Miguel Hernández
Miguel Hernández lamenta en este poema la muerte de su amigo y ensalza el sentimiento de amistad. Ramón Sijé fue uno de los íntimos amigos con quien el poeta compartió horas inolvidables. La inesperada muerte de Sijé le produjo un hondo y sincero dolor. Fruto de tal sentimiento, Miguel Hernández dedicó a su amigo muerto una elegía, que es un tributo conmovedor a la amistad y, al mismo tiempo, uno de los poemas más logrados de la lírica hernandiana.