnero con El sueño de Escipión.